Aarón cambió los parques por los hospitales para sumirse en una lucha constante contra la leucemia linfoblástica aguda que padece desde hace más de tres años. Su sueño de convertirse en policía se cumplió el pasado martes 24 de enero en el municipio de Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz. El niño, de cinco años, llegó con timidez y asombro al cuartel de la Policía Municipal, de la mano de su madre.

El niño, de complexión delgada, piel morena y cabello oscuro, portaba los colores de la Policía Municipal con alegría y admiración en sus gestos y mirada. Es originario de Villahermosa, Tabasco, pero Coatzacoalcos se convirtió en su segundo hogar. Allí lleva su tratamiento médico desde que tenía un año y ocho meses, cuando le diagnosticaron el cáncer.

Su mamá, Marisol Anguiano Gómez, es su pilar y se mantiene fuerte para ayudar a su hijo a enfrentar la enfermedad. “Padre y madre”, Marisol enfrenta desde el tema psicológico hasta el económico. No cuenta con los recursos suficientes para costear el tratamiento, por lo que vende postres y hasta organiza rifas. Ver a su hijo cumplir uno de sus sueños la llena de esperanza.

“Un guerrero en toda la extensión, él siempre ha querido ser policía, siempre ha visto a los policías, escucha la sirena de la policía o de la ambulancia y siempre corre, dice ’mamá, mamá, Chase’, en lugar de decir policía le dice Chase, que es un perro policía. Y siempre que los ve en la calle los saluda, se emociona al ver que van arriba de la patrulla.

Me siento muy orgullosa de él, porque me ha demostrado que siempre se puede, aunque tú digas que no, la vida siempre te da más oportunidad para salir adelante, nunca renegué desde que me enteré de su enfermedad, siempre lo puse en manos de Dios”, narró Marisol.

Aarón recorrió las instalaciones de la Policía Municipal y convivió de cerca con los elementos de seguridad. También realizó un recorrido por la ciudad a bordo de una patrulla como policía preventivo, el momento que más anhelada. Sus problemas con el habla no fueron impedimento para demostrar su alegría.

El director de la corporación, Luis Enrique Barrios, lo nombró policía municipal honorario y le entregó distintivos de la corporación, regalos y un reconocimiento con el que hace referencia a su fortaleza.

“Los verdaderos superhéroes no usan capas, son pequeños y con muchos sueños, los verdaderos héroes son niños que pelean con fuerza por su vida, contra villanos que no podrán vencerlos, ese eres tu un superhéroe”, expresó el comandante.

Ha librado varías batallas

Marisol le transmite su fortaleza a Aarón para librar varias batallas. En 2022, mientras luchaban contra la leucemia, el menor estuvo intubado cinco días tras golpearse la cabeza. El diagnóstico médico fue desalentador, pues ahora le detectaron epilepsia. Sin embargo, ninguna de sus enfermedades frena sus ganas de vivir.

“Ahí la llevamos, ahorita está en vigilancia desde hace diez meses y a finales de julio del año pasado se le detectó lo que fue epilepsia a raíz de un golpe que sufrió en la cabeza y presentó traumatismo craneoencefálico. Estuvo intubado cinco días aproximadamente, pero aquí estamos, es un guerrero en toda la extensión.

Nunca dejé que me viera quebrada, nunca me vio llorando, nunca me vio decaída, triste, al contrario, siempre le daba fuerzas para que no se cayera”, relata.

Aarón espera el día en que finalmente los médicos le digan que le ganó la guerra al cáncer; de acuerdo con especialistas, debe pasar cinco años en etapa de vigilancia para que eso suceda. Este 2023, cumplirá el primer año.

Para su mamá, quien ha vivido años de angustia, es un avance significativo. Espera que cuando su pequeño policía sea mayor, se convierta en un hombre que vele por la seguridad de las personas.