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Estigma, odio y violencia: ser mujer trans en Veracruz
Ser mujer trans en Veracruz es enfrentarte a la discriminación laboral, social y de salud; es ser parte de la sociedad, pero al mismo tiempo luchar contra un sistema que no deja que puedas avanzar profesionalmente, que estigmatiza y, en ocasiones, puede llegar a matarte, dice Vianey Yefry, presidenta de la asociación civil Movimiento de Inclusión Trans (Movit).
La Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indica que en el país hay 316 mil 258 personas que se identifican como transgénero o transexual, de esta cantidad solo cinco por ciento logra tener un trabajo con prestaciones y bien remunerado, asegura la activista trans Vianey Yefry.
“Las personas trans son muy discriminadas en las calles. Desde que empezamos el día hay mucha discriminación, la gente como que no está acostumbrada, a la sociedad le cuesta mucho trabajo aceptarnos y esto empieza desde casa”, dijo.
Aunque Vianey asegura que en la actualidad, en el estado de Veracruz, hay cambios en leyes que los benefician, como el cambio de identidad de género y el matrimonio igualitario, aún existe una deuda importante en cuanto a salud y trabajo.
La asociación civil Movit, busca que estas situaciones, que a diario viven las mujeres y personas trans, cambien. En noviembre de 2022 conformaron Movit con la finalidad de dar cursos y talleres para que este sector de la sociedad aprenda un oficio. Iniciaron con el primer curso de colorimetría donde asistieron no solo personas trans, sino toda la comunidad LGBT+.
“Queremos que nos vean como personas que queremos trabajar, que queremos progresar, que podemos estar en cualquier labor, no nada más como estilistas o chicas que se prostituyen, también tenemos el derecho de desempeñar cualquier ámbito laboral”, agregó.
A la discriminación laboral se suma la falta de tratamientos hormonales que puedan orientar a las personas que deciden hacer su transición de forma segura, con la finalidad de no arriesgar su salud al inyectar o tomar tratamientos que no son adecuados para su cuerpo.
"Las personas que deciden hacer su transición deben de buscar por sus propios medios un endocrinólogo para asesorarse y así comenzar su cambio, otros en cambio, no tienen la misma posibilidad para conseguirlos por lo que se auto recetan", afirmó Vianey.
Mujeres trans las víctimas más frecuentes de crímenes de odio
La brecha laboral orilla a muchas mujeres trans a buscar trabajos que ponen en peligro su vida e integridad, como el trabajo sexual. De acuerdo con la activista trans y defensora de derechos humanos LGBT+, Jazz Bustamante, la mayoría de crímenes de odio que se cometen son con las mujeres trans trabajadoras sexuales .
Uno de los casos más recientes de crimen de odio que se cometió en Veracruz fue el pasado 18 de enero, el cuerpo de Denisse, una mujer trans de 29 años fue encontrado durante la madrugada de ese día desangrándose en la zona de mercados de la ciudad de Veracruz, presuntamente dos hombres la atacaron a golpes hasta causarle la muerte.
Denisse forma parte de una estadística más en crímenes de odio hacía personas de la comunidad LGBT+ y a los transfeminicidios.
“La palabra transfeminicidio es una palabra que hemos acuñado hace un par de años, referente a los asesinatos por razones de género de las mujeres trans, esta palabra no existe jurídicamente en México”, indicó Jazz Bustamante.
"La palabra transfeminicidio no existe jurídicamente en Veracruz, ni en los 32 estados de la República Mexicana; no obstante, en 17 entidades ya hay reformas donde se sanciona a quien cometa un asesinato por razones de identidad de género u orientación sexual, pese a estos avances que se realizaron, las leyes no se aplican", dijo Jazz Bustamante.
Los estados donde ya se reformaron los Códigos Penales en beneficio de la comunidad LGBT+ son: Veracruz, Ciudad de México, Baja California Sur, Coahuila, Colima, Guerrero , Nayarit, Puebla, San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco. Sinaloa, Estado de México, Zacatecas y Querétaro.
“¿De qué ha servido que logramos que en el 2018 se reformara en el estado de Veracruz? De nada. Tú te vas al Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y le haces una solicitud a la FGE sobre cuántos casos se han aplicado el artículo 144 constitucional y te van a enviar cero. Lo hemos hecho en algunas ocasiones y no tenemos ningún registro”, lamentó la activista.
Jazz Bustamante también comentó que estas omisiones y la cultura patriarcal que existe entre la sociedad son parte del problema que hace que los crímenes de odio sigan en aumento en Veracruz, siendo las mujeres trans las víctimas más frecuentes.
“Son más los casos de mujeres trans por el sistema patriarcal y machista, porque las mujeres trans somos muy visibles. ¿Cómo te ocultas cuando eres una mujer trans? Entonces, te vuelves una víctima muy recurrente”, dijo.
El informe Crímenes de odio a las disidencias sexuales en México: Una mirada local de impacto nacional, realizado por Jazz Bustamante, indica que desde hace nueve años el estado de Veracruz se mantiene en los primeros lugares de asesinatos por odio relacionados a la identidad/expresión de género y orientación sexual.
En este informe las víctimas que más destacan son los asesinatos de mujeres trans con 113 casos del 2014 a lo que va del 2022 y en segundo lugar los hombres gays con 99 casos, le siguen las mujeres lesbianas con nueve, en total suman 217 crímenes de odio. Mientras que para enero del 2023 sumaron 26 víctimas, una de ellas fue el asesinato de Denisse.
Uno de los pasos o recomendaciones que los grupos de activistas hacen a las autoridades es crear unidades especializadas para atender los crímenes de odio por orientación sexual e identidad de género. En el país solo existe una que se encuentra en la Ciudad de México. Al igual que peritos y personal en perspectiva de género.
“Algo que hemos repetido en todos los informes es la prevención, nos han dejado claro que, al menos, en el sistema de justicia mexicano no sirven las leyes que hablen de identidad de género, orientación sexual, ahora acuñamos transfeminicidio, pero de nada va a servir, sino se va a resolver si un sistema de justicia es corrupto y que no se aplica”, concluyó Jazz Bustamante.
Estas omisiones hacen que asesinatos como el de Denisse se repliquen y queden impunes, pues hasta el momento son muy pocas las víctimas que tienen acceso a la justicia.
ys