• Salud

Comer pozole es saludable y no engorda... o sí, pero poquito

  • Fernanda Malpica
El IMSS aseguró que el pozole es uno de los platillos mexicanos más saludables. La nutrióloga Ana García explica por qué

Pozole, la opción ‘fit’ para no engordar en fiestas patrias


Comer pozole no engorda… o sí, pero menos
 

Tequila, tacos, chicharrones, antojitos… las fiestas patrias por la celebración de la Independencia de México son el pretexto perfecto para deleitarse de la gama de platillos gastronómicos que nuestro país ofrece. El costo a nuestro estómago y salud puede ser alto, pero aunque parezca imposible, hay un platillo que podría permitirnos disfrutar sanamente: el pozole.

 

En 2018 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aseguró que el pozole es un platillo saludable, no hace subir de peso (si no es consumido en exceso) y tiene los nutrientes necesarios para una comida completa y balanceada.

 

La cocina mexicana tiene elementos saludables como el maíz, chile, tomate y frijol, pero al cocinarlos lleva de por medio métodos de cocción que los vuelve no tan buenos para su consumo, como el freírlos en aceite de canola o en manteca. 

 

La nutrióloga Ana García, egresada de la Universidad del Valle de Puebla, explicó en entrevista que el pozole es uno de los platillos mexicanos más saludables por sus componentes y forma de estar elaborado, que es hervido.


El maíz ‘pozolero’ o ‘cacahuazintle’ es el ingrediente principal, lo que corresponde a un ‘cereal’ en la tabla de alimentos.

 

Además, va acompañado de una generosa porción de verdura, que aunque también otros platillos mexicanos lo llevan, como las tostadas o enchiladas, no es una cantidad significativa. 

 

Aunque el pozole se podría clasificar como uno de los platillos más saludables, esto no significa que su consumo excesivo no perjudique la salud. Entonces ¿cuánto y cómo es lo sano consumir?

¡Viva el pozole!... ¡Viva!


El ‘¡Viva México!’ es un llamado al que como mexicanos y mexicanas nos unimos cada 16 de septiembre, y más allá de una conmemoración histórica, también es el día que se enaltecen los símbolos del país y aquello de lo que nos enorgullecemos, como la comida.

 

Si bien el festín de comida es inevitable en estas fechas, el pozole da la posibilidad de comer ‘sin culpa’. El IMSS recomienda que la cantidad no pase de lo aproximado en una taza y media, con 60 gramos de carne, y vaya ‘bien acompañado’ con su lechuga, rábano, chile y limón.

 

Se recomienda evitar las tostadas fritas, el chicharrón y las ‘patitas’ de puerco.
Según el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes (SMAE), un plato de pozole de 300 mililitros contiene 240 kilocalorías, 13 gramos de proteína, 5 de grasa y 34 de carbohidratos. 

 

Según explica la nutrióloga Ana García, los valores pueden variar dependiendo del tipo de carne con que se elabore el pozole. Ella recomienda sea de pollo, y en caso de que se añada carne de cerdo, procurar una parte del animal que no contenga mucha grasa, como lo es la maciza.

 

La nutrióloga García recomienda también que en caso de consumir tostadas estas sean horneadas y no fritas.

 

“Una cazuela de #pozole no engorda, engordas tú si te comes dos. #JuevesPozolero”, escribió desde su cuenta de Twitter el IMSS en 2018.

 

Según el mismo SMAE, algunos platillos típicos mexicanos rebasan en calorías al pozole aunque son cantidades menores. Tan solo media taza de chicharrón verde, sin tortillas, contiene 282 kilocalorías, una taza de chilaquiles con pollo tienen 332, y tres ‘taquitos’ de pastor 332.

 

Ana García da algunas recomendaciones para poder disfrutar de manera saludable y flexible estas fiestas patrias:
-Preferir antojitos que no incluyan la “fritura, capeado o empanizado” como método de cocción. Ejemplos de antojitos no fritos: pozole, chileatole, elote preparado, pambazos…


-No olvides incluir en la preparación de tus alimentos una buena ración de verduras, lo equivalente aproximado a lo que quepa en tus 2 palmas extendidas de la mano


-Preferir alimentos que tengan en sus ingredientes carnes magras (por ejemplo: pechuga de pollo y carne maciza) por encima de carnes con grasa.


-Preferir bebidas naturales como: jamaica, limón, o alguna fruta; en lugar de refrescos o jugos procesados.


-No exceder el consumo de alcohol.


-Comer con moderación; es decir, comer la cantidad de alimentos que se consumen en un día común.


-Evita condimentar de más tus alimentos con aderezos altos en grasa, como mayonesa, crema o mantequilla.


-Identifica cuando tu cuerpo tenga la sensación de estar satisfecho, para evitar comer de más.


-Prueba los alimentos por primera vez antes de agregar sal. Evita agregar mucha sal, ya que puede elevar tus niveles de presión arterial.