Debido a su clima caluroso, las casas de Veracruz construidas en décadas pasadas fueron hechas con un material que en su momento fue apreciado por su nivel de aislamiento al calor, pero con el tiempo se descubrió que era un material que causaba cáncer.

¿Qué es el asbesto?

Este material, también conocido como amianto, es un grupo de minerales metamórficos, fibrosos, basados en la sílice que se presentan en la naturaleza como fibras largas y flexibles.Debido a estas características es que la industria de la construcción puso sus miras sobre este material.

Sin embargo, desde siglos atrás otras culturas y civilizaciones ya utilizaban fibras tejidas de asbesto, e incluso historiadores saben que el emperador Carlo Magno tenía un mantel de este material y lo utilizaba para realizar trucos y malabares con fuego.

De forma industrial, el asbesto era utilizada de forma entretejida, y las fibras comprimidas para producir placas o bloques de material, que se usó de forma extendido como aislante para techos, paredes y pisos.

Otras aplicaciones fueron para textiles especializados, partes de autos, envases, paquetes y pinturas. En pocas palabras, durante varios años el asbesto estaba en todos lados.

¿Qué daños causa?

Debido a su condición de ser un material fibroso y fino, el asbesto representa un riesgo para el sistema respiratorio cuando se quiebra y se convierte en polvo.

Fue en 1906, en Inglaterra, cuando médicos describieron el primer caso observado y analizado de fibrosis pulmonar por asbesto, el cual fue descubierto en una mujer de 33 años que trabajaba en una fábrica textil donde utilizaban el material.

Y entre 1935 y 1947 se realizaron las primeras investigaciones científicas que confirmaron la relación entre el asbesto y el cáncer de pulmón.

A nivel microscópico, las partículas de asbesto se observan como agujas afiladas, las cuales al ser inhaladas se incrustan en los tejidos pulmonares, lo que a la larga y con exposición constante puede generar depósitos del mineral dentro de los pulmones.

Asimismo, la presencia de las fibras de amianto puede desencadenar la degradación de las células e iniciar una etapa cancerígena.

Para que ocurra esto, las personas deben estar expuestas de forma constante a polvo liberado de materiales de asbesto, así como trabajadores en las antiguas fábricas textiles o industriales donde se producían objetos de este material.

Peligro en construcciones

Debido a que es un material barato y con propiedades aislantes considerables, las láminas de asbesto fueron uno de los materiales más utilizados en ciudades de México como Veracruz, para cubrir las casas y alejar el calor del interior.

Sin embargo, con el paso de los años las láminas se pueden degradar y desprenderse trozos de ellas y liberar partículas que se quedan en el ambiente dentro de las casas.

En caso no reparar esas fallas o de cambiar el techo, puede mantenerse una fuente constante de partículas de asbesto, lo cual puede afectar la salud de la familia.

Asimismo, albañiles y trabajadores que laboraron instalando láminas de amianto durante años anteriores, así como los que trabajan en demoliciones de casas viejas pueden encontrarse expuestos a este material.

Es tal su nivel de peligro, que empresas de seguridad industrial como Dupont y 3M desarrollaron y comercializan trajes y equipo especializado para la manipulación de asbesto, con lo que se reduce el riesgo de contraer enfermedades relacionadas a este compuesto.

Y así, mientras no sustituyan los materiales de los techos, miles de casas construidas en años pasados tienen aún el riesgo de ser generadoras de partículas de asbesto, lo que pone en riesgo de cáncer y otras enfermedades a sus habitantes y vecinos.

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