- Xalapa
Pandemia y juguetes chinos, crisis que pega a Reyes Magos en Xalapa
Los Reyes Magos regresaron en plena pandemia a Xalapa, aunque no les ha ido del todo bien. Si bien en la ciudad hay distintos tianguis en donde jugueteros tradicionales buscan hacer frente a la mercancía importada, principalmente la de China, el impacto del virus detectado hace más de dos años en aquel país, afecta en la afluencia de clientes y la falta de recursos para los regalos.
En la capital veracruzana, de acuerdo con los propios comerciantes, la temporada no ha significado un respiro importante respecto al año pasado, por eso piden a las nuevas autoridades municipales respetar sus centros de venta en el futuro, después de que se cancelaron las ventas en el Centro Deportivo Ferrocarrilero para este año.
A eso se suma la baja demanda en juguetes tan tradicionales como los trompos, cotizados en 40 pesos; los yoyos, que cuestan 45 pesos o los tambores de 100 pesos en adelante.
De esta manera, los vendedores no solo luchan a contra reloj contra el virus que sigue mutando y que podría ocasionar la llamada cuarta ola de contagios, sino también contra la pandemia de los juguetes chinos, que siguen ganando terreno.
JUGUETERO TRADICIONAL
Jorge Vargas tiene 40 años y está dedicado a la venta de juguetes principalmente hechos de madera. En entrevista devela la situación que atraviesan los comerciantes de este giro y cuestionado sobre cómo van las ventas, inmediatamente responde que son bajas, a la par o incluso peores que las del año pasado debido a que los asignaron en la calle Úrsulo Galván, detrás del mercado “Los Sauces”, después de que se canceló la feria que tradicionalmente se realizaba en el Centro Deportivo Ferrocarrilero.
“Mal, no nos está yendo como los otros años”, dice para afirmar que considera que el impacto negativo en las ventas es porque los han cambiado de lugar para ofertar sus artículos y al estar en un sitio distinto al que ya era conocido por la ciudadanía, repercute negativamente en sus ingresos.
“Creo que es porque no se hizo la feria -en el centro deportivo Ferrocarrilero- y pues ya nos acomodaron aquí un espacio, pero nada que ver”, se lamenta.
El vendedor, oriundo del estado de Hidalgo y con 15 años de viajar a Xalapa para comercializar sus juguetes, dijo desconocer por qué las autoridades municipales determinaron suspender la feria, pues incluso hace un año, con pleno apogeo de la pandemia, la feria se realizó cuidando las medidas sanitarias, pero ahora con todo y campaña nacional de vacunación “nos topamos con la sorpresa de que no hay feria”.
Admitió que a lo largo de los 15 años que ha llegado a vender a la capital veracruzana, se ha topado con fechas donde las ventas son bajas respecto a otras, pero nunca de la manera en la que ha impactado este año.
El hombre lamenta que la manufactura china, a bajo costo y con producciones de millones de juguetes anualmente, esté ganando terreno a las artesanías que elaboran manos mexicanas entre las que se encuentran, además, casitas de muñecas, muebles para hacer las tareas, camitas de madera, comedores, carritos, “jengas”, entre otras.
“Los niños ahorita se van por algo de control. Realmente es muy poco el comercio, ya no hay mucha demanda del juguete tradicional mexicano, lo que es el yoyo, el balero, el tambor o los trompos que eran lo más típico”.
Una medición del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e información (INEGI) reveló que, en 2018, al menos 8 de cada 10 juguetes que ingresaban al país provenían de China, incluso aquellos que son simulados como tradicionales. Por eso Jorge pidió a los compradores verificar que aquellos que dan la impresión de ser mexicanos realmente lo sean.
El informe “Conociendo la Industria del Juguete”, emitido en 2020 y con mediciones hasta el 2018, indica que el 80.2 por ciento de las importaciones de juguetes provienen del país asiático.
Para Jorge, esto no es bueno. Si bien en conjunto con su familia elabora sus propios juguetes, también es cierto que a lo largo de los años se ha dedicado a comprar a otros artesanos de Michoacán, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, entre otros, y esto impacta directamente a todos por igual.
“Es una cadena. Vamos y les compramos a las personas que no pueden salir a vender la mercancía. Nosotros lo compramos y revendemos, aunque hay cosas que yo hago”, dice.
Si a la pandemia de juguetes chinos se suma que hay familias enteras que dependen de las artesanías y la venta en ferias populares, se resiente más la escasez de ingresos, pues vendan o no vendan deben cubrir la cuota que les impone el gobierno municipal para establecerse y comercializar.
“Llegan y no ven variedad y se van al centro. La gente ya no viene”, finaliza.
REYES MAGOS POR FIN SALIERON A LAS CALLES
En la calle Guadalupe Victoria, cerca de El Árbol y la Plazuela del Carbón, los tres Reyes Magos aguardan también ser tomados en cuenta para eventos infantiles, una vez que la entidad completa ha vuelto a semáforo verde en la pandemia por el covid-19.
Jesús Salinas, fundador del negocio “DivertiKids Xalapa” y con tres años de caracterizaciones señala que tuvieron que reinventar su forma de trabajar pues en plena pandemia, apenas entre uno y dos espectáculos eran los que brindaban en las fiestas y eso, simplemente de decoraciones.
“Tuvimos que buscar la manera de salir a la calle, a las fiestas y ahora ya realizamos muchos servicios, y lo hacemos de una manera honesta, con mucha integridad, con mucho orgullo y por supuesto motivados porque nuestro motor son los más pequeños de la casa”, dice.
Por su parte, Ángel Eduardo López, con apenas un año dedicado a la caracterización de personajes infantiles señala que ofertan un trabajo profesional no sólo para los más pequeños, sino para toda la familia, de ahí la importancia de su oficio y la necesidad de reactivar la economía.
Los tres impulsores de DivertiKids Xalapa esperan que la tan esperada reactivación de la vida social sea ya una realidad palpable, pues afirman que tienen diversas caracterizaciones que ofrecer, desde superhéroes hasta princesas.
Ellos realizan recorridos en los locales, en donde se toman fotografías con niños y adultos por igual, confiando en que las medidas sanitarias les permitan continuar su negocio durante este año.
Jesús Salinas reconoce que el año pasado golpeó directamente a su negocio, sin embargo, el hecho de que muchos padres de familia busquen mantener la tradición le ha significado un respiro económico.
NO SE PUEDE FRENAR LA MODERNIDAD
Aunque padres y comerciantes apelan a lo tradicional, el comerciante Óscar Gutiérrez afirma que la tecnología “no se puede parar”. En el mercado él oferta anillos de luz para que los niños y jóvenes puedan grabar videos para TikTok, así como tripies, cámaras y celulares.
Se trata de los artículos más buscados en su negocio, incluyendo los videojuegos para las consolas modernas e incluso aquellos aparatos que reviven la nostalgia de personas mayores como el Nintendo NES.
“Los precios son variados; van desde 300 pesos por el equipo de juegos tipo NES con 500 juegos cargados. También cada videojuego para consolas modernas se puede adquirir por 30 o 50 pesos, dependiendo”.
El vendedor reconoce que es importante mantener la tradición de los juguetes tradicionales, sin embargo, los niños siempre prefieren aquellos aparatos de moda que involucran las nuevas tecnologías.
“Vemos que se vende más esto, las bolsas y los soportes para hacer videos, ropa como leggins especiales para las niñas que les gusta grabarse en internet. Si ellos lo piden lo tenemos que vender”, opina el comerciante.