Shakira y El Güero son dos perritos que se quedaron sin casa hace dos años cuando sus dueños fallecieron por covid-19. Ningún familiar de las víctimas quiso hacerse cargo de ellos, pero trabajadores de la empresa tornillos y tuercas de acero los protegieron.

Los empleados los esterilizaron y les instalaron unas casitas sobre el camellón central de la avenida Malpica, ubicada en el centro de Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz. Shakira es color café y muy desconfiada, mientras que El Güero es de color blanco con manchas amarillas y se deja acariciar por algunas personas. 

En el negocio tienen un área destinada para que los lomitos descansen durante el día, porque el sol pega de frente a sus casas. También tienen un bebedero de agua, les dan de comer y hasta los bañan. Aunque a algunos clientes les molesta su presencia, Shakira y El Güero son parte del equipo y se encargan de la seguridad.

De acuerdo con Raúl Cruz Conde, dueño del negocio, los empleados intentaron adoptarlos, pero vieron que son “almas libres”, por lo que mejor les instalaron sus casitas para que se resguarden del clima, pero también para conserven su libertad.

 “Sus familiares no quisieron hacerse cargo de ellos y obviamente se fueron a la calle y nosotros aquí les empezamos a dar un espacio, primero en la empresa para que se resguardaran, pero tratamos de adoptarlos, pero a ellos les gusta ser libres, nos tomamos el tema de ponerles un par de casitas aquí en la acera frente a la empresa, obviamente, ya están muy adaptados y saben que es su hogar aquí”, narró.

Para los trabajadores, atender a Shakira y El Güero es un privilegio, no les molesta darles de comer, bañarlos, desparasitarlos o brindarles una caricia, al contrario, disfrutan su compañía, ya que les hacen más ameno los días de trabajo. 

“Es muy relajado trabajar con ellos, bajan acá y cuando no hay clientes y ellos están ahí, nos ponemos a jugar y el día se nos va muy rápido, es muy bonito, él (Güero) está muy dado conmigo, ella (Shakira) es muy difícil que se deje agarrar, sinceramente, nosotros queremos pensar que quizá le pegaban o la tenían amarrada porque no se deja”, comentó Jennifer González, trabajadora de la empresa.

Aunque en un principio a los vecinos les molestaba su presencia y hasta les pegaban, aprendieron a quererlos porque saben que en las noches vigilan sus casas. Los perros recorren varias cuadras de la colonia, pero saben perfectamente donde es su hogar. Estas casitas, hechas de madera y lámina, los protegen de la lluvia y el frío. Cada uno tiene una sabanita para que estén cómodos al interior de sus casas. 

“Todos los vecinos conocen a los perritos, inclusive muchas de las cámaras de seguridad justamente dan al tema donde están las casitas”, dijo Raúl Cruz Conde, ´propietario de la empresa.

A Shakira y El Güero los puedes ver muy a gusto descansando en sus casitas, reposando en la tornillería o hasta refrescándose en el Panteón Antiguo. Los trabajadores hicieron un llamado a los taxistas y microbuseros para que manejen con precaución por los lugares que recorren ambos lomitos.

FOMENTAR EL CUIDADO DE LOS ANIMALES

Raúl Cruz Conde dio a conocer que, con apoyo de sus trabajadores, pretende instalar más casitas en otros puntos de Coatzacoalcos en apoyo a los perritos callejeros.

Explicó que este proyecto nació precisamente en la pandemia de la covid-19, cuando los perros fueron estigmatizados al ser señalados de como portadores el virus. Muchos de ellos fueron echados a las calles, aunque científicamente se descartó que transmitieran la enfermedad.

La empresa ha rescatado a más de 18 perros, algunos están resguardados en esta empresa y otros en La Casa del Resorte, pero ante la falta de espacio pretenden replicar el modelo de las casitas de Shakira y el Güero. Así, buscan ayudar a los callejeros, fomentar la protección de las mascotas y erradicar el maltrato animal.