Néstor Adrián M. fue citado la tarde del 10 de octubre de 2019 muy cerca de su rancho, en el municipio de Amatlán de los Reyes. Allí le ofrecerían un caballo. Él salió emocionado en su camioneta para lo que pensó sería un buen negocio. Pero todo era una trampa; lo iban a secuestrar. 

El hombre de 71 años, de complexión delgada y piel morena, fue contactado por José Luis V. N., quien se presentó como ganadero, pero hoy es identificado por autoridades judiciales como presunto integrante del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

La reunión entre ambos se llevó a cabo en un paraje de la región de Las Altas Montañas de Veracruz. Allí, la víctima fue rodeada por al menos cuatro hombres quienes lo privaron de la libertad y después fijaron un precio por su vida: cinco millones de pesos.

Horas más tarde, la familia de Néstor Adrián fue contactada por los secuestradores. Sus hijos trataron de juntar al menos una parte del rescate, pero la suma era inalcanzable para ellos. Las negociaciones se prolongaron una semana hasta que no hubo más llamadas telefónicas.

Sin noticias del adulto mayor -dedicado al campo- sus hijos denunciaron ante la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS), región de Córdoba y el caso que quedó asentado en la carpeta de investigación 122/2019. Las investigaciones avanzaban hasta que una noticia enlutó a la familia el 18 de octubre de ese año.

Néstor fue hallado sin vida en unos cañaverales de la comunidad Carrizal, del municipio de Paso del Macho, a unos 30 kilómetros de donde ocurrió el secuestro. Campesinos encontraron el cadáver amordazado, semidesnudo y con huellas de tortura. La víctima fue estrangulada.

Tras la identificación del cadáver, personal de la UECS realizó trabajos de inteligencia, entre ellos el análisis de llamadas telefónicas entre Néstor y José Luis V. N., quien lo citó en el paraje para ofrecerle el caballo. El 29 de octubre el presunto secuestrador fue capturado.

La detención se registró en la comunidad El Porvenir del municipio de Córdoba; y José Luis V. N.  fue imputado ante un juez por el delito de secuestro agravado y recluido en el penal de La Toma, en Amatlán de los Reyes.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó este nueve de diciembre que, dos años y dos meses después del crimen de Néstor Adrián, su plagiario fue sentenciado a 120 años de prisión.

El secuestro de Néstor Adrián M. fue uno de 298 que se denunciaron en Veracruz durante 2019, cuando la entidad ocupó el primer lugar nacional en este delito, de acuerdo con datos públicos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Según el SNSP, entre enero y octubre de 2021 suman 45 denuncias por secuestro. Lo anterior traduce una reducción del 57 por ciento, con respecto al mismo periodo de tiempo en 2020, cuando se contaron 107 denuncias; y del 122.5 por ciento durante 2019, cuando se contaron 272.

Aun con una tendencia a la baja en Veracruz en 2021, como también ha ocurrido a nivel nacional, la entidad es segundo lugar en el país por denuncias de secuestro, solo por debajo del Estado de México, que suma 108 casos.