La familia de Óscar cumplía 30 años viviendo en la comunidad El Pueblito, en el municipio de Jilotepec. Con tristeza recuerda la mañana del sábado 21 de agosto, cuando la barda trasera de su casa colapsó y el brazo de un arroyo se llevó la estufa, el refrigerador, los trates de cocina y hasta el televisor.  

Poco pudieron hacer por rescatar sus bienes. La furia del huracán Grace apenas les permitió salvar sus vidas. Para salir de la vivienda inundada, que hoy ya solo tiene rastros de lodo, primero sacaron a sus dos sobrinas, a su madre, y después salió él con su hermana.

Lo único que pudieron rescatar es un par de sillas de madera en las que solían desayunar. La misma suerte que la familia de Óscar corrió una decena de habitantes de esta comunidad ubicada a 20 minutos de Xalapa, en la zona central montañosa de Veracruz.

La tarde de este lunes 23 de agosto luce tranquila, pero el sábado todo fue sobresalto. La población presenció, a las ocho de la mañana, cómo el agua bajaba del cerro que rodea esta comunidad llena de vegetación y sepultó una decena de casas de madera. 

Al llegar a este lugar habitantes preguntan: “¿Usted de dónde viene?” e inmediatamente comienzan la narración del desastre, al mismo tiempo que comparten la situación de sus vecinos y piden que se vaya a visitar a la familia afectada. 

Los vecinos que ahora se solidarizan con unos de las familias más afectadas de la colonia también los ayudaron a limpiar su vivienda. 

“No pasamos a mayores, solo pérdidas materiales. Pero sí quiero hacer la petición que tenga que llegar a quién tenga que llegar para que recibamos un pronto apoyo, ya que nuestro patrimonio está en riesgo de derrumbarse o colapsarse”, dice el jefe de la familia afectada. 

Al tiempo que cuenta los hechos, hace hincapié que, si bien la comunidad no es la única que sufrió daños por las fuertes lluvias de Grace, pide que una respuesta lo más pronto posible, porque desean saber si podrán regresar a su casa, pues incluso, se dice dispuesto a ser reubicado junto a su familia.

Menciona que antes habían pasado por lluvias torrenciales e inundaciones, pero nunca habían sufrido tantas pérdidas como hoy. En los alrededores, al menos 20 familias lo perdieron todo, ya que sus casas eran de madera y lámina.

Jilotepec, al igual que Xalapa (que registró siete decesos durante el paso de Grace por Veracruz, entre ellos una familia completa) no fue contemplada en una primera lista de 22 municipios en estado de emergencia. Fue hasta el domingo 22 de agosto que fueron incluidos en una segunda lista junto a Actopan. 

Autoridades pasaron por la zona afectada en Jilotepec, hicieron un censo y se retiraron. A la fecha, solo una familia está albergada en el refugio temporal que habilitó el ayuntamiento. El resto está a la espera, pues les prometieron hasta un kit de limpieza.

“Vino el presidente de Jilotepec, vino Protección Civil y Desarrollo Social, pero lamentablemente nada más vienen, hacen un censo y con la misma se retiran. Existe un albergue aquí en el pueblito, en el salón ejidal, sí han recibido comida por parte del DIF”, cuenta.

El joven, que pidió apoyo a través de redes sociales, confirmó que han sido amigos y familiares quienes los han ayudado, desde comida y ropa hasta hospedaje. El pueblo completo se organizó para realizar las tareas de limpieza de la calle principal y las casas que se llenaron de lodo. 

En entrevista con E-Consulta Veracruz, reitera que requieren apoyo de las autoridades del estado, pues la lluvia de Grace se llevó el patrimonio que sus padres lograron construir en tres décadas.

En el albergue no sé prender la estufa, quiero regresar a mi casa 

Alondra es vecina y prima de Oscar, su casa también se vio afectada por el lodo. Al despertar se percataron que la intensidad de la lluvia provocó que el cerro, frente a su vivienda, se empezara a deslavar.

A diferencia de la casa contigua no se colapsó ninguna pared, pero se hizo un socavón en la parte trasera de su habitación, que colinda con un arroyo.

Rafaela y los seis integrantes de su familia son los únicos que se encuentran en el albergue de la comunidad. A la fecha no les han dicho si van a poder regresar a su vivienda, ya se presentaron trabajadores de Protección Civil, que fueron a evaluar los daños, pero no informaron si su casa es segura; sus hijas insisten en que ya quieren dormir en su cama.

La mujer que camina junto a su perro sobre la acera que lleva a su domicilio recalca que detrás de su casa el agua provocó el deslave de la tierra, por lo que tiene temor a regresar pues sabe que continuarán las lluvias. 

Apenada cuenta que sí han comido, pero, todo ha sido frío, ya que no sabe prender la estufa del albergue. Toda su vida ha cocinado con leña, por eso quiere regresar a su vivienda.

La casa de Rafaela también colinda con un arroyo de la región, la venida del agua del cerro afectó a otras 10 familias de los alrededores, sin embargo, ellos encontraron hospedaje con sus familiares.

Los pobladores de El Pueblito pidén apoyo a las autoridades pues perdieron su patrimonio y pertenencias.