El año 2022 está a pocas horas de terminar, y con su fin, se llevan a cabo las tradiciones jarochas como quemar al “año viejo”, en el que de acuerdo con sus practicantes, se destruyen las malas vibras y experiencias del año para dar paso a la bueno del año que comienza, pero en Catemaco, tierra de brujos, quemarán al mismísimo Diablo.

El brujo Enrique Marthen Bredón se unió a las celebraciones de fin de año, y previamente construyó un viejo, pero con la figura del demonio, el cual será quemado en punto de las 12 de la noche de este sábado 31 de diciembre, como marca la tradición jarocha.

“Apoyando la tradición de los viejos de Manuel Absalon Leal de más de 45 años, me di a la tarea de realizar lo nunca antes hecho, un diablo gigante de 6 metros de altura”, publicó en redes sociales.

De acuerdo con el brujo de Catemaco, el Diablo gigante de fin de año fue realizado en colaboración con sus colegas y seguidores, a nombre del Museo y centro ceremonial “El Ahijado”, dirigido por el mismo Enrique Marthen. El diablo colosal está hecho con tela, papel maché y relleno de materiales como aserrín, papel y telas, además de pirotecnia. 

De acuerdo con la tradición jarocha, a la media noche del 31 de diciembre, se debe quemar un viejo de tela o papel, el cual representa el año que termina. El fuego representa la extinción de todo lo que sucede en el año finalizante, mientras que sirve para dar paso a lo nuevo en el ciclo que comienza en punto de las 12 de la noche.

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Los viejos de año nuevo generalmente son rellenados de cohetes y pirotecnia, y mientras se queman, estos van explotando, lo que genera un espectáculo para los que lo realizan, sin embargo, debido a los accidentes con cohetes que han dejado víctimas, ahora las autoridades recomiendan quemar los viejos pero sin petardos ni cohetes explosivos.

ys