Orizaba, Ver.,-Con peticiones como recuperar la salud, vivir en un lugar más seguro y que puedan tener una mejor calidad de vida, la feligresía católica del municipio de Orizaba, recibió la tarde de este lunes, las reliquias de primero, segundo y tercer grado de San Charbel Makhlouf, el santo de las cosas imposibles y/o difíciles. 

La urna de madera con espacios transparentes fue cargada por cuatro varones. En su interior transporta las reliquias que consisten en: dos pequeños huesos del santo, una estola que utilizó en su ermita para confesar a la gente, así como, el gorro oscuro, parte de la vestimenta de los monjes maronitas y un cinturón que fue pasado en su tumba.

Después de su paso por la ciudad de Córdoba, donde fue despedido en la catedral de la Inmaculada Concepción, las reliquias de San Charbel, monje ermitaño que desde el Líbano viene a brindar bendiciones y consuelo a la Patria llegaron a la ciudad de Orizaba donde los fieles católicos podrán visitarlas en la Diócesis donde estarán expuestas para su veneración.

El párroco de la catedral, Demetrio Landa González, integrantes de la comunidad libanesa así como devotos, participaron en la peregrinación prevista que tuvo como punto de salida, el parque de Alameda Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri, luego siguieron sobre la Avenida Colón hasta llegar a la Calle Madero y luego ingresaron a la Catedral de San Miguel Arcángel.

Allí el padre Jonathan, quien está a cargo del recorrido desde la Arquidiócesis de Xalapa, expresó: “Dios nos consuela cuando ponemos frente a Él todas nuestras necesidades, pero nosotros estamos llamados a consolarnos los unos a los otros, hay tanta necesidad de consuelo humano”.

El prelado aseguró que la devoción a este santo llegó al país, por las familias que salieron del Líbano en busca de un mejor futuro y, ahora a través de la diócesis maronita se decidió peregrinar por México y hablar de la comunión que existe entre la Iglesia de Oriente y de Occidente, pues San Charbel pertenece a la Iglesia de Oriente católica.

San Charbel es venerado por los católicos como un santo de cosas imposibles y los creyentes acuden a él para dejarle un listón en el que escriben sus peticiones y se las colocan sobre los brazos a fin de que pueda interceder por ellos.

Charbel de Makhlouf fue un Monje devoto, cuyos milagros le valieron la beatificación en el año de 1965 por el papa Pablo VI y su canonización por parte de la iglesia católica en el año de 1977 por el mismo santo padre de este modo se convertiría en el primer Santo libanés ante la Santa Sede.

DOBLE FESTEJO

El recorrido de las reliquias de San Charbel por municipios veracruzanos, que inició desde el pasado 14 de febrero, se realiza en el marco de dos fechas significativas para los maronitas: por su próximo 50 aniversario de su canonización, que concedió el santo Papa Paulo VI y para celebrar por anticipado los 200 años de su nacimiento, ocurrido el 8 de mayo de 1828, en Beqakafra, Líbano.

De acuerdo al itinerario, en Orizaba también habrá una catequesis sobre la vida del monje maronita, mientras que este martes por la mañana habrá un encuentro con la comunidad libanesa, Hora Santa y finalmente una misa en Rito Maronita. 

La última actividad en territorio orizabeño será la esperada unción de enfermos al medio día; después continuará la urna con su valioso contenido continuará su peregrinar.