• Veracruz

Daba miedo: vecinas sobre presunto feminicida de Karina, estudiante de UV

  • Carlos Navarrete
Karina fue encontrada muerta en su vivienda, en el puerto de Veracruz, el sábado 18 de febrero; junto a ella estaba su novio José N

Veracruz, Ver.- José N, el principal sospechoso del feminicidio de su novia Karina Casillas Gutiérrez, estudiante de Nutrición en la Universidad Veracruzana, era "un tipo raro" que les causaba mala espina y miedo a las vecinas del fraccionamiento Médano del Perro, ubicado en el puerto de Veracruz

El hombre fue detenido tras el hallazgo del cadáver de Karina Casillas Gutiérrez y se recupera de las lesiones que presumiblemente él mismo se provocó tras presuntamente matar a su novia el pasado sábado 18 de febrero.

De acuerdo con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, José N está internado en un hospital de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río en calidad de detenido debido a que habría intentado suicidarse tras el crimen de Karina.

Está detenido el responsable, no solamente atenta contra la vida de esta joven, también intentó suicidarse y entonces está en el hospital en calidad de detenido, no sabemos qué va a pasar con la vida de este presunto responsable”, dijo el mandatario este lunes 20 de febrero en conferencia de prensa en Xalapa.

Al presunto feminicida, las vecinas del Médano del Perro lo veían caminar de vez en cuando sin camiseta ni pudor por las calles del fraccionamiento. Según testigos, el sujeto no perdía oportunidad para acosarlas con miradas.

"Era demasiado raro, aparte que cuando yo salía el chico siempre se me quedaba viendo bien feo y luego ni siquiera respetaba a la niña. El tipo morboseando siempre, sí, faltaba mucho al respeto", narra una vecina de Karina y José.

El crimen ocurrido la tarde del pasado sábado 18 de febrero consternó a los habitantes del fraccionamiento. En el condominio donde sucedió el feminicidio, ubicado sobre la calle Franz Liszt, todo es silencio; las familias se resguardan en sus viviendas cada que ven llegar a la prensa que le da seguimiento al caso

José "N" le causaba mala espina a una vecina que omite su nombre. El joven presuntamente acostumbraba a acosarla con la mirada cada que la veía pasar. 

"Igual yo le dije a mi mamá ‘oye, mami, es que no me gusta el tipo que siempre se me queda viendo, siempre se me quedaba viendo bien feo’, nunca me dijo nada, pero sí me daba mala espina", relata.

José era nuevo en el condominio, tenía algunos meses de haber llegado. Compartía un departamento del tercer piso junto con su novia Karina, quien sí era conocida en el Médano Buenavista, porque su mamá vive en el condominio de al lado. 

A Karina la describen como una joven tranquila, incapaz de hacerle daño a alguien. Quienes la conocieron no pueden creer que la estudiante de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV) haya sido asesinada en su departamento. 

El crimen enlutó a la comunidad estudiantil de la considerada máxima casa de estudios del estado de Veracruz. A través de un comunicado difundido la noche del domingo 19 de febrero, la UV condenó el feminicidio de Karina y exigió justicia.

 

EL DÍA DE LOS HECHOS

El día que mataron a Karina, nadie escuchó nada. Ni gritos ni golpes. Fue su madre, quien, preocupada por no saber nada sobre su hija, se trasladó al departamento de José N, pero nadie le abrió la puerta. 

Preocupada por la estudiante de Nutrición de la UV, la madre solicitó el apoyo de los vecinos, quienes rompieron la chapa de la puerta y, al entrar a la vivienda, hallaron muerta a Karina. La joven tenía lesiones en varias partes del cuerpo. 

Junto al cuerpo de la estudiante yacía José N, quien tenía heridas causadas por un arma blanca en el estómago. Se cree que, tras cometer el crimen, el presunto feminicida trató de suicidarse, pero no lo logró. 

Las autoridades ministeriales confirmaron que Karina estaba muerta. El presunto asesino fue trasladado a un hospital, donde se recupera, sin embargo, se encuentra en calidad de detenido por ser el principal sospechoso. 

"No escuchamos nada. De hecho, nosotros veníamos llegando cuando encontramos todo encintado y no podíamos pasar, ni golpes ni nada", dice una de las vecinas