• Nación

Llegó el día D, esta es la ruta de la reforma eléctrica de AMLO

  • La Silla Rota
Morena necesita 333 votos en favor, en caso de que acudan los 500 legisladores que componen el pleno de la Cámara de Diputados

Este domingo, el pleno de la Cámara de Diputados discutirá y votará el dictamen de la reforma eléctrica que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador, en septiembre de 2021. Esta es la segunda ocasión que el Poder Legislativo aborda el tema; la primera vez fue con la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), que se aprobó en marzo de 2021.

La diferencia entre ambas es que, en la última, se realizaron reformas a la Constitución, para armonizar las determinaciones estipuladas en la LIE, que fue impugnada ante la Corte por legisladores de la oposición y miembros de la iniciativa privada. El titular del Ejecutivo expuso que solo así evitaría "la lluvia de amparos" que puso en entredicho la LIE.

Los dos casos han sido polémicos, pero especialmente las reformas que se votarán este domingo. La LIE fue aprobada por Morena y sus aliados (PT y PVEM) con mayoría simple, pero la reforma constitucional ha representado un reto para Morena, pues en 9 meses no ha podido reunir la mayoría calificada que requiere para modificar la Constitución. 

Morena necesita 333 votos en favor, en caso de que acudan los 500 legisladores que componen el pleno de la Cámara de Diputados; o bien, las dos terceras partes de los diputados que se encuentren presentes en la sesión.

En un juego de sumas y restas, la coalición Juntos Hacemos Historia, sólo reuniría 277 votos y le faltarían 57, mismos que han tratado de negociar con sus opositores, principalmente con el PRI, pues saben de antemano que no cuentan con la bancada de Acción Nacional ni de la Revolución Democrática.

El escenario aún es incierto, aunque el PRI ha afirmado que no cederá ni un voto a la reforma constitucional que impulsa Morena. Apenas la tarde de este miércoles, el diputado priista por Campeche Carlos Miguel Aysa anunció su voto en favor de la reforma.

Y un día antes, el martes, López Obrador adelantó en su informe de cien días de gobierno que enviaría al Congreso una iniciativa de ley para reservar la extracción de litio al Estado, en caso de que su propuesta de reforma eléctrica no sea aprobada.

 

imagen placeholder

 

LOS ANTECEDENTES

Después de que López Obrador envió su propuesta de reforma constitucional, en septiembre, inició un discurso en el que ha pedido a la oposición –específicamente a legisladores del PRI– darle su voto. 

Aunque ha expuesto que su reforma busca fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), legisladores y especialistas del tema han externado que la llamada "Ley Bartlett" en realidad solo beneficia al titular de la CFE, Manuel Bartlett.

Cabe recordar que, al inicio de la 65 Legislatura, la bancada de Movimiento Ciudadano se autonombró "fiel de la balanza" en cualquier negociación legislativa; pero la realidad es que Morena –en términos de estrategia– ha obtenido del PRI los votos que requiere para impulsar temas como la Ley de Revocación de Mandato.

La postura oficial del tricolor es votar en contra, pues argumenta que la reforma no será benéfica para el país. Sin embargo, Ignacio Mier, coordinador de Morena en San Lázaro, ha sido el principal negociador con ellos, para hacerlos cambiar de opinión.

La Silla Rota publicó el 4 de abril un adelanto de la ruta de Morena para impulsar las dos reformas por diferentes vías. Una, continuar negociando con PRI, MC y PRD los 57 votos que necesita, ya sea convenciéndolos de votar en favor de la propuesta, o bien, ausentarse de la sesión para permitir que MorenaPT y el PVEM reúnan la mayoría calificada por sí solos. 

Cabe recordar que fuentes cercanas al partido oficialista señalaron que, en los últimos meses, encontraron en diversos temas recepción a sus planteamientos con el coordinador de la bancada del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política, Rubén Moreira; no así con su dirigente nacional y también diputado federal, Alejandro Moreno.

 

imagen placeholder

(Rubén Moreira y Alejandro Moreno. Foto: Cuartoscuro)

 

La otra vía ocurrió en la Corte, el pasado 8 de abril, cuando el pleno de ministros determinó que la LIE se mantiene en pie, a pesar de no reunir 8 votos para declararla inconstitucional. Aunque tampoco la aprobaron expresamente constitucional, diversos especialistas coincidieron en que se mantiene como está y continuarán su trámite los más de 200 amparos que presentó la oposición y la iniciativa privada.

Si el presidente López Obrador pierde la votación de la reforma constitucional en materia eléctrica este domingo, solo le quedará la Ley de la Industria Eléctrica y la iniciativa que envíe con relación al Litio, misma que las bancadas de MorenaPT y PVEM pueden aprobar con sus propios votos, es decir, con mayoría simple.

El discurso presidencial tampoco ha cedido en sus argumentos históricos: compara esta reforma con la nacionalización del petróleo o la nacionalización eléctrica de los expresidentes Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos; por lo que, en la última semana, llamó a los priistas a "definir si están en favor del país o de las empresas privadas".

 

TENSIÓN EN SAN LÁZARO

Las últimas dos semanas han sido tensas en la Cámara de Diputados. La contrarreforma eléctrica que presentó la alianza Va por México causó mayor presión a los morenistas, quienes afirmaron que de las 12 propuestas que presentó la coalición formada por PRI, PAN y PRD, retomó 9 en el dictamen. Esto, con la finalidad de obtener un voto favorable de sus opositores.

 

imagen placeholder

 

Los otros 3 puntos de la contrarreforma, según lo aseguró Morena, no fueron incluidas "porque no se encuentran dentro de la LIE". Va por México negó lo anterior. En la última reunión de las Comisiones Unidas de Energía y Puntos Constitucionales, el PAN argumentó que las adiciones de Morena al dictamen son "opuestas a su contrarreforma".

 

imagen placeholder

 

Aunado a ello, Morena advirtió que realizaría un mitin con organizaciones sociales afuera del Palacio Legislativo de San Lázaro, con el fin de presionar a los diputados de la oposición para votar en favor de la reforma constitucional, primeramente agendada para el 12 de abril. 

Los partidos opositores advirtieron del riesgo de que se les impida el ingreso al recinto para que no voten en contra. Por esa razón, el 11 de abril por la noche las bancadas del PRI y PRD llegaron a la Cámara de Diputados (cobijas y maleta en mano) para dormir ahí y evitar un albazo. 

Sin embargo, Morena dio un golpe de timón a su estrategia y re agendó la sesión para este domingo 17 de abril. La Mesa Directiva justificó que los días de asueto serían utilizados por sus diputados para "estudiar sus adiciones al dictamen"; sin embargo, este nuevo dictamen no se ha hecho público. Los coordinadores parlamentarios de Va por México han señalado que Morena "solo está ganando tiempo", porque no reúne los votos para alcanzar mayoría calificada.

Hasta ahora, la sesión que se llevará a cabo este domingo no tiene fecha de conclusión. Se ha adelantado que podría tener varios recesos o durar varios días para su aprobación en lo general y lo particular.

 

EL ESCENARIO INTERNACIONAL

La reforma constitucional también ha causado tensión entre México y otros países, como Estados Unidos y España. Desde noviembre de 2021, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y la secretaría de Energía Jennifer Granholm han expresado su preocupación por las afectaciones que implicaría en su país su aprobación. 

Y aunque han sostenido reuniones privadas, tanto con el presidente López Obrador como con funcionarios cercanos como la secretaría de Energía, Rocío Nahle, las versiones de estas reuniones varían.

Mientras los funcionarios norteamericanos han advertido claramente al presidente López Obrador los riesgos de derrumbar los acuerdos alcanzados con el T-MEC y los gastos que implicarían los juicios y demandas ante la Corte Internacional, así como la afectación de la relación entre ambos países, el mandatario mexicano y sus cercanos en el gabinete afirman lo contrario. 

Sus discursos refieren haber precisado a los funcionarios norteamericanos que no hay ningún riesgo y que, de alguna manera, Estados Unidos respeta las decisiones internas de México.

En España la postura es en contra de la reforma, además, el presidente tiene diferencias con la empresa española Iberdrola, a la que señala de haber sido una de las principales beneficiadas en la reforma energética que aprobó el PRI en 2013, bajo el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto. 

López Obrador también ha enfatizado que el expresidente Felipe Calderón fue uno de los más beneficiados con esa reforma, como asesor de Iberdrola, al conocer el sistema eléctrico mexicano de primera mano.

 

 

 

FP