Cordoba, Veracruz.- Un bloqueo múltiple en calles y avenidas de Córdoba por tiempo indefinido realizan decenas de habitantes de colonias y comunidades de municipios de Córdoba, Naranjal y Fortín, en rechazo a la construcción del Centro para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos que se proyecta frente al fraccionamiento Colinas de San José. 

Al grito de ¡No al basurero! los manifestantes obstruyen las vialidades en ambos carriles del bulevar Córdoba-Fortín, a la altura de la entrada y salida a la autopista, es decir avenida 11, calles 8 y 10, así como la avenida 13 calles 8 y 10, permitiendo solo el paso de ambulancias.

Desde ayer circuló un audio con el que convocaban a una marcha para pronunciarse en contra de lo que consideran se convertirá en un basurero y, por ende en un foco de contaminación que pondrá en riesgo los afluentes cercanos y la salud de los vecinos, además del riesgo de la proliferación de aves de rapiña. 

Se trata de la segunda protesta y bloqueo por la misma causa, tras conocer que el cabildo del Ayuntamiento de Córdoba donó al gobierno estatal el terreno cercano al fraccionamiento conocido también como Casas Homex, ya que a través de la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente (PMA), construirá el Centro de Transferencia, es decir, un sitio donde los camiones recolectores clasificarán la basura en cartón, pet, aluminio, papel, entre otros y, los desechos restantes serán enviados a un destino final que, en este caso, sería el relleno sanitario de

Nogales donde actualmente tiran. 

Esta problemática obligó la semana pasada al titular, Sergio Rodríguez Cortés a entablar un diálogo con los quejosos que no fue suficiente. Y es que, desde las diez de la mañana los vecinos se congregaron con pancartas y altavoces en mano exigiendo la presencia de los ediles cordobeses y la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez pidiendo que este último "dé la cara". 

La protesta y bloqueo está causando estragos para los negocios y prestadores de servicios cercanos como hoteles y una gasolinera que han "paralizado" sus actividades ante la situación. Agentes viales resguardan la zona de conflicto y desvían el tráfico a calles aledañas que se observan saturadas, mientras que algunos camiones pesados se quedaron atrapados entre los manifestantes, lo que les repercutirá en pérdidas económicas.