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“No les tengo miedo”: Regina tras recibir amenazas

  • Fernanda Malpica
A 9 años del asesinato de la periodista veracruzana, familiares y personas cercanas continúan clamando porque se haga justicia

Fotografía cortesía de: Eduardo Martínez

Nueve años han pasado desde que la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez, fue asesinada en su casa. Nueve años de clamar justicia porque su caso sea esclarecido; amigos y familiares afirman que Regina fue asesinada por su labor periodística, y no por un ‘crimen pasional’, como autoridades afirman.

La periodista de 48 años, se caracterizó por visibilizar y denunciar a través de sus trabajos injusticias de los exgobernadores priistas Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa. Martínez fue sensible con sectores sociales vulnerables y activistas en defensa de recursos naturales.

“En apariencia los temas de campesinos o conflictos de tierra no importan, pero tienen más fondo de lo que uno podría pensar”, dijo en entrevista Norma Trujillo Báez, amiga de Regina y reportera en La Jornada Veracruz. 

 

 

Trujillo protestó este viernes 28 de abril del 2021 en el centro de Xalapa; estuvo acompañada de comunicadores y activistas en la plaza que lleva por nombre Regina, en memoria de quien fue golpeada y asfixiada hace exactamente 9 años, en una temporada en que Veracruz fue considerado el lugar más peligroso para ejercer el periodismo en todo el mundo.

Dentro de las demandas de la manifestación se pide que autoridades reabran la carpeta de investigación, y se ‘limpie’ el nombre de Regina. Las averiguaciones realizadas en su momento dejaron ‘cabos sueltos’, que se reducen a una versión oficial en que la periodista fue asesinada por un crimen pasional, y la impartición de justicia fue de un detenido, cuyas huellas no corresponden con las encontradas en la casa de Regina.

El gobierno de Javier Duarte fue señalado en una investigación internacional, realizada por 25 medios, de fabricar una verdad histórica en el crimen Regina Martínez.

“Regina Martínez, el asesinato que marcó el camino para silenciar a la prensa en México” expone las múltiples irregularidades que ensombrecen al caso.

Para Norma Trujillo no hubo realmente una “investigación seria”, pues nunca se notificó tampoco qué celulares y documentos se llevaron policías ministeriales de casa de Regina. Desaparecieron.

 

 

Martínez fue de las primeras periodistas en comenzar a poner el dedo en el renglón sobre fosas comunes en panteones, cerca de Xalapa. En aquel entonces no se hablaba como tal de fosas clandestinas encontradas en predios.

En cuanto a temas de corrupción, Norma relata: “…ella (Regina) había hecho una larga historia de su vida profesional cubriendo problemas de la tierra de la Sierra Norte, por ejemplo. Ella fue también una de las que estuvo poniendo el dedo año con año sobre una recomendación que hizo la CNDH al gobierno estatal por unos campesinos vigilados en la Huasteca Norte”

La zona norte del Estado era peligrosa como lo es ahora. La difunta periodista dio voz a campesinos, y según opina su amiga cercana, el gobierno daba la versión de que se trataba de grupos paramiliatres y trataba de deslindarse de los reclamos. “Uno veía que eran campesinos que estaban integrándose como comunidad para evitar que les perforaran más pozos petroleros”, dijo a este medio.

Regina recibió amenazas previo a su asesinato, a los que reaccionó con frases como “Qué les voy a decir si no les tengo miedo” o “Creen que me asustaron, pero no”, según relata Norma Trujillo.

Su carácter fuerte y reservado, la llevó a degustar la intimidad de su casa, que era como su santuario, y la lectura. En sus tiempos libres le gustaba salir a comer, y “tomar su cervecita”.

 

 

5 meses en silencio

“Estoy de acuerdo que se busque el procedimiento para reabrir el caso, es un compromiso, conocí a Regina, me acompañó por el Éxodo por la democracia, cubrió todo nuestro andar, toda nuestra trayectoria en Veracruz, la conocí muy bien, una periodista incorruptible, profesional”, dijo en conferencia matutina el presidente López Obrador.

 

A casi medio año de buscar justicia por el caso, aún no hay acción que de que así sea.

Por su parte, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, también externó su compromiso para auxiliar en las investigaciones. Al día de hoy, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz no ha dado un posicionamiento al respecto.

El caso continúa en manos de FGE) de Veracruz, pero familiares y conocidos aspiran a que sea atraído por una institución u organismo internacional, para por fin, hacerle justicia al nombre de Regina Martínez.