Al menos cuatro plantas de tratamiento de aguas residuales se encuentran fuera de operaciones y dos de ellas dejaron de funcionar cuando la empresa privada Grupo MAS, asumió la concesión de los servicios de agua potable y saneamiento en los municipios de Veracruz y Medellín, de acuerdo con documentos emitidos por el Instituto Metropolitano del Agua (IMA).

De acuerdo con el reporte, obtenido a través de una solicitud de transparencia, desde hace cinco años dejó de funcionar la planta de tratamiento de aguas residuales ubicada en la unidad habitacional Las Hortalizas, en la zona norte de la ciudad de Veracruz.

Vecinos del lugar afirman que esporádicamente personal de la empresa privada Grupo MAS, que tiene la concesión del servicio de agua potable y saneamiento, ingresan al lugar para limpiarlo, pero en ocasiones la maleza crece por arriba de la barda perimetral.

La planta de Las Hortalizas es una de las dos que dejaron de funcionar después de que el Grupo MAS obtuvo la concesión del sistema de agua y alcantarillado de los municipios de Veracruz y Medellín, el 20 de agosto del 2015, durante la administración del alcalde de Veracruz, el priista Ramón Poo Gil.

La solicitud de información realizada al Instituto Metropolitano del Agua (IMA), que es el organismo encargado de regular a esta empresa, indica que el 30 de enero del 2017 se puso fin a la operación de la planta y las aguas residuales que se trataban de las colonias aledañas fueron desviadas a la planta Norte.

La segunda instalación que dejó de operar fue la de Matacocuite I, que se encuentra sobre la carretera Valente Díaz – Matacocuite, en el poniente de la ciudad. El documento señala que el 16 de febrero del 2017 suspendió su operación y los desechos se desviaron a la Matacocuite II.

Pero las dos plantas que incluye el IMA en la solicitud de información no son las únicas sin operar, ya que en las mismas condiciones se encuentra la que se localiza en la colonia Los Volcanes, ubicada en la calle Paseo de la Libertad, personal de la Silla Rota acudió al lugar y confirmó que se encuentra sin operar. 

La otra es la de la Olmeca, ubicada en la colonia Cuauhtémoc, de acuerdo con información de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (PMA), la planta dejó de funcionar desde el 2010, debido a un colapso que tuvo por el huracán Karl.

Carlos Mendoza trabajó como operador durante 19 años en la planta Los Volcanes y asegura que fue cerrada después de la llegada del Grupo MAS, luego del despido de ocho mil trabajadores del extinto Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS), el 16 de julio del 2016.

“Me dijeron que me tenía que salir y pues tuvimos que parar todo el equipo, pues si dejábamos andar los motores corría el riesgo de que uno se incendiara, entonces ahí le pare y se cerró todo”, cuenta Carlos.

Uno de los argumentos que la autoridad municipal dio para que se entregara la concesión a Grupo MAS, fue que la paramunicipal SAS no contaba con la capacidad financiera e infraestructura para continuar con la operación de este servicio. La empresa privada se encargaría de invertir y mejorar la infraestructura que incluía las plantas de tratamiento, algo que hasta el momento sigue sin hacer, agrega Carlos.

Durante el tiempo en el que trabajó como operador, el sitio se convirtió en un lugar que permitía el acceso a las escuelas para que los alumnos observaran el proceso de saneamiento del agua, también daban cursos a los estudiantes de Ingeniería del Instituto Tecnológico Superior de Veracruz. A seis años de que los desalojaran, lamenta que el lugar fuera saqueado, pues actualmente se encuentra sin operar y abandonado.

“Estaba trabajando al 100 por ciento, no había ningún equipo fuera de servicio, ahora he pasado por ahí y veo que la planta ya no tiene ni barandales, ya todo se lo quitaron, la desvalijaron”, expresa.

Carlos insiste que lo más lógico es que las aguas negras que captaba la planta de Los Volcanes van directo al mar, pues no existe otro lugar al que sean dirigidos los desechos. El IMA detalla en la solicitud de información que se tienen dos proyectos para sanear las aguas que recibían esas dos plantas; el primero, que es la de Los Volcanes planean convertirla en cárcamo para que los desechos se vayan a la Norte, y el segundo rehabilitar la Olmeca, que está sin funcionar.

Plantas se entregaron en funciones: Sindicato Teniente José Azueta

De acuerdo con información del área de comunicación de la empresa Grupo MAS, las plantas de Las Hortalizas y Matacocuite dejaron de trabajar desde que el SAS se encontraba a cargo, por lo que se tomó la decisión de cerrarlas y desviar las aguas negras a los otros sitios.

Angélica Navarrete Mendoza, secretaria general del Sindicato Teniente José Azueta, integrado por los extrabajadores del SAS, quienes fueron despedidos después del cambio de administración, señala que ambas plantas se entregaron en operación.

“Se quedaron operando todas las plantas y los cárcamos, hoy no están funcionando ninguna, si al caso está funcionando la planta Norte que es la más grande y que hace unos días (el 8 de noviembre) fue clausurada por el mal servicio y por la contaminación tan grande que está haciendo al medio ambiente”, agrega.

Según la solicitud de información, en el municipio de Veracruz hay 22 plantas de tratamiento de aguas residuales, de estos inmuebles el documento señala que, hasta julio del 2016, funcionaban 13; actualmente, funcionan 17 plantas y una más descrita con el nombre de Campestre, esta última no especifica si trabaja o no, tampoco da detalles de la ubicación.

Navarrete Mendoza asevera que, si bien no todas las plantas funcionaban al 100 por ciento en la época que el SAS estaba en operación, asegura que al menos se encontraban al 60 por ciento en operatividad.

“Es cierto que no se entregaron a un 100 por ciento todas las plantas, pero sí, la que menos trabajaba era a un 50 o 60 por ciento y eran los operadores quienes conocían todos los sistemas operativos y las echaban a andar cuando ya ni si quieran nos daban material o equipo para que se diera un buen servicio”, dice Angélica.

Algunas plantas no funcionan al 100 %: PMA

Gaspar Monteagudo Hernández, jefe de Inspección y Vigilancia de la Procuraduría de Medio Ambiente, señala que este año la dependencia realizó la inspección de cuatro plantas de tratamiento de agua residuales del municipio de Veracruz, estas son: Olmeca, Matacocuite, Geo Villas Los Pinos y la Norte.

Esta última, que se supone recibe los desechos de la que se ubica en las Hortalizas y de la mayor parte de la ciudad, fue clausurada el 8 de noviembre de este año por personal de la PMA, la dependencia encontró diversas irregularidades ambientales, relacionadas con el mal manejo de los residuos.

“Pudimos observar que había un mal manejo de los residuos, de las arenas y lodos contaminados que se extraen de la planta, los cuales estaban almacenando de manera inadecuada, la clausura es solamente para no seguir depositando los residuos, la planta no la podemos parar por completo, porque de por si no trabaja al 100 por ciento, no podemos pararlo, porque si ahorita está contaminando cierta cantidad, si la paramos va a contaminar más”, agrega.

Monteagudo Hernández, mencionó que durante la inspección se encontró que la plana funcionaba solo al 40 por ciento. A inicios del año, la PMA también realizó un recorrido en la de Matacocuite I, donde se constató que el lugar no trataba las aguas residuales; sin embargo, ya se encontraba en construcción la de Matacocuite II, pero hasta el momento la dependencia desconoce si ya comenzó a trabajar.

Otra de las plantas que no está en funciones es la Olmeca, esto causa que las aguas negras sean descargadas directamente al canal Jiménez, para posteriormente llegar hasta la zona protegida del manglar de Arroyo Moreno, que desemboca en el mar.

En el caso de la planta de Geo Villas Los Pinos, que se encuentra al norte de la ciudad, la PMA acudió en octubre debido al reporte que hicieron ciudadanos, que aseguraron que no trabajaba y las aguas eran arrojadas a una laguna cercana, tras la inspección confirmaron que funcionaba en ocasiones, pero solo al 70 por ciento.

“No todas las aguas de la zona van a dar ahí, a esa planta, está trabajando por momentos. Los habitantes nos hicieron llegar vídeos y fotos donde no estaba funcionando la planta, las aguas las arrojaban a una pequeña laguna que se encuentra frente al fraccionamiento”, detalló Monteagudo Hernández.

Cabe destacar que la respuesta que dio el IMA sobre el funcionamiento de las 17 plantas que están a cargo de Grupo MAS, decía que todas trabajan al 100 por ciento, algo que no concuerda con las inspecciones que la PMA hizo.

Daños ambientales incalculables

Lina Arceo, ingeniero en Ciencias Pesqueras, señala que la contaminación que puede haber de una planta de tratamiento que no realiza el correcto saneamiento de las aguas residuales, son incalculables. Se combinan varios residuos contaminantes que no solo afectan la vida marina, sino la salud de las personas, pues es del mar donde se obtiene una parte del alimento que consumen los jarochos.

“Tendría que saberse qué nivel de contaminación trae, qué tipo de residuos, son diversos, e inclusive los residuos municipales son variados. Los hospitales tendrían que tener plantas propias y los hoteles”, indicó.

La especialista dijo que un litro de aceite puede contaminar más de 20 litros de agua o hasta mil, si llega a esparcirse, por lo que el no tratar correctamente las aguas negras es un problema mucho mayor, que no solo debe de ser vigilado por las autoridades municipales o estatales, sino por las federales, ya que es un problema que compete a todos.

“Se contamina desde las alas de una gaviota hasta las bacterias buenas, o sea los microorganismos que sirven de alimento para otras especies, como es el plancton, entonces, es a varios niveles de contaminación. La contaminación no se detiene, sino que continúa”, añade.

Mencionó que es importante que las plantas residuales de una ciudad trabajen de forma adecuada, pues se encuentra en juego desde la más peña forma de vida en el mar, hasta la salud de las personas.

ys