Año con año, el número de mexicanos que leen ha ido a la baja, ni siquiera la pandemia consiguió un aumento en los lectores.  

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi), el 71.6 por ciento de los mexicanos alfabetas consultados en febrero de este año aseguraron haber leído libros, revistas, periódicos, historietas o páginas de internet.

Esto significa una reducción de 0.8 por ciento en el número de lectores registrados en febrero del 2020 (72.4 por ciento) por el órgano autónomo. 

Sin embargo, los resultados de este año son 12.6 puntos porcentuales menores en comparación con los primeros resultados del Inegi en materia publicados en febrero del 2015, hace seis años, que fueron del 84.2 por ciento.

En el caso particular de los libros, el porcentaje parece estancado. 

En febrero de este año, el 43% de los mexicanos aseguró haber leído al menos un libro y aunque este porcentaje es mayor a los 42.1 por ciento y 41.1 por ciento registrados en 2019 y 2020, está lejos del 45.9% reportado en 2016.

Mientras que el número de libros leídos por los mexicanos sigue sin superar el promedio de cuatro al año. 

¿POR QUÉ NO LEEN?

El Inegi enlistó cinco razones principales por las que los mexicanos no leen. 

La primera razón, dicha por el 43.9 por ciento de los mexicanos, es que no leen por falta de tiempo.

La segunda, mencionada por el 25.4 por ciento de las personas consultadas, es por falta de interés, motivación o gusto por la lectura. 

El 16.5 por ciento de los consultados por el Inegi dijo que prefería realizar otro tipo de actividades. 

El 11.6 por ciento justificó problemas de salud y el 2.1 por ciento  por falta de dinero. 

¿POR QUÉ SÍ LEEN?

En el caso particular de los libros, el Inegi enlistó cuatro razones por las que los mexicanos leen.

La gran mayoría de los mexicanos, el 42.6 por ciento, aseguró que lee solo por entretenimiento. 

Una cuarta parte de los consultados, el 25.1 por ciento, dijo que lee debido a su trabajo o la escuela. 

El 18.5 por ciento de los mexicanos vio en la cultura general su motivación para leer, mientras que el 11.6 por ciento lo hace por su religión.