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“Escuchan los precios y se van”: abarrotero de Veracruz por inflación

  • Ángel Cortés Romero
La población se ha visto en crisis por el alza de precios

Una mujer con dos morrales, uno en cada mano, alza la mirada hacia los abarrotes colocados sobre las repisas de “Semillas y Chiles Secos, Ramos”. Pregunta por el precio del cono de huevos. Entre la vergüenza y la impotencia, la cara se le descompone queriendo huir del mercado.

“Aquí los clientes solo vienen preguntando los precios y se van, andan viendo donde está más barato”, afirma Guillermo.

“¿Que no ves cómo está el pasillo? Ni el de los tacos tiene gente”, le hace segunda su esposa, con cara de desánimo. En la siguiente media hora nadie se acerca ni al pasillo ni a la tienda ubicada en el interior del Mercado Hidalgo, en lo que todavía es parte de la zona céntrica del puerto de Veracruz

El aumento acelerado del nivel de la inflación como nunca en 21 años es palpable en los rincones de los mercados Hidalgo y Unidad Veracruzana, solo separados por una cuadra de distancia, en donde los clientes se acercan cautelosamente a los locales sólo para comprar los que consideran los productos más esenciales de la canasta básica.

Según Guillermo, un cono de huevos, que anteriormente era un producto accesible para la población, actualmente parece un lujo para cualquiera. Su precio pasó de 72 a 88 pesos en tan solo dos meses. Es el producto básico más caro en el mercado.

De acuerdo con el comerciante, otro producto cuyo costo incrementó el doble durante el transcurso del año es la harina a granel, que pasó de 12 a 24 pesos por kilo entre enero y julio de 2022. Su precio es menor si está empaquetada, con un valor de 21 pesos por kilo.

El aumento del valor de los productos básicos como el huevo, la harina, la papa, el pollo y otros aceleraron el Índice Nacional de Precios al Consumidor que, para la conclusión del pasado junio, se colocó en una tasa interanual de 7.99 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Aunque algunos de los comerciantes de la zona de mercados del puerto de Veracruz reconocieron que con la inflación se vieron obligados a subir el precio de ciertos productos debido al alza de la gasolina usada para el traslado de los insumos, otros como Lázaro Peralta, comerciante de semillas,  aseguraron que mantienen sus precios desde el año pasado.

“Lo que sí subió bastante fue el huevo, eso sí está por las nubes”, señaló.

Los comerciantes se dicen víctimas de la inflación no solo por la falta de ventas, sino por las dificultades que también enfrentan cuando se convierten en clientes que, por ejemplo, compran pan. En las panaderías cercanas a los mercados, una micha, o bolillo en otros estados, cuesta cuatro pesos, dos veces más que lo que costaba hace un par de semanas.

El pollo bajó, pero tampoco es opción

Para los comerciantes del Mercado Hidalgo, el pollo tampoco es una opción “básica” para los clientes pese a que la pieza disminuyó su precio por segunda semana consecutiva. En la “Pollería América” ni siquiera hay necesidad de que Miguel Ángel ahuyente a las moscas.

El costo del pollo entero varía en los locales del Mercado Hidalgo y un poco más en el Unidad Veracruzana. En el primero, el costo no baja de 120 pesos por pieza y, en el segundo, su precio máximo es de 150 pesos. Por su valor y tamaño, hay quienes siguen prefiriendo el cono de huevos pese a su encarecimiento.

Aun con el subsidio a las gasolinas y los intentos del presidente López Obrador por contener el precio de los alimentos, la inflación afecta a las familias más pobres con precios altísimos.

 

ys