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Sabemos que son más: Veracruz, 700 fosas clandestinas después

  • Francisco de Luna
En los últimos 17 años, colectivos hallaron más de 700 fosas clandestinas en Veracruz: Colinas de Santa Fe, Arbolillo y La Guapota.

Xalapa, Ver.- Veracruz, convertido en el cementerio clandestino más grande del país por grupos del crimen organizado y hasta por autoridades, es el centro del hallazgo de un promedio de 700 fosas en los últimos 17 años.

Madres, hijas y hermanas de colectivos como Enlace Xalapa encontraron fosas clandestinas en lugares como Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz, en 2016; La Barranca de la Aurora, en El Lencero, Emiliano Zapata, ese mismo año; en Arbolillo, Alvarado, en 2027; y La Guapota, en Úrsulo Galván, en 2019.

En el cementerio clandestino que es Veracruz, Victoria Delgadillo busca a su hija Yuneri Citllally Hernández Delgadillo desde el 28 de noviembre de 2011. La joven forma parte de las siete mil 500 personas desaparecidas en la entidad que aparecen Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, con corte al 10 de febrero de 2023.

“Por lo que el estado ocupa el cuarto lugar, pero los familiares de desaparecidos sabemos que son muchos más”, explica Victoria Delgadillo frente al Memorial por los Desaparecidos, inaugurado el pasado jueves 2 de marzo entre las avenidas Xalapa y Orizaba, en la colonia Obrero Campesina de Xalapa.

Según datos obtenidos de fichas difundidas por la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz (CEBV), 30 personas desaparecieron en enero de 2023 dentro de la capital del estado y 36 más fueron vistos por última vez en febrero.

Victoria Delgadillo menciona que el Observatorio Universitario de Violencia Contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana (OUV Mujeres), que dirige la catedrática Estela Casados González, el número de niñas y adolescentes desaparecidas en Veracruz aumentó. La cifra pasó de mil 315 casos a dos mil 438.

LAS FOSAS MÁS GRANDES

Buscar pistas entre los muertos es una labor que Victoria Delgadillo aprendió. Se convirtió, sobre todo, en una necesidad. Ella es mamá de Yuneri Citlally Hernández Delgadillo, desaparecida en la ciudad de Xalapa desde 2011.

Bajo un sol abrazador o el frío que cala la piel es como avanzan los familiares de personas desaparecidas en el estado de Veracruz; ingresan en amplios campos, en barrancas o laderas para encontrar indicios de sus seres queridos.

En las jornadas hallaron fosas clandestinas en Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz, en 2016; La Barranca de la Aurora, en El Lencero, Emiliano Zapata, ese mismo año; en Arbolillo, Alvarado, en 2027; y La Guapota, en Úrsulo Galván, en 2019.

Estos cementerios clandestinos son considerados entre los más grandes del país, de acuerdo con declaraciones de diversos integrantes de colectivos de búsqueda. De ellos fueron extraídos restos humanos, pero no todos fueron entregados a sus familias, dice Victoria Delgadillo.

EN BÚSQUEDA DE YUNERI

Yuneri Citlalli desapareció el 28 de noviembre de 2011 junto con 12 mujeres más en la ciudad de Xalapa. Lo último que su madre supo es que se dirigían a la localidad de El Jícaro, en Actopan, municipio ubicado a más de 30 kilómetros de la capital veracruzana.

Ahí, ella y 12 personas más trabajarían como edecanes, datos que la misma mamá consiguió en sus propias investigaciones durante más de una década “en ese trayecto de angustia”, describe en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, frente al Palacio de Gobierno de Veracruz.

La búsqueda que Victoria emprendió junto con otros integrantes de colectivos nunca fue fácil. Para las mujeres buscadoras es doloroso seguir las pistas, entrar a los ranchos, oler la tierra del cementerio clandestino, ver huesos, la ropa o mirar cuerpos en el Servicio Médico Forense (Semefo).

Yuneri engrosa la amplia lista de personas desaparecidas en la entidad veracruzana. No se trata de las primeras desapariciones; los casos acumularon y se cuentan por cientos, quizá miles, explican durante las marchas en cada ciudad de Veracruz.

LAS 3 MIL DESAPARICIONES

La Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz (CEBV) emitió tres mil fichas de personas desaparecidas en Veracruz durante 2022, es decir, en promedio ocho personas desaparecieron diariamente el año pasado. En 2021, la cifra fue similar.

Los colectivos realizaron 128 jornadas de búsquedas estatales, pero también realizaron 114 acciones municipales en Poza Rica, Papantla, Coatzintla, Xalapa, Orizaba, Córdoba, Ixtaczoquitlán, explicó la encargada de despacho de la CEBV, Brenda Cerón Chagoya

Las 128 búsquedas fueron en campo mediante solicitudes a la Fiscalía General del Estado (FGE), por carpetas de investigación, plan de búsquedas, hacer los punteos de lugares donde podría haber inhumaciones clandestinas.

También se realizaron 14 búsquedas en vida en penales y hospitales, en coordinación con los distintos colectivos de familiares de personas desaparecidas.

“Se acompañaron a distintos colectivos del estado para poder ingresar a los penales y poder hacer la búsqueda y difusión dentro de los mismos penales para tener acceso a los registros y verificar si existe alguna persona que estemos buscando”, mencionó.

 

COSTALES CON CENIZAS

Maricel Torres Melo, representante del colectivo Familiares en Búsqueda María Herrera, narra que sus búsquedas son básicamente en municipios del norte veracruzano y, en uno de los predios conocidos como La Gallera, en Tihuatlán, es donde se localizaron 40 mil fragmentos de huesos humanos.

Hay cráneos y osamentas quemadas, por esa razón en el sitio continúan las búsquedas, “es el lugar tan difícil, es el lugar donde acabó mucha gente, donde posiblemente hayan terminado nuestros familiares. Tenemos cinco años trabajando en ese lugar, donde se encontraron fosas”.

Según Maricel, en febrero de 2017 iniciaron los recorridos en el predio y llamó mucho la atención que hubiera fragmentos de osamentas humanas tiradas en varias partes de la zona y “tenemos costales de cenizas guardados con la esperanza que un día tengan identidad, se pueda ver, se pueda procesar, cuidar y ver de quiénes son”.

En un inicio hallaron siete cuerpos, entonces se organizaron con familias que habían reportado desapariciones para exigir a la fiscalía que iniciara el proceso para ingresar al predio porque sabían que encontrarían evidencias que ayudarían para identificar a las víctimas.

Tienen la esperanza de concluir, pero cuentan que no pueden dejar de buscar “porque siento que la tierra nos habla”. 

Maricel Torres busca a su hijo Iván Eduardo Castillo Torres, él desapareció el 25 de mayo de 2011 en la avenida 20 de noviembre de la colonia Cazones de la ciudad de Poza Rica. Fue el último punto donde ella sabe que estuvo y desde ese momento perdió todo contacto con el joven de 17 años, quien en esas fechas cursaba el tercer semestre de preparatoria.

Las búsquedas continuarán en vida y también en las fosas clandestinas, con la esperanza y el dolor en sus memorias para buscar en los 700 cementerios clandestinos. Colgarán más lonas con las fichas de búsqueda en las plazas públicas, marcharán y alzarán la voz “hasta encontrarlos”.