Con un ayuno y campamento a las afueras de las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), Juan Carlos Rivera del Frente Cívico Nacional busca proteger al INE.

El hombre se opone, como cientos y miles, a la reforma electoral que plantea, entre otras cosas, disolver al Instituto, a los árbitros electorales de los estados y al mismo Tribunal Electoral de la Federación.

Rivera manifestó que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones del 2018 gracias al trabajo que realizó el INE, órgano al que hoy pretende desaparecer.

“Estamos en contra de la agresión democrática y estamos a favor de la defensa del INE”, dijo.

Sostuvo que el campamento y ayuno lo inició al filo de las 6 de la mañana y se levantará a las 6 de la tarde.

“Unas doce horas de ayuno. Un ayuno por el INE salva a México”, señaló convencido y casi vitoreado cuando el contingente de cientos de personas pasó frente a él.

Señaló que si bien la idea es mantenerse este domingo como parte de las acciones a nivel nacional, en caso de que sea necesario, otras personas le acompañarán y extenderán el plantón.

El ciudadano exigió a los partidos de oposición, como el Revolucionario Institucional, que voten en contra de la reforma planteada por el ejecutivo.

En la marcha también participaron otros actores políticos y sociales, como el abogado penalista Arturo Nicolás Baltazar, activo hace algunos meses por medio de la asociación “Movimiento por la Justicia”, encabezado por legisladores de oposición como Dante Delgado y Julen Rementería.

En entrevista, aseveró que no se debe permitir que el presidente Andrés Manuel López Obrador y los diputados de MORENA “asesinen a la democracia en México”.

Dijo que el mandatario pretende perpetuarse en el poder, de ahí que busque “apoderarse de una de las instituciones fundamentales para la democracia en nuestro país”.

Al advertir que en la búsqueda de poder terminarán colapsando al país entero, criticó que la República Mexicana esté llena de proyectos fallidos.

“Tenemos una refinería que no produce nada, un aeropuerto internacional que no recibe vuelos. Realmente están llevando al país al fracaso. Hay más corrupción que nunca y no podemos quedarnos callados.

“No podemos permitir que asesinen de manera impune a una de las instituciones fundamentales de la democracia, por eso estamos aquí para levantar la voz”, dijo.

Afirmó que, personalmente, le preocupa que la reforma electoral planteada busque que los consejeros del nuevo instituto que se pretende crear, sean electos a través de consultas populares, pues ello solo lleva la intención de que el presidente y su equipo “pongan a sus incondicionales” y con ello manipular las elecciones a su antojo.

Nicolás Baltazar aseveró que una de las pocas esperanzas de los veracruzanos es la alternancia, de ahí que no se pueda permitir que “se asesine a la democracia con este atentado al INE”.

¿QUÉ PLANTEA LA REFORMA?

La reforma Electoral, presentada en días pasados por el presidente Andrés Manuel López Obrador plantea una modificación total a la que actualmente tiene el INE.

De entrada, solicita un cambio de denominación. Dejará de llamarse INE para ahora ser conocido como el Instituto Nacional Electoral y de Consultas (INEC).

Aunque aparentemente no se toca la autonomía de la que goza el actual instituto y gozaría este nuevo, sí recorta el número de consejeros actualmente de 11 a solo 7.

La reforma señala también que los consejeros del INEC, así como los magistrados del Tribunal Electoral serán electos mediante consulta popular; los tres poderes podrán hacer sus propuestas de candidatos a consejeros.

Por cuanto hace a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), se propone que estos sean eliminados en su totalidad.

Para el caso de los legisladores, se expone la necesidad de reducir los 128 senadores a solo 96; en el caso de los diputados, actualmente 500, pasarían a ser 300.

Las prerrogativas de los partidos políticos también se trastocan. La reforma plantea que el financiamiento público a estos se dé solo en el marco de las campañas electorales; igualmente que la propaganda política se reduzca solo a 30 minutos en radio y televisión.

Si bien es cierto que la propuesta busca también que se implemente el voto electrónico, también disminuye la participación ciudadana en las consultas populares para lograr su vinculación.

Así, establece que ya no será necesario el voto del 40 por ciento del padrón electoral para tal fin, sino que ahora solo bastará una tercera parte, es decir, el 33 por ciento.
ch