- Estado
Rivas y Ortiz, los exmandos de Veracruz que Blanco “fichó” en Morelos
Mientras el jefe criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Raymundo Castro, alias "el Ray", quien apareció en unas fotografías con el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, escapaba de una escena del crimen en aquella entidad en medio de un gran despliegue policiaco, la seguridad del estado estaba en manos de dos exmandos de seguridad en Veracruz: José Antonio Ortiz Guarneros y Federico Rivas Valdés.
La polémica en la que ahora se ve envuelta el estado podría ser menor para los veracruzanos, a no ser que quienes fueron encumbrados en el gobierno morelense cargan negros historiales en torno a su desempeño en esta entidad y, pese a ello, fueron “fichados” por el exfutbolista.
Rivas Valdés, por ejemplo, está acusado incluso de desaparición forzada, al ser responsable de algunos operativos que, presuntamente, tenían como fin identificar jóvenes con apariencia sospechosa para entregarlos a un grupo de élite llamado Los Fieles, que posteriormente los desaparecía durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, quien enfrentaría próximamente un proceso por ese delito tras perder un amparo de la justicia federal.
Federico Rivas Valdés.
“El Ray”, quien falleció en un penal hace dos años, era un presunto jefe de plaza y su nombre y cargo han vuelto a la luz pública por la ola de violencia que vive Morelos y las acusaciones contra el gobernador de presuntas ligas con grupos criminales.
Si bien es cierto que Ortiz Guarneros, actualmente titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) en Morelos no era como tal un cercano al exgobernador, Javier Duarte de Ochoa, sí mantuvo su encargo como mando de la Marina en Veracruz durante uno de los sexenios más violentos.
José Antonio Ortiz Guarneros
De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (INEGI), de 2011 a 2016 la población veracruzana que decía sentirse insegura pasó de 64 por ciento a 85.1 por ciento.
Durante el desempeño de Ortiz en la entidad, hubo un repunte en la tasa de homicidios hasta alcanzar la cifra de 15.5 por cada 100 mil habitantes para 2016, un aumento de 158 por ciento en dicho sexenio, según estadísticas oficiales.
Incluso, las cifras de homicidios alcanzaron niveles nunca vistos desde que se empezó a registrar ese delito, en 1997.
En julio de 2016, un total de 168 personas fueron asesinadas, cifra récord de asesinatos para cualquier otro mes con datos en Veracruz. Otros de los meses más violentos en la entidad también se registraron con Javier Duarte en el cargo: septiembre de 2011 con 132 averiguaciones por homicidio, y octubre y mayo de 2012 con 97 cada uno.
Por su parte, Federico Rivas Valdés dejó el gobierno de Morelos hacia finales de 2019 y se colocó como titular de la Policía Municipal en Mazatlán, Sinaloa, otra de las entidades con grandes disputas del crimen organizado.
A Rivas, uno de los principales colaboradores de Arturo Bermúdez Zurita -quien enfrenta un proceso por desaparición forzada- lo persigue la sombra de su paso por la Secretaría de Seguridad Pública cuando decenas de jóvenes desaparecieron en circunstancias parecidas, luego de ser detenidos por elementos de la SSP en algunos operativos, regularmente retenes.
NEGROS EXPEDIENTES
Nombrado Subsecretario Operativo del CES, arropado por Ortiz Guarneros, Rivas Valdés tiene entre su historial no solo el señalamiento de estar detrás de desapariciones forzadas, sino también arrastra una inhabilitación en 2014, entre otras cosas por no presentar su declaración patrimonial, tal y como lo publicó este medio en el reportaje “El negro expediente del subsecretario de seguridad de Cuauhtémoc Blanco”.
La determinación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) fue ignorada por el entonces superior de Rivas y titular de la SSP, Arturo Bermúdez Zurita, al considerar que, por ser una falta administrativa, no influía en su desempeño operativo.
Arturo Bermúdez Zurita
Rivas fue escolta de Javier Duarte de Ochoa de 2010 a 2012; posteriormente, en junio de 2013, fue nombrado Subsecretario “B” de la SSP, es decir, uno de los dos segundos de Bermúdez. El subsecretario “A” fue José Nabor Nava Holguín, buscado también por desaparición forzada.
El mando fue colocado al frente de algunos operativos durante el duartismo, particularmente los retenes, donde combatieron ampliamente al grupo delictivo conocido como Los Zetas.
HISTORIAL DE DESAPARICIONES
Durante la audiencia de vinculación a proceso de Arturo Bermúdez, la Fiscalía General del Estado (FGE), entonces a cargo de Jorge Winckler Ortiz, presentó como dato de prueba número 13 una entrevista a un testigo protegido, identificado con la clave 032/FEADPD/ZCX/2017, entrevistado el 20 de diciembre de 2017 y quien era subordinado de Rivas Valdés.
Esta persona dijo que durante el tiempo que estuvo trabajando en la SSP se percató que en diversas ocasiones en las que se detenía a personas, algunas no eran puestas a disposición, sino entregadas al grupo conocido como Los Fieles, es decir, a las Fuerzas Especiales de la Secretaría, que a su vez estaban al mando de Roberto González Meza, también procesado por ese delito.
Roberto González Meza
El testigo sostiene que la indicación de entregar a las personas a este grupo provino directamente de Bermúdez, de quien la escuchó en septiembre de 2012 cuando la entonces Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada detuvo a elementos de Bermúdez por vínculos con el cártel de “Los Zetas”.
“Aquella ocasión, nos concentraron en las instalaciones que ocupa el Cuartel de San José, específicamente en una de las explanadas de dicho cuartel; recuerdo que Arturo Bermúdez, clave Jaguar, estaba muy molesto ya que ese día como ya lo mencioné anteriormente la SEIDO había ido por policías que estaban involucrados con el crimen organizado.
“En esa ocasión el entonces Secretario se mostraba agresivo con los compañeros, ya que iba caminando e iba golpeando a algunos compañeros hasta el momento que se acercó a un compañero de la División Canina y lo comenzó a cachetear, gritando ‘qué no han entendido, pendejos, si tienen familiares, amigos o conocidos que estén relacionados con los Zetas, repórtenlos, y si entre sus compañeros hay gente metida con la delincuencia repórtenlos o llévenlos con los Fieles a la Academia porque a mí me vale madre y cuando sepa que alguno de los que están aquí formados está metido con la delincuencia me los voy a trabar; tienen patrullas, tienen gasolina para llevar a cualquiera de esos cabrones a la Academia, ya los Fieles determinarán, o qué tengo que ir yo, hijos de la chingada; ya saben que cualquier persona, cualquiera, aunque se la anden cogiendo, la tienen que reportar y llevar con Los Fieles”, indica la declaración.
El expolicía declaró que el agrupamiento Tajín, a cargo de Rivas Valdés, pasó a ocupar los puestos de control -los retenes- en el municipio de Xalapa en 2013. Dicho año coincide con la llegada de Rivas como subsecretario.
Federico Rivas Valdés
Sostuvo que eran cinco retenes en los que fueron desplegados: el de Los Arenales, en la carretera a Coatepec; en el camino antiguo a Coatepec; el de Banderilla; el del Castillo y el de Las Trancas, conocido como la Central de Abastos.
Dichos operativos fueron replicados en otros puntos de Veracruz como la zona sur, en donde el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) documentó al menos 35 desapariciones forzadas en el marco del Operativo Blindaje Coatzacoalcos.
En su investigación, publicada en agosto de 2020, el Instituto expone que existen elementos para suponer la participación de elementos policiales en desapariciones con dicho programa que se implementó el 26 de mayo de 2014, comenzado diversas averiguaciones previas tanto a nivel federal como local, sin embargo, advierte que éstas se centran en las desapariciones como hechos aislados y no como un conjunto de desapariciones forzadas cometidas en la misma ciudad y bajo la implementación del mismo mando operativo de seguridad.
Respecto a los operativos en la Región Xalapa el testigo indicó que estaba adscrito a la escolta personal de Rivas Valdés y “durante ese tiempo presencié y escuché muchas cuestiones referentes a las labores que realizaban los grupos que se encontraban adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública, particularmente en aquellos en que participaba el agrupamiento Tajín, que era supervisado personalmente por el Jefe Rivas”.
Dentro de las novedades que le reportaban al exsubsecretario, sostuvo que cuando detenían a personas que llevaran en su poder algún tipo de droga o alguna información en sus teléfonos celulares que tuviera que ver con la delincuencia organizada “o mejor dicho con el grupo delictivo los Z, pues en estos casos, los elementos del agrupamiento Tajín tenían que hacerle entrega de dicho detenido al grupo los Fieles en la Academia -el Lencero- lugar donde dicho grupo denominado Fieles tenían su base”.
Agregó que de la información que obtenían de los sujetos luego de ser interrogados por los Fieles, estos la guardaban y a las personas “se las llevaban y las tiraban cerca de un lugar que bautizaron como ‘la Laguna Negra’ que está cerca de la Academia, casi enfrente y al cual también era conocida como la Barranca de la Aurora a lo cual le llamaban dar ‘la olímpica’”.
Por estos hechos, además de los mandos policiacos, también podría ser enjuiciado Javier Duarte de Ochoa, luego de que recientemente un juez federal negó una suspensión definitiva para frenar la orden de aprehensión en su contra por su vinculación en los hechos.
Javier Duarte de Ochoa
A finales del año pasado, elementos ministeriales cumplimentaron una orden librada por un juez de Xalapa para que el exgobernador, quien purga una condena por asociación delictuosa, sea llevado a proceso por su presunta participación en la desaparición de 19 personas que posteriormente fueron halladas en la Barranca de la Aurora, en 2016, sin embargo, el mandatario contaba con dicha suspensión.
VIOLENCIA DESATADA EN MORELOS
Los nombres de Guarneros y Rivas Valdés salieron nuevamente a la luz por un episodio en Morelos, cuando a principios de este año se revelaron unas fotos donde Cuauhtémoc Blanco, gobernador de esa entidad, posa con tres presuntos criminales, entre ellos Raymundo Isidro Castro Salgado, alias “el Ray”, presunto jefe de plaza del CJNG en Morelos.
FOTO: tomada de EL Sol de México
El supuesto criminal, abatido posteriormente en un penal, apareció en imágenes en poder de las propias autoridades, donde se observa cómo, tras un ataque en el restaurante “Los Estanques”, en Cuautla, Morelos, donde sicarios buscaban darle muerte -según el gobierno estatal- sale caminando en medio de un operativo policiaco.
Las fotografías en cuestión se remontan al 13 de abril de 2019, tras un ataque donde murieron seis personas, entre ellas tres menores de edad.
En estas se exhibe que, pese a que de acuerdo con las autoridades “el Ray” pudo escapar del lugar con ayuda de su grupo de escoltas, en realidad abandona el sitio caminando en medio de un despliegue de elementos municipales, estatales y de la Policía Ministerial.
Ninguno de los presentes procede a su detención, ni siquiera para entrevistarlo con respecto a los hechos. El Ray llega caminando a su camioneta, sube del lado del piloto y abandona la escena del crimen resguardado por otro vehículo, donde aparentemente viajan sus escoltas.
El presunto narcotraficante fue detenido en mayo de 2019 pero por un incidente de tráfico, siendo encarcelado en el penal de Xochitepec, donde le dieron muerte el 30 de octubre de ese año, supuestamente en una riña.
Tras negar conocer al extinto líder criminal, este lunes 17 de enero de 2022 el gobernador Cuauhtémoc Blanco, al festejar su cumpleaños 49, afirmó que no tiene miedo: “(…) no pacto con criminales y hasta donde tope contra los que han dañado tanto a Morelos”.
Cuauhtémoc Blanco
Durante la mañana presentó la denuncia ante la Fiscalía General de la República, en contra de quien resulte responsable por los delitos de delincuencia organizada, delitos contra la salud y lo que resulte, “en agravio de la sociedad de Morelos”.
Durante los últimos días los grupos delincuenciales han colgado mantas señalando el supuesto vínculo del gobernador con la delincuencia; incluso el alcalde suplente de Xoxocotla fue asesinado la semana pasada y en la última manta se advertía sobre investigar la muerte del Ray y a quien “le convenía” que muriera en el penal.
De esta manera Veracruz y Morelos comparten, además de los mandos, señalamientos de presuntas ligas de los gobernadores actuales con el crimen organizado. Recientemente Bryan LeBarón, activista y constructor pidió mediante una carta a Joe Biden, presidente de Estados Unidos que investigue a Cuitláhuac García y Cuauhtémoc Blanco por los hechos de violencia en ambas entidades.
Respecto al tema, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no será necesario que el gobierno americano “recomiende” al gobierno mexicano pues afirmó que no hay corrupción en el país y no se protege a nadie.
“Tenemos autoridad moral, política, por eso no tenemos nada de qué avergonzarnos”, dijo y agregó que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSCPC) deberán manifestarse en esos dos temas.
Por su parte, el gobernador de Veracruz Cuitláhuac García se dijo a favor de que se investigue a su administración por los supuestos nexos que tiene con el crimen organizado, afirmando que “el que nada debe, nada teme”. A la par, pidió que se investigue a los Gobiernos de sus antecesores, tras la penetración de Los Zetas en el gobierno de Duarte y del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) con el panista, Miguel Ángel Yunes Linares.
“Es muy raro que el Cártel Jalisco Nueva Generación, en la época de los Yunes haya penetrado tanto; el cártel de Los Zetas haya penetrado tanto en la época de Fidel Herrera y que, en la época de Javier Duarte, hasta el Grupo Sombra haya adquirido tanta fuerza en el norte”, señaló García Jiménez.