Coatzacoalcos, Ver.- Familiares de las víctimas mortales del atentado al bar Caballo Blanco en Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, registrado el 27 de agosto del 2019, interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por un posible caso de tráfico de órganos. 

De acuerdo con América, madre de una de las víctimas del ataque al bar Caballo Blanco, los cuerpos de los 31 fallecidos fueron entregados “vacíos”, es decir, sin órganos, además que los forenses los tenían en deplorables condiciones.

América señaló que le solicitaron al gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez, que interceda ante Derechos Humanos por la queja que interpusieron, para que el o los responsables paguen por el mal manejo de los cuerpos.

“Nos los entregaron en un estado de descomposición, sin órganos, sin nada, esto se puede tratar de un tráfico de órganos, sin cerebro, sin nada, sin nada, hija, nos los dieron vacíos, tirados en la tierra estaban, queremos que el gobernador nos apoye en esa denuncia para que caiga quien caiga, sea quien sea responsable por eso”, dijo.

En su visita a Coatzacoalcos, el gobernador fue abordado por la mujer, dialogó con ella y le proporcionó un correo electrónico para que le envíe la documentación correspondiente para que se le dé el seguimiento pertinente al caso.

Los familiares de las víctimas expusieron que, además del dolor que estaban viviendo en aquel entonces por la muerte de las víctimas de Caballo Blanco, vivieron otra molestia, pues los velaron y sepultaron incompletos.

A casi cuatro años de la tragedia, los familiares informaron que continúan el proceso por las custodias de algunos niños que quedaron en la orfandad, así como la gestión de becas para que sigan estudiando.

EL ATENTADO

Fue el 27 de agosto de 2019 cuando cinco sujetos orquestaron el atentado. De acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), que atrajo el caso, uno se quedó en la puerta, donde inmovilizó al cadenero, mientras los otros cuatro dispararon al aire dentro del bar.

Enseguida rociaron gasolina, prendieron fuego y, tras salir, trabaron la puerta del pequeño inmueble para que nadie pudiera salir. 

Ya hay detenidos por este hecho, pero las investigaciones continúan. En la actualidad, el inmueble sigue con rastros de aquella tragedia y es custodiado las 24 horas por elementos de seguridad.