• Xalapa

Sin miedo a la crisis, xalapeñas crean en pandemia Café Macondo's

  • Fernanda Malpica
“Somos una generación que adiós jubilación, adiós pensión, pero tienes que buscar la manera de ver por ti”, relata Oliva

Neblina, aire fresco, luz cálida de las farolas … los escenarios de Xalapa son perfectos para disfrutar una taza de café como si fuera sacado de una mismísima película.

 

En el centro de la ciudad ‘llueven’ los ‘cafecitos’; a partir de la pandemia algunos han cerrado y otros sobreviven a cuesta. En medio de esta crisis, Macondo’s abre sus puertas con todas las cartas en contra.

Tres jóvenes xalapeñas con poco dinero y ganas por sobreponerse a la falta de empleo, fue la suma para que Oli, Osiris y Lucero se atrevieran a emprender un proyecto que hoy es todo un éxito.

 

En diciembre de 2020, con medidas sanitarias recién ‘relajándose’, Oliva Suárez Camiro, de 26 años, se encontraba en una crisis personal a la par que se vivía el caos por la adaptación social de la covid-19 en todo el mundo. La joven relacionista industrial acababa de egresar de una maestría en Recursos Humanos y se enfrentó al problema del desempleo.

 

“En un momento de crisis, como todos tuvimos en este año, yo tenía la intención de emprender un negocio (…) las necesidades eran lo económico, obviamente para empezar. Pensé: voy a irme a Canadá, a trabajar ilegalmente, lo que sea, con tal de tener ese ingreso y ahorrar. En alguna ocasión de crisis que estaba buscando trabajo y al no encontrarlo, me desahogué con mis amigas, entre ellas estaba Osi.”, relata Olivia.

 

Entre enero y marzo de 2021, la pandemia ‘opacó’ el mercado laboral mexicano, sobre todo para las mujeres. Según el Instituto de Investigación de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el 84 por ciento de los 1.6 millones de personas que salieron de la fuerza laboral en la Población Económicamente Activa (PEA), fueron mujeres; además, de las 2.1 millones de personas que se desocuparon, por cada 10, siete fueron mexicanas.

 

Ni Olivaa, ni sus socias, entraron en esa alarmante cifra. Las jóvenes se abrieron paso al emprender su propio negocio el cuatro enero de 2021: Macondo’s.

 

Inspirado en la novela de Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad, el concepto es el primero de su tipo en la ciudad.

 

¿Cómo emprender un negocio saturado, en medio de pandemia y con poco dinero?

Para Osiris Ornelas López lo más importante es “cruzar el miedo, creértela que sí se puede emprender. No dejarlo todo en manos de alguien más”. La joven de 27 años a la par que atiende la cafetería estudia una maestría en la UV relacionada con su carrera como ingeniera ambiental.

 

Relata que las decisiones fueron precipitadas, pero con mucha coincidencia y decisión. Al buscar rentas de departamentos se encontró con el anuncio de renta de un local, justo después de escuchar a su amiga. Sumado al hecho de que ella tenía la ilusión de abrir una cafetería; solo bastó con proponérselo a Oli para que el 16 de diciembre de 2020 firmaran un contrato de renta.

Lucero, de 27 años, es la tercera socia de la cafetería, y su trabajo en el equipo es difundir el negocio desde la publicidad. Su carrera como diseñadora gráfica le permitió dar una imagen a las instalaciones y redes sociales.

 

“No se me hace cuerdo”, opinó la especialista Alejandra Malpica sobre la apertura de un café en Xalapa en este momento de pandemia. “Si en tiempos ‘normales’ era difícil la competencia, ahora imagínate, más difícil”, explica la egresada de la maestría en Administración por parte del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA), de la Universidad Veracruzana (UV).

 

Macondo’s se enfrenta a una competencia por zona geográfica (el centro de la ciudad) ‘bastante peleada’, explica Alejandra.

 

No existe un registro exacto actual sobre cuántas cafeterías abren hoy sus puertas en la ciudad, pero gracias a un hilo en Twitter, generado por la cuenta @ale_castm, se sabe que hay al menos 37 cafeterías en la misma zona que Macondo’s:

1.         Flor Catorce

2.         Reformanda

3.         Bolena

4.         Café de madera

5.         Chulo café en Camacho

6.         Chulo Café en Rojas

7.         Jason

8.         C`s Bakery

9.         Simple 73

10.      Joao

11.      Canela Street en Revolución

12.      Canela Street en Diego Leño

13.      El café-tal Apan en Leona Vicario

14.      El café-tal en Diego Leño

15.      4 regiones

16.      Caferencial

17.      Pera café

18.      Kariva

19.      Flavia

20.      Ofelia

21.      Divergente

22.      Múcara

23.      Jaco Jazzy

24.      Efímeros

25.      Santa Elena

26.      Good coffee

27.      Emilia

28.      Senses

29.      Lulú

30.      Veintinueve

31.      La Naval

32.      Peppers co

33.      Ocio

34.      Ariché

35.      Majo

36.      Pergamino

37.      Laco

 

Esto, sin tomar en cuenta las sucursales de cafeterías ya posicionadas en Xalapa, Veracruz e incluso todo el país, como lo es La Parroquia, Bola de Oro o Don Justo, por mencionar algunas.

 

A 7 meses de la apertura de Macondo’s, no se ha necesitado invertir más dinero. Las ganancias lo hacen funcionar e incluso ya es directo para las tres socias.

 

Durante el proceso, fue necesario que las jóvenes aprendieran actividades que normalmente realizan los hombres, como fontanería, electricidad, cargar muebles, pintar… todo con tal de ser lo más independientes posible.

Porque al final, esa fue la idea de emprender, independizarse de oficinas, malos pagos, horarios esclavizantes y convertirse en sus propias jefas.

 

“Somos una generación que adiós jubilación, adiós pensión, tu vejez quién sabe cómo va a ser, pero tienes que buscar la manera de ver por ti”, relata Oliva.

 

Macondo’s se ha adaptado para atraer más clientes con promociones, apertura de su espacio para realizar talleres, proyecciones de películas y permiten el ingreso de mascotas.

 

Oliva, Osiris y Lucero agradecen el apoyo y las ‘porras’ recibidas en medio del emprendimiento y crisis. Aseguran que la gente que cree en ellas ha sido motivación para seguir.

Macondo’s les ha dado una fuente de ingresos lejos, y una estabilidad, más allá de económica, emocional. Todos los días saben que cuentan una con la otra, y su trabajo es a la par su segundo hogar.

 

Oliva dice: “Nuestra generación está lejos de tener esa estabilidad que generaciones atrás tuvieron, pero a nosotros nos toca otra forma de ver el trabajo”.