El trabajo de Natalio no solo consiste en restaurar figuras del Niño Dios; ponerles pintura, pegar alguna pieza y arreglar su ropa, también conlleva conservar la tradición del Día de la Candelaria que se mantiene arraigada entre los jarochos.

Desde hace siete años tiene su pequeño taller en la calle Hernán Cortés y Nicolás Bravo, en la zona de mercados de la ciudad de Veracruz.

Ese mismo tiempo es el que lleva reparando a los Niños Dios, pero asegura que la curiosidad por realizar este oficio le nació hace 12 años, cuando su mamá compraba los ropones para venderlos y se percataba de que los niños venían con algún daño.

“Tomé un curso en la Ciudad de México, hay personas que se dedican a restaurar en los niveles más altos, me fui a un curso de seis meses y a partir de eso voy aprendiendo cada vez más”, dijo.

Con el paso del tiempo las herramientas que utiliza fueron cambiando, el joven de 30 años comenzó con pincel a restaurar el color de los niños Dios, ahora trabaja con aerógrafo, pues asegura que es más rápido.

Tiene una persona que lo ayuda a realizar las restauraciones; primero limpian al niño para que no tenga ningún residuo de polvo, después, si así lo requiere, le pone dedos, tapa grietas y lo despinta con thinner para retocarlo con una nueva capa de pintura y así darle una nueva vida.

Su trabajo comienza desde noviembre, época en que llegan los clientes a pedir las reparaciones, son entre 100 y 250 figuras que repara en su taller.

Muchos niños son considerados una reliquia familiar de sus clientes, este es uno de los motivos de que el oficio de Natalio tenga vigencia, pues la mayoría de estos pasaron de generación en generación.

“Es el amor, el cariño. Hace dos días llegó una persona, me refiero porque venía desde niño, su abuelita lo traía a vestir al niño Dios, su abuelita ya falleció, de ahí su mamá igual venía y lo traía con nosotros. Por causas de la contingencia de covid también falleció su mamá y él decide seguir la tradición”, contó.

Uno de los trabajos más difíciles que le tocó fue un Niño Dios de 60 centímetros que estaba partido en 30 pedazos, uno de los más grandes que reparó.

Fue alrededor de una semana que estuvo en el taller para que fuera reparado por completo, además de que fue pintando a mano con pincel, por ese trabajo cobró 450 pesos.

“Mi trabajo es una costumbre una tradición y un amor restaurar al Niño Dios, para mí significa eso”.

Una tradición que sobrevivió a la pandemia

La fiesta de la Candelaria se celebra cada 2 de febrero, es una de los festejos más tradicionales en el país, donde se realizan fiestas patronales en distintos municipios, así como misas en conmemoración de la Virgen de la Candelaria.

Otra de las tradiciones que conlleva está fiesta es vestir al Niño Dios, las personas suelen llevarlos a los mercados, donde usualmente se encuentran los negocios que realizan los trabajos.

Existen diferentes atuendos con los cuales los fieles visten al Niño Dios, los más populares son el tradicional ropón blanco, Señor de la Divina Misericordia, el Sagrado Corazón, Cristo Rey, el Buen Pastor, el Niño Doctor e incluso hace un año en algunos estados del país se vistió como Niño Covid.

Este atuendo fue relacionado al traje de protección que usan los doctores que se encuentran atendiendo a pacientes con el virus.

Aunque hace un año por la pandemia las fiestas tuvieron que suspenderse, el trabajo para los restauradores como Natalio no paró, pues muchos creyentes siguieron vistiendo a sus Niños Dios, aseguró.

Se reactivan fiestas y eventos en Veracruz

Luego de permanecer un año suspendidos los eventos y fiestas masivas en Veracruz, este 2022 serán reactivadas, pese al aumento de personas contagiadas de covid.

La Secretaria de Turismo del Estado Xóchitl Arbesú, aseguró que los municipios donde se llevarán cabo estos eventos permanecen en semáforo verde, por lo que no hay ningún impedimento para que se realicen.

Xóchitl Arbesú, aseguró que todos estos eventos se realizarán respetando las medidas de sanidad y con un aforo del 70 al 75 por ciento en espacios cerrados.

De acuerdo con la Secretaria de Turismo esta derrama económica podría llegar a 3 mil millones de pesos, con la finalidad de que la economía veracruzana se recupere.

Entre las primeras festividades que se realizarán se encuentran las del Día de la Candelaria en Tlacotalpan, celebración que con menor relevancia para el turismo se realiza de manera popular en el municipio de Soledad de Doblado.

Esta reactivación brinda empleo a cientos de personas, que como Natalio tienen en estas temporadas una fuente extra de ingresos, además de mantener con vida la tradición entre los ciudadanos.