Aunque el ayuntamiento de Orizaba cumple a cabalidad con todos sus impuestos y compromisos, como es el 3 por ciento a la nómina, el gobierno del estado no les da “ni los buenos días”, indicó el alcalde Juan Manuel Diez Francos.

Tras anunciar en rueda de prensa que los trabajadores del ayuntamiento recibirán un 15 por ciento de aumento, lo cual es histórico, el edil señaló que son alrededor de 800 empleados los que se verán beneficiados con ese aumento salarial.

Aclaró que eso es independiente de las prestaciones adicionales, lo cual posesiona a los trabajadores como los mejores pagados del estado al servicio del municipio y esto se hace para premiarlos porque la labor que hacen en beneficio de la ciudad.

Destacó que ese aumento se cubrirá con recursos propios del ayuntamiento, no con dinero federal, ya que se debe recordar que pese al buen manejo de los recursos Orizaba recibió menos presupuesto, como en su momento lo dio a conocer.

“En Orizaba no hay problema de tratar de buscar que los trabajadores y ciudadanos sean clases medias y que salgan de la pobreza. Como algunos personajes del gobierno dicen: si los pobres dejan de ser pobres, se pasan a la derecha y no apoyan a los gobiernos. En el caso de nosotros queremos el progreso de nuestros trabajadores y ciudadanos”.

Agregó que esa será la política de su administración en los próximos tres años y si se puede ayudar a la gente sin dádivas, lo harán. Diez Francos detalló que ese aumento representará un gasto de 22 millones de pesos para los trabajadores, de los cuales hay 550 de base y cerca de 260 eventuales.

Destacó que el año pasado se les dio un 4.5 por ciento de aumento y ahora el 15 por ciento, que fue lo que pidieron y se los concedieron, y esto marcará un precedente para todos los trabajadores de los ayuntamientos cercanos que no querrán recibir menos que Orizaba.

Resaltó que al gobierno del estado se le paga el IPE, también el impuesto 3 por ciento a la Nómina, lo cual es un dineral, pues si la nómina es de 25 millones de pesos, se tiene que pagar por ese impuesto 750 mil pesos cada mes y ni un peso regresa a Orizaba.

“Eso sí, no nos ayuda el estado pero sí nos cobra el estado” y “ni los buenos días, ni las gracias porque están cumpliendo perfectamente, que muchos municipios no lo cumplen”.

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