• Veracruz

Para mantener a su familia, Vladimir rellena baches en pandemia

  • Inés Tabal G.
Vladimir y su hijo rellenan baches en calles que se encuentran llenas de aguas negras, tras perder su empleo durante la pandemia

Veracruz, Ver.- Las aguas negras que recorren los pies de Vladimir son escurridas con un cepillo que es su principal herramienta de trabajo, al igual que una pala con la que su hijo tapa los baches de la entrada del fraccionamiento Oasis, en la zona norte del municipio de Veracruz.

Desde hace dos meses realiza este trabajo para llevar sustento a su casa, porque a causa de la pandemia de la covid se quedó desempleado.

Antes trabajaba de pintor, pastero e impermeabilizaba casas, hace un año los servicios que realizaba comenzaron a disminuir. Contó que debido a la pandemia muchas personas dejaron de contratarlo por temor al contagio del coronavirus; además, procuraba no salir constantemente para no contagiar a su mamá, quien es una señora de la tercera edad.

 

"Para ganarnos algunos centavos por la contingencia que nos hemos quedado sin empleo, pos venimos a tapar un rato los hoyos a componer y pos la verdad la gente de aquí ha sido muy agradecida y nos ha apoyado bastante", contó.

 

 

Con grava y arena que junta del otro extremo de la calle es como llena los huecos en el pavimento que el Ayuntamiento de Veracruz no repara, esto lo hace solo algunos días, su labor inicia desde la mañana hasta el mediodía, para ganar 200 pesos que va juntando con la propina de los automovilistas y llevar comida a su familia, compuesta por sus dos hijosesposa y su madre.

 

"Estamos barriendo las aguas negras en chanclas y podemos agarrar una infección que a veces ni alcanza (el dinero) para la infección", dijo.

 

 

Vladimir asegura que hasta el momento ninguno de los integrantes de su familia ni él se ha contagiado de la covid, pero que sí han padecido los otros estragos de la pandemia al ver reducidos sus ingresos.

 

Por falta de recursos su hijo dejó la escuela

"Si no tienes internet cómo estudias, no se puede, una de dos, comemos, estudia o vivimos, porque así estamos ahorita", dice Vladimir, pues otra de las consecuencias que trajo a su familia la emergencia sanitaria, fue que su hijo dejara la escuela.

Su hijo tiene 13 años, cuando salió cursaba la secundaria, la falta de internet y los pocos recursos con los que conviven lo orillaron a salir a trabajar con su papá. 

 

 

La Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED2020 arrojó que de los 54.3 millones de personas de 3 a 29 años en el 2020, se reportó que el 62.0 por ciento (33.6 millones) estuvo inscrita en el ciclo escolar 2019-2020.

Por sexo, la población inscrita de hombres fue 62.3 por ciento y para las mujeres 61.7.

De los más de 33 millones de personas que se encontraban cursando algún grado académico, 2.2 por ciento de la población de 3 a 29 años (738.4 mil personas) declaró no concluir el grado escolar en el que se encontraba inscrito.

Siendo ligeramente más alto para los hombres (2.4%) que para las mujeres (2.0%). Por nivel educativo, es en el nivel medio superior en el que se identificó el porcentaje más alto de no conclusión del ciclo escolar 2019-2020, con 3.6%, seguido de la secundaria con un 3.2 por ciento.

 

Covid pegó a trabajos en México

Por pandemia hubo una disminución de 2.4 millones de personas de la Población Económicamente Activa (PEA), al pasar de 57.8 millones a 55.5 millones esto en el periodo febrero de 2021 con el 2020, de acuerdo con indicadores del INEGI.

Mientras que la población ocupada se situó en 53 millones; 2.7 millones de personas menos en comparación con febrero de 2020

Los trabajadores subordinados y remunerados disminuyeron 2 millones, los ocupados en jornadas de más de 48 horas semanales descendieron en 1.6 millones, los pequeños y medianos establecimientos se redujeron en 1.1 millones de personas.

Pese a que ya se han recuperado alrededor de 10 millones de empleos en el segundo mes de 2021 de los 12 millones de personas que salieron de la PEA en abril de 2020, todavía existen 2 millones que como Vladimir se encuentra sin poder tener un trabajo fijo y que tienen que sobrevivir con lo poco que sacan de los empleos esporádicos que encuentran.