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Ni despliegue de Guardia Nacional frena robo de gas en Veracruz
El despliegue de más de cuatro mil efectivos de la Guardia Nacional en Veracruz ha resultado insuficiente para frenar el robo de gas l.p. de ductos en la entidad durante los primeros nueve meses de 2021.
De acuerdo con el documento “Tomas clandestinas: ductos de hidrocarburo y gas l.p. 2021”, el Instituto de Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM) situó a Veracruz en el sexto lugar del país en cuanto al número de tomas clandestinas con 25 de enero a septiembre de 2021.
Esto equivale a un incremento de más del 200 por ciento en comparación con el periodo enero a septiembre de 2020, cuando Pemex detectó 10 tomas de “huachigas”.
Es decir, entre el primer y el tercer trimestre de 2021, se detectó una toma clandestina de Gas LP en el estado de Veracruz cada 11 días y 10 horas.
El análisis muestra el incremento del robo de gas l.p. en ductos, a pesar del incremento paulatino de la Guardia Nacional en Veracruz.
Se indica que el primer lugar de la lista por este delito lo ocupó el estado de Puebla, al sumar de enero a septiembre de este año mil 143 tomas clandestinas; le sigue Estado de México con 250 tomas; Tlaxcala, 200 tomas; Hidalgo, 38 tomas y Querétaro con 41 tomas.
El IGAVIM muestra también que de enero a junio el estado de Veracruz registró 3 ataques contra auto tanques transportadores del gas; quedando la entidad en el top 4 de este delito.
Por encima de Veracruz sobresalen Puebla con 55 denuncias por robo de gas en pipa; Tabasco con 5 e Hidalgo con 4.
Si bien, Petróleos Mexicanos acumula 276 denuncias por robo a pipas transportadoras de gasolina, diésel o gas de 2017 a 2020 en Veracruz, la autoridad solo detuvo a 25 de los involucrados.
Lo anterior equivale a un 9.5 por ciento de los casos registrados en los cuatro años de atracos a las pipas en caminos de la entidad.
LOS 10 MUNICIPIOS MÁS AFECTADOS
La información proporcionada por Petróleos Mexicanos al IGAVIM colocan a 10 demarcaciones del estado de Veracruz entre las primeras 58 por robo de gas l.p. en ductos; siendo José Azueta con 10 tomas clandestinas detectadas, ocupando el lugar número 26 del listado.
Le sigue Tres Valles con 4 tomas clandestinas y ocupando el lugar 39; Cuichapa, Chacaltianguis y Omealca con 2 cada municipio y con una en Acayucan, Amatlán de los Reyes; Tierra Blanca, Fortín, Juan Rodríguez Clara.
El análisis del Observatorio muestra que de marzo a junio de 2021 las tomas clandestinas de gas l.p. aumentaron de ocho a 15 y de junio a septiembre, de 15 a 25.
De acuerdo con datos del gobierno federal, con corte al primer semestre la autoridad recuperó en Veracruz un millón 718 mil 595 litros de hidrocarburo y con un recuento de 1,608 tomas clandestinas tanto de gas como de otros combustibles.
En su visita al estado de Veracruz, del 26 de julio de 2021, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reconoció la existencia del robo de gas l.p. en la entidad, aunque aseguró que dicho delito se combate “constantemente”.
“Sí hay también huachicol en lo que tiene que ver con el gas y se está combatiendo constantemente. No tenemos ahora los datos, pero es cierto lo que dice el representante de las empresas de gas, sí hay huachicol y se está combatiendo constantemente” dijo el mandatario desde la ciudad de Veracruz.
Comparativamente, el Censo Nacional de Seguridad Pública Federal (CNSPF) 2021 exhibe que el estado de Veracruz es uno de los de mayor presencia de la Guardia Nacional.
El Censo muestra que solo abajo de Ciudad de México, con 26 instalaciones, la entidad veracruzana cuenta con 25 instalaciones de la fuerza policial, con 23 estaciones o subestaciones, 1 coordinación estatal y 1 cuartel.
Inicialmente, la Guardia Nacional comenzó operaciones en Veracruz con 2 mil 458 uniformados; dicha cifra creció a 4 mil 198 a diciembre de 2019.
Para 2020, el número de gendarmes disminuyó a 3 mil 763 en abril de 2020 y de nuevo aumentó a 4 mil 334 en diciembre de ese mismo año. Con corte a septiembre de 2021, la Guardia Nacional cuenta en Veracruz con 4 mil 666 efectivos.
CRUZADA SIN RESULTADOS
En diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el Plan Nacional contra el robo de Hidrocarburos, donde se incluyeron tanto la gasolina como el diésel y el Gas LP.
Entre otras cosas, en apariencia se contaría con el despliegue de fuerzas armadas, terrestres y aéreas, que, si bien ha ocurrido, no ha mejorado el panorama; el control financiero de Pemex; el cierre de ductos cuando sea necesario; la distribución de combustibles en medios de transporte alternos, lo que se hizo al principio.
Así como la cancelación de estaciones de servicio en caso de existir inconsistencias volumétricas; y la implementación de 8 programas sociales para 91 municipios cercanos a ductos, con el beneficio de un millón 648 mil personas.
Esta estrategia cuenta, en apariencia, con la participación de 15 dependencias del Gobierno de México, entre las que destacan la Secretaría de Gobernación, de Seguridad Pública, de la Función Pública, del Trabajo y Previsión Social, de Hacienda y Crédito Público, y de Energía; la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, la Fiscalía General de la República, el Servicio de Administración Tributaria, y la Procuraduría Federal del Consumidor.
A la estrategia le acompañó a la postre, una reforma al artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que amplió el catálogo de delitos graves y con prisión preventiva oficiosa, donde se incluyó el robo de combustible, alto en al menos 7 estados de la república.
Tan solo de gasolina, hacia 2018, para Veracruz el registro de tomas clandestinas era de 5 mil 284, cuarto lugar a nivel nacional con el mayor número de estas; parte de la estrategia también hablaba acerca de la judicialización de estos hechos.
Pero, en una investigación académica, se evidenció que el delito no se castiga: si bien la detección de tomas clandestinas de cualquier caso de hidrocarburos recae principalmente en Pemex, también se tienen que abrir carpetas de investigación ante la Fiscalía General de la República (FGR) por denuncias ciudadanas o por operativos policiales que logren detectar las ordeñas.
Sin embargo, dicha investigación refiere que para el 2018, había en Veracruz 2 mil 691 carpetas de investigación iniciadas por este delito, pero solamente había 292 sentencias al respecto, es decir, apenas una de cada 10 denuncias prospera.
Sobre la fallida estrategia para detener el robo, el presidente del Consejo Nacional de Energía y Petroquímica, Horacio Zárate Acevedo señaló que si bien se inició con mucho furor el combate al huachigas y huachicol, al paso de los meses se ha ido desvaneciendo, creando a su vez una perspectiva de desinterés en el combate al mismo.
“Porque no puede ser de manera proporcional que a mayor número de tecnología y de vigilancia, esté subiendo gradualmente el porcentaje del robo; eso es desproporcional y debe ser proporcionalmente invertido”, acotó.
Dijo que el incremento de tomas clandestinas de gas l.p., en más del 150 por ciento afecta primordialmente a los municipios del sur de la entidad, cuando ese porcentaje no debería al momento ser mayor al 10 por ciento o erradicarlo por completo.
El experto en la rama de combustibles advirtió que no solamente se trata de las pérdidas millonarias que tiene Pemex como consecuencia de los robos, sino también del riesgo de que pueda ocurrir eventualmente un desabasto de este producto, a causa de tanta ordeña.
“Aunado a esto, todo el daño que le hacen a los ductos que en los últimos 20 o 30 años no han tenido un mantenimiento preventivo o correctivo; esto aumenta considerable el -costo en- mantenimiento y mano de obra, teniendo Petróleos Mexicanos una carga financiera enorme”.
Igualmente, pidió no dejar de lado el impacto ambiental que ocasionan los derrames y el riesgo que conllevan las tomas clandestinas para la población que habita en las cercanías de estas.
De ahí que es urgente robustecer la vigilancia, pero no como se ha hecho hasta ahora sino mediante una estrategia mejor establecida y con objetivos más claros, que busque no solo disminuir el robo, sino erradicarlo por completo, tanto por cuanto hace al gas, como al diésel y la gasolina.
“Eso sería la meta, bajar de manera sustancial el robo del huachicol, el robo del huachigas, pues en los últimos meses se ha recrudecido no solamente en Veracruz sino en varios estados de nuestro país”.
Horacio Zárate sentenció que es necesario que hacia la segunda mitad de la administración se replantee la manera en la que se están haciendo las cosas en esta materia, propiedad de la nación.
“Hay municipios muy alejados de las zonas urbanas donde los grupos delictivos han hecho presencia desde hace décadas; hacemos un llamado para cuidar más del patrimonio de los mexicanos, como es Pemex”.