- Xalapa
Don Marquitos, la historia detrás del taco referencia en Xalapa
En Xalapa, el carrito de Don Marcos, con 38 años de trayectoria en la venta de tacos, es ya una parada obligada para estudiantes, trabajadores, oficinistas y hasta familias completas.
Oriundo de Jalacingo, Veracruz, perdió a su padre a temprana edad. El joven ‘Marquitos’ junto a su abuela y su madre llegaron a Xalapa en 1967, donde, para apoyar a la economía de su hogar vendía fruta en la calle, y tocaba de puerta en puerta hasta terminar su labor.
Desde su llegada a la ciudad de las flores, la familia pagó una renta mensual de 30 pesos de aquél entonces, a lo que hoy serían cerca de 30 mil pesos, en un aproximado de 25 años.
“El pasar de los años fue tormentoso”, comenta el señor Marcos, “caminaba largas distancias con huaraches de llanta, si bien me iba, otras veces me iba descalzo a vender y tocar de puerta en puerta”.
Falleciendo la matriarca de la familia en 1975, el señor Marcos junto a su madre reunieron valentía para seguir adelante, y trabajando arduamente comenta que lo consiguieron, pero no del todo solos, ya que vecinos de alrededores brindaban su apoyo.
Con algunos tropiezos en la bebida, don Marcos tuvo complicaciones al paso de los años, pues su alcoholismo le pasó factura a su cuerpo y al día de hoy se encuentra medicado de manera esporádica, pues las medicinas son algo fuertes.
El esfuerzo y dedicación de su madre alcanzó a reunir suficiente dinero para comprar una pequeña camioneta, con la cual, desde 1982 empezó a vender comida típica de la región: gorditas, enchiladas, tortas de jamón y de pollo, junto a él y su esposa en la gasolinera que colinda 20 de Noviembre con la Avenida Xalapa.
Unos años más tarde, un sazón particular y unos metros más adelante, la clientela no se hizo esperar y, en algunos casos fueron sugiriendo a la familia ampliar su menú, por lo cual el negocio se fue popularizando entre los xalapeños de sitio y de corazón, quienes además le han brindado su amistad a don Marcos con el pasar de los años. “Lo que me gusta de mi negocio es platicar con la gente, a donde quiera que voy siempre encuentro un amigo”.
Con un día que comienza desde las 04:30 de la mañana con dos cocineras que preparan los insumos y una más que realiza la labor de preparación, comienza la danza entre carnes, verduras y capeados, para tener todo listo en la icónica camioneta azul en punto de las 09:00 y comenzar su vendimia. Jornada que culmina cerca de las 18:00 horas, donde le dan tiempo a los paladares de degustar y a la comida terminarse.
“Compramos lo que se necesita para el día, para tener la menor cantidad de desperdicios, la que lleva la batuta de esto es mi señora”, menciona don Marcos
La psicóloga María Antonia Alvarado, clienta de los tacos desde hace más de 30 años, menciona que acude al sitio una o dos veces al mes, ya sea sola o con su familia, pues el sabor y el ambiente son incomparables.
“Desde hace muchos años vengo aquí a comer, hoy estoy sola, hago una o dos visitas al mes, para no romper la dieta”, menciona.
La taquería Marcos y Familia, ubicada en Clavijero esquina 20 de Noviembre atiende de lunes a sábado con un horario de 9:00 a 17:00 horas desde 1985 con un surtido de más de 25 guisos a elegir, los cuales hay para todos los gustos, desde pollo con guacamole, costilla de cerdo, chile relleno, hasta opciones sin carne como calabacitas con elote y queso, torta de papa o coliflor capeada.
En el lugar se atiende con una sonrisa y buen ambiente. Autoridades locales, estatales, estudiantes y profesionistas se reúnen alrededor de la camioneta para disfrutar la comida, buena compañía o una ‘platicadita’ con la familia de todos, la de don Marquitos.