Veracruz, Ver.- Para expertos en urbanismo y desarrollo inmobiliario, el cierre del puente vehicular Torrentes exhibe las carencias de vías de comunicación alternas y servicios municipales que enfrentan habitantes de la zona norte del puerto de Veracruz.

Desde el cierre, el acceso a la zona se realiza a través de caminos de terracería que automovilistas y choferes de camiones del transporte público usan como rutas temporales, debido a que hasta el pasado 15 de junio el puente era la única entrada y salida con un diseño urbanizado en el área.

Según Lina Arceo, expresidenta del Colegio de Ingenieros Civiles, las vías de comunicación alrededor de la zona norte del puerto de Veracruz son inadecuadas y escasas para un área que tiene 25 mil habitantes, es decir, una población que podría conformar una ciudad pequeña.

El cierre del puente vehicular Víctor Sánchez Tapia, conocido como Torrentes por su ubicación en el fraccionamiento del mismo nombre, deja sin una vía de comunicación directa a 19 colonias conectadas a través de la estructura construida en 2009.

A partir del colapso del puente, la entrada y salida de los habitantes de colonias y fraccionamientos como Los Torrentes, Lomas de Río Medio 1, 2, 3 y 4, Bosques del Río Medio 5, Las Granjas, Costa Dorada y El Campanario se volvió una historia de embotellamiento vehicular, camiones saturados y mayor tiempo de traslado.

Eliseo Méndez, vecino del fraccionamiento Los Torrentes, debe despertarse más temprano para salir con tiempo de su domicilio para tomar un camión de la ruta Costera-Lomas. Ahora hace una hora en un trayecto que anteriormente demoraba 20 minutos. 

"Si te hacías 20 minutos o media hora, ahorita te haces una hora en llegar a donde vas", afirma el joven.

De acuerdo con Lizbeth Mora, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, el flujo vehicular en la zona aumentó sobre todo en las horas pico, por lo que personas que salen a trabajar demoran más tiempo en llegar a su destino.

"Hay que mejorar la comunicación, hay que invertir un poco a lo mejor en hacer puentes que puedan tener una rapidez en la vialidad", dice.

Sin el puente, la ruta más usada de los camiones que entran a Los Torrentes y los fraccionamientos y colonias ubicadas con dirección a la periferia es la calle Camino Real, a la cual se accede por la calle Río de los Pescadores si se llega por la avenida Dos Bahías.

El puente de la calle Camino Real, ubicado en la colonia Las Granjas, donde la pobreza y la falta de desarrollo urbano son situaciones notorias, carece de un diseño para la circulación de unidades pesadas y está rodeado de tierra, maleza y aguas negras.

Otras de las rutas que toman sobre todo los camiones urbanos es el cruce por la colonia Las Granjas para incorporarse a la autopista Veracruz-Cardel, sin embargo, Eliseo prefiere camina hasta la esquina de la calle Río Zapopan y la avenida Dos Bahías para evitar tomar doble transporte hacia su trabajo.

El cierre del puente vehicular Víctor Sánchez Tapia es una escena retrospectiva para Eliseo, quien recuerda que hasta 2009 automovilistas y choferes del transporte público entraban y salían a la zona norte de la ciudad a través de la calle Camino Real, en la colonia Las Granjas o la autopista Veracruz-Cardel.

Una zona olvidada

Efraín Flores, quien llegó a vivir al fraccionamiento Los Torrentes hace 15 años, fue testigo del crecimiento de la zona norte del puerto de Veracruz con la construcción de nuevos fraccionamientos, entre ellos Oasis y El Campanario. 

Las colonias y fraccionamientos que se encuentran después del puente vehicular Víctor Sánchez Tapia comparten problemas en común, pues algunos de ellos son irregulares, por lo que sus habitantes no tienen acceso a servicios municipales como agua potable o alumbrado público.

De acuerdo con Lina Arceo, expresidenta del Colegio de Ingenieros Civiles, la zona norte del puerto de Veracruz se amplió sin un plan de desarrollo urbano debido a que los fraccionamientos se construyeron de manera individual.

Anahí Yopihua, urbanista y miembro de la Liga Peatonal, las autoridades del puerto de Veracruz deben hacer un análisis integral para determinar si la zona norte puede ser un área para el desarrollo de proyectos de vivienda.

De acuerdo con Pedro Fernández Martínez, vicepresidente Cono Norte de la Confederación Inmobiliaria Latinoamérica, la expansión del puerto de Veracruz hacia la zona norte debido a los desarrollos inmobiliarios es un factor beneficioso para la ciudad.

Pedro Fernández Martínez, de la Confederación Inmobiliaria Latinoamericana, asegura que ante el crecimiento que el puerto de Veracruz tiene hacia su periferia es necesario que también se construyan nuevos distribuidores viales.

"Esto es lo que ha sucedido, por ejemplo, en La Boticaria, que llegó un momento en que era totalmente insostenible y con el eje de distribución vial, pues ya es un área donde se transita sin ningún problema. Efectivamente, esa es la solución, eso tiene que ir de la mano del crecimiento", señala.

Una sola rehabilitación en 13 años

El puente vehicular Víctor Sánchez Tapia fue inaugurado en mayo de 2009 por el exalcalde del puerto de Veracruz, Jon Rementería Sempé, y el exgobernador Fidel Herrera Beltrán, cuando algunas de las colonias que ahora conecta aún no existían.

Apoyada por el Gobierno del Estado encabezado por Fidel Herrera, la administración municipal del priista Jon Rementería Sempé realizó una inversión de 200 millones de pesos para la construcción del puente que comunica al fraccionamiento Lomas del Río Medio 3 con el resto de la zona norte del puerto de Veracruz.

El paso en el puente Torrentes aumentó conforme el sector inmobiliario desarrolló más proyectos de vivienda en la zona norte, hasta que, según una declaración que hizo el exalcalde Fernando Yuns Márquez en marzo de 2021, la estructura llegó a soportar la circulación diaria de 12 mil vehículos.

La única vez en 13 años que el puente Torrentes recibió mantenimiento fue en marzo de 2021, cuando se rehabilitó el pavimiento, guarniciones y banquetas, como parte del programa Sendero Seguro implementado por el gobierno de Fernando Yunes.

Lina Arceo, expresidenta del Colegio de Ingenieros Civiles de Veracruz, afirmó que el puente Torrentes debe recibir mantenimiento preventivo debido a que fue construido con muros mecánicamente estabilizados o de tierra, que resienten cualquier filtración de agua.

"Ahí es muy importante el drenaje, entonces tenemos unas lluvias importantes y hay que darles mantenimiento preventivo a todos los puentes, van a empezar fallar, no solo ese puente. Nosotros tenemos puentes en la ciudad que ya están fallando, que ya tienen signos de alarma", asevera.

Fp