Dos hombres de la zona alta de Mariano Escobedo que habían sido reportados como desaparecidos por sus familias desde el 4 de agosto fueron localizados sin vida al fondo de un barranco, la tarde de este sábado.

De acuerdo con pobladores, el 4 de agosto, los dos salieron a trabajar, pero ya no regresaron. Al pasar las horas y preocupados por su desaparición, sus familias iniciaron su búsqueda la mañana del viernes 5, además de que dieron a conocer a las autoridades la desaparición de los dos trabajadores.

A través de una llamada anónima, autoridades fueron informadas de que en el fondo de un barranco camino a Pilancón se veían unos cuerpos, por lo que al lugar acudieron elementos de la Fiscalía regional, Servicios Periciales y Policía Ministerial Acreditable, quienes confirmaron la información, ya que encontraron que en la barranca de Mala Cara yacían los cadáveres.

Personas de la localidad informaron que se trataba de su vecino Rutilo Bautista Martínez, de 52 años, habitante de Cieneguilla, así como Miguel Martínez Garcilazo, de apenas 20 años y con domicilio en Loma Grande.

Elementos de Protección Civil y de la Policía Estatal, así como pobladores, realizaron el descenso al barranco y procedieron a sacar los cuerpos.

Peritos en criminalística y autoridades de la Fiscalía acudieron al lugar para hacer el traslado de los cuerpos al Semefo de Orizaba, sin embargo, los familiares solicitaron que no se los llevaran, ya que no presentaban huellas de violencia, sino que se trató de un desafortunado accidente en donde se resbalaron y cayeron de al menos 30 metros.

Debido a que no se observaba que estos decesos hubieran sido obra de un crimen, las autoridades permitieron que los familiares se quedaran con los cuerpos para velarlos y darles cristiana sepultura.

ys