Claudia García Seoane, quien se encontraba desaparecida desde el pasado 31 de julio, fue identificada en los restos humanos que se rescataron el pasado 9 de agosto entre cañales de la localidad de Moyoapan, en el municipio de Ixtaczoquitlán.

Fue ese día cuando campesinos que se dirigían a trabajar, se percataron que entre los cañales había una osamenta humana.

Tras dar aviso a las autoridades, al lugar acudieron peritos en criminalística, personal de la Fiscalía y detectives de la Policía Ministerial Acreditable, quienes realizaron las primeras diligencias por ese caso, confirmando que se trataba de una osamenta humana.

Posteriormente, se conoció que la osamenta correspondía a una mujer, pero fue hasta que los especialistas del Centro de Investigación Genética de Nogales realizaron los estudios correspondientes, que se estableció su identidad. 

Los restos de Claudia García fueron entregados a sus familiares, quienes le dieron sepultura.

En este caso se tiene un sospechoso, Eduardo “N”, hermano del alcalde de Coetzala, Alejandro García Hernández, quien era pareja de la comerciante orizabeña.

Y es que la desaparición de Claudia ocurrió después de una discusión con su pareja cuando ambos se encontraban en un bar de Orizaba, de donde su familia dejó de tener contacto con ella, pues no volvió a responder de su celular.

ARACELI MORALES, HALLADA ENTRE CAÑALES EL MISMO DÍA QUE CLAUDIA

A tan sólo 12 minutos de Moyoapan, en la localidad de El Rincón en el municipio de Atzacan, el pasado 9 de agosto también fue hallada entre cañales Araceli Morales Antonio, tras haber estado desaparecida durante tres días.

Araceli de 25 años era originaria del municipio de Altas Montañas, Atzacan y la Comisión Estatal de Búsqueda emitió una ficha por su desaparición.

Por el feminicidio de Araceli, hay un detenido, identificado como Cipriano “N” por su presunta participación, quien al momento de su detención portaba el celular de Araceli.

ys