Al confirmarse que la Fiscalía General del Estado (FGE) no acreditó ni los delitos ni la probable participación de César Herrera en el tipo penal de ultrajes a la autoridad, el hombre oriundo de Costa Rica fue liberado este 10 de marzo.

César Julián Herrera Víquez pasó 7 meses preso tras ser detenido en agosto pasado acusado de ultrajes a la autoridad, delito declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a principios de este mes, así como de pertenecer a una supuesta banda delictiva.

De acuerdo con una entrevista concedida a un medio de comunicación de aquel país, el hombre oriundo de Heredia, Costa Rica y con 40 años, adelantó que promovió un juicio de amparo contra su detención y la autoridad federal determinó que “era imposible que yo hubiese hecho lo que la Policía y la Fiscalía dijeron que hice”.

El cineasta fue acusado por la Fuerza Civil de estar en un inmueble en Coatepec junto a otros presuntos delincuentes, deteniéndolo en el momento acusando una supuesta flagrancia.

Inicialmente se indicó que estaba en calidad de desaparecido por lo que su familia se movilizó y la Comisión Estatal de Búsqueda boletinó su rostro y datos para localizarlo.

Sin embargo, aunque su familia pidió informes sobre si estaba o no detenido, en todo momento las autoridades veracruzanas negaron su intervención, pero 48 horas más tarde fue reportado como detenido por la Fiscalía General “a 120 kilómetros de distancia de donde se supone que debió haber sido reportado”, señalaron entonces.

Lo anterior, se refiere a que a pesar de haberlo apresado en Coatepec, su reclusión tuvo lugar en el penal de Papantla, de donde salió durante la madrugada de este jueves 10 de marzo.

La defensa del ciudadano extranjero indicó que el juez federal consideró que hubo una grave violación a los derechos humanos del hombre, pues en la carpeta de investigación no existieron datos de prueba que acreditaran, ni indiciariamente, los delitos ni la participación del cineasta.

Mayela Salazar, abogada de César declaró ante el medio de aquel país que el juez federal, al considerar lo anterior, determinó que debía salir de inmediato y ni siquiera esperar que la Fiscalía General pudiera impugnar su resolución, trasladando esa posibilidad a segundo plano.
“De hecho, la resolución es tan contundente, o sea, la violación de los derechos humanos de César fue tan contundente, que el amparo fue de cumplimiento inmediato”, acotó.

De entre las irregularidades, indicó, se desprende que el informe policial homologado no contenía la información real de la detención y no hubo en ningún momento una autentica cadena de custodia de los supuestos aseguramientos.

“Se supone que habían asegurado armas, bolsas de cocaína, automóviles y no había cadena de custodia”, dijo la defensora.

César Herrera lleva 11 años viviendo en México, donde está casado desde hace cinco y tiene 3 hijos.

Tras su liberación, viajó hasta Costa Rica, y a través de las redes sociales sus familiares mostraron el momento de cuando finalmente logró estar con ellos.