*Fotografía: Yahir Ceballos

Medellín, Ver.- Patricia Franco Vargas viajó desde la Ciudad de México (CDMX) para participar en la búsqueda de restos en las fosas clandestinas que se encontraron en un predio en el municipio de Medellín de Bravo el lunes 20 de junio, con la esperanza de encontrar a su hijo desaparecido en Veracruz.

Sin embargo, afirma que se encontró con amenazas y obstáculos de la Fiscalía General del Estado (FGE) que obligaron a detener las labores de búsqueda en las que participaba con otros familiares de personas desaparecidas, en las que eran acompañados por autoridades federales.

La mujer reclama que en el segundo día de búsqueda, personal de la fiscalía de Veracruz colocó sellos y cintas de resguardo en el predio que se conoce como El Abuelo, para impedir que los colectivos de familiares de desaparecidos ingresaran.

Además, de que antes de hacerles saber que ya no podían ingresar, las amenazaron con integrar una carpeta de investigación por entrar un día antes al terreno en el que hicieron una exhumación con personal de la Fiscalía General de la República y las comisiones Estatal y Nacional de Búsqueda.

“Yo vengo desde la Ciudad de México precisamente buscando a mi familiar y no me parece justo que nos hagan esto, Silvana Morales, que es la encargada de la fiscalía especializada no nos quiere dar la cara”, dijo mientras se encuentra acompañada de integrantes de los colectivos Justicia y Dignidad por Veracruz y Red de Madres.

FGE detiene segundo día de búsqueda

La búsqueda de cuerpos en el predio ubicado en la comunidad de Juan Alfaro, en el municipio de Medellín de Bravo, fue suspendida este martes 21 de junio, luego de que personal de la FGE impidió el acceso a integrantes de los colectivos de familiares de personas desaparecidas y autoridades federales que los acompañaban.

Lidia Lara, del colectivo Justicia y Dignidad por Veracruz y quien busca a su hermano Gabriel Tobón, desaparecido el 6 de junio del 2017 en Boca del Río, dijo que para la búsqueda de fosas clandestinas en el predio conocido como El Abuelo, se solicitó el acompañamiento de autoridades federales, debido a que en este mismo lugar la FGE había ingresado en mayo y a pesar de exhumar un cuerpo dejó el terreno sin resguardo y no continúo los trabajos de rastreo.

“Ayer vinieron por parte de la Fiscalía que el predio estaba asegurado por ellos, diciendo que rompimos sellos y cintas, y eso es mentira porque el predio no estaba asegurado, incluso venimos un mes antes cuando se hizo el prep a hablar con el dueño y no estaba resguardado el lugar”.

En el primer día de búsqueda se encontró un cuerpo enterrado a una profundidad de casi dos metros, el cual se encontraba con restos de tejido y con una capa gruesa de cal, característica similar a los restos hallados en mayo pasado en dos puntos distintos donde se detectaron fosas clandestinas en el mismo municipio de Medellín y la localidad vecina Jamapa.

Como en aquellos casos, este punto fue detectado por la FGE luego de la detención de una banda acusada de dedicarse a secuestrar personas en la región, y que en sus declaraciones ofrecieron información sobre la ubicación de terrenos donde habían enterrado a sus víctimas.

Lidia Lara lamentó que la fiscalía veracruzana no tenga intensiones de continuar la búsqueda y exhumación de cuerpos en el terreno y obstaculice el trabajo que realizan colectivos, con el acompañamiento de autoridades federales.

José Luis desapareció en Veracruz

El hijo de Patricia Franco, José Luis Hernández Franco, desapareció el 24 de noviembre del 2019 en el municipio de Veracruz.

Solicitamos su colaboración para localizar al C. José Luis Hernández Franco, cualquier información contactar al número y/o correo que aparecen al margen de este boletín.#Veracruz #BocadelRio @botDesaparecidx pic.twitter.com/eq0EuYbzP8

— Comisión Estatal de Búsqueda Veracruz (@cebver) May 12, 2020

De acuerdo con lo relatado con su madre, días antes viajaron a esta ciudad para reunirse en una celebración familiar y cuando se encaminaba para regresar a Puebla, donde tenía su residencia, fue privado de la libertad.

Según los indicios que ha logrado obtener, su hijo llegó a una estación de gasolina ubicada en Las Brisas, en la porción norte de la ciudad, en donde sujetos armados lo despojaron de su vehículo y se lo llevaron.

Patricia narra que la búsqueda de su hijo ha sido difícil debido a que ella habita en la CDMX y cada que debe realizar alguna diligencia ante la FGE o unirse a las labores de búsqueda con colectivos, debe de gastar en pasajes, alimentación y hospedaje.

La suspensión de la búsqueda que duraría una semana en el predio de El Abuelo, en Medellín de Bravo, le significa impotencia, asegura.

“Siento frustración, impotencia y desolación porque a fin de cuentas, así como todos los que estamos aquí venimos a buscar a nuestros familiares y no se vale".

fp