Desde Huamantla, Tlaxcala, peregrinos motorizados arribaron este domingo a la Catedral Metropolitana de Xalapa.

Ahí no solo recibieron la bendición y visitaron a San Rafael Guízar y Valencia, sino que además armaron un convivio en plena Plaza Lerdo, donde sacaron una paila y se pusieron a hacer tacos de carnitas.

Sobre su arribo a la capital, Rodolfo López Aguayo de 52 años recordó que la rodada tiene ya más de 10 años que se realiza, luego de que un solo joven salió de la comunidad y llegó a esta capital, donde conoció a San Rafael. Desde entonces se ha vuelto una tradición.

“Año con año celebramos esta peregrinación con motivo de nuestra fiesta patronal, celebramos a San Antonio de Padua”, precisó en entrevista.

Afuera de la iglesia, el Arzobispo de Xalapa Jorge Patrón Wong salió a bendecir al rededor de 60 motocicletas y sus conductores, quienes este año participaron para mostrar su devoción.

“Todos en moto. Aproximadamente son tres horas de camino de aquí hasta nuestra comunidad, por lo regular cada conductor trae a otra persona; un familiar o amigo, vienen de a dos por moto”, relató.

Sostuvo que año con año van sumando adeptos y en el caso de esta celebración, tras descansar un momento y comer en esta capital, deberán estar de regreso a más tardar a las 20:00 en su comunidad, donde saldrán a pasear a San Antonio.

“Y el Señor San Rafael también es bien milagroso y por eso vinimos a pedirle, a ponernos en sus manos para que nos vaya bien todo el año”.

El hombre agregó que, si bien aún cuentan con la posibilidad de agrupar a más peregrinos motorizados, es de destacarse que quien se una, deberá correr con la totalidad de los gastos que le genere.

Rodolfo López celebró que el único percance que tuvieron que enfrentar en esta rodada fue que una motocicleta se descompuso, pero pudieron arreglarla.

ch