A un mes de que se registrara el abuso sexual de una joven de 16 años por parte de un policía turístico en Orizaba, se observa dilación tanto por parte de la Fiscalía para integrar la carpeta de investigación, como encubrimiento por parte del ayuntamiento, que no ha proporcionado el nombre del presunto delincuente ni otros datos, indicaron familiares de la menor.

Mencionaron que lamentablemente “no se ven acciones claras por parte de la Fiscalía” y aunque saben que ha habido algunas diligencias, no se ve que el caso avance.

Admitieron que el hecho de que se trate de un policía de Orizaba podría ser lo que ocasiona esa lentitud, pues tal parece que es protegido por las autoridades municipales, ya que no se ha dado el nombre y la identificación de esa persona.

“El ayuntamiento no colabora ni la Fiscalía pone interés”, aseveraron y lamentaron que se vea un doble discurso, ya que por una parte las autoridades  dicen una cosa, pero en la realidad hay otra.

Indicaron que la Procuraduría para la Defensa del Menor no ha intervenido en el caso, tampoco el Instituto Municipal de la Mujer, por lo que esto podría ser una omisión de su parte en la labor que deben desempeñar.

Expresaron que lo que más les preocupa es que a la menor se le siga revictimizando.

Cabe recordar que los hechos se registraron el pasado 29 de junio, cuando una menor ingresó con dos amigas a un edificio abandonado en el centro de la ciudad, en donde fueron encontradas por policías turísticos de Orizaba, uno de los cuales intimidó a las menores y se llevó aparte a una, en donde, de acuerdo a la denuncia, abusó sexualmente de ella.

A la fecha, aunque el policía fue separado de su cargo y a pesar de ser una autoridad que cometió un delito en contra de una menor de edad no ha sido detenido, lo mismo que los otros elementos con los que estaba, que si bien se sabe que no participaron en el delito, al menos se percataron de la situación y en su actuar pudo haber encubrimiento.

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