- Xalapa
Egresada UV exhibe rampa no inclusiva en Museo de Antropología
Aislinn Bello es una joven con discapacidad y activista. A través de sus redes sociales ella comparte reflexiones y ahora también exhibe lo difícil que es para personas en sillas de ruedas acceder a recintos de importancia nacional como el Museo de Antropología de Xalapa (MAX).
La joven tiene una cuenta de TikTok y a través del trend de Bob Esponja "¿Qué es eso?", exhibió lo difícil que fue para ella pasar por la rampa que se encuentra en la entrada del recinto.
La joven estudió en la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación y participa activamente en las marchas feministas en la capital veracruzana.
“Esto no es inclusión. Nos pone en peligro y nos hace perder independencia”, escribió en su publicación, en cuyo video se puede observar a un hombre ayudándola a bajar de una rampa inclinada y sin ningún tipo de protección o barandales.
@aislinnbello Las rampas deben tener una inclinación adecuada, no se trata de ponerlas o hacerlas nada más para disfrazar un lugar como "accesible" o inclusivo. #pcd #personacondiscapacidad #silladeruedas #inclusion #diseñouniversal #capacitismo #wheelchair #xalapa el que use este audio es normal - Ntsl
FALTA VISIBILIZAR
En sus redes Aislinn Bello ha expuesto la importancia de visibilizar todo aquello que aún hace falta para llegar a ser una sociedad verdaderamente inclusiva: “La inclusión se debe dar en todas las áreas”, afirmó en un mensaje compartido a través de Facebook en el año 2020.
Apenas en 2019 ella se viralizó en redes sociales al pedir apoyo para conseguir una silla de ruedas que le diera mayor movilidad.
Entonces también subió un vídeo para su campaña, narrando que al nacer los doctores le decían que nunca iba a caminar.
“Nací con Espina Bífida (mielomeningocele), un defecto del tubo neural que se produce cuando la columna vertebral y la médula espinal no se cierran o forman correctamente”.
A Aislinn se le diagnosticó escoliosis, una enfermedad que afecta la columna vertebral, al presentar una curvatura, de ahí la importancia de que contar con una silla activa de uso diario.
Ella "boteó" en salones de la UV, y otros sitios, además de pedir donaciones vía internet, para llegar a su meta, pues el equipo tenía un costo aproximado de 70 mil pesos.
Ahora con su publicación exhibió lo difícil que es que espacios públicos implementen la inclusión para personas con discapacidad.
ys