“Yo x ellas, ellas x mí” se lee en pintas realizadas por protesta del #8M en viaducto del centro de la ciudad de Xalapa. Feministas realizaron pintas con denuncias y demandas. Sin ‘borrar’ por completo la expresión que engloba un hastío colectivo, las palabras y dibujos sirvieron de ‘raíces’ para el mural Históricas, realizado por estudiantes de la Universidad Veracruzana.

Durante las madrugadas, el grupo de seis mujeres ha trabajado en la obra que pretende visibilizar la violencia en que viven las mujeres veracruzanas por su condición de género, además de dar voz a mujeres relevantes en la historia feminista del estado.

Gracias a publicación en redes sociales de la usuaria Marcela Dolores Guerra Osorno, se supo que algunos de los rostros ilustrados son de mujeres que fueron pioneras en ocupar puestos políticos en el estado como alcaldesas. Aquí las nombramos:

Gelasia Ceballos Gómez

La indígena popoluca, nacida en Sayula de Alemán, fue la primera mujer en ocupar el cargo público de presidenta municipal en todo Veracruz.

A sus 54 años de edad, fue elegida en 1949 como alcaldesa de su comunidad natal, al sur del estadio, cargo que solamente pudo ocupar durante dos de los tres años que le correspondía, a causa de su muerte.

El mandato de Gelasia cobra mayor relevancia en el contexto de que obtuvo el triunfo en urnas 4 años antes de que fuera permitido el voto para todas las mujeres en elecciones federales, esto de acuerdo con el historiador Javier Sulvarán.

Cuando la exalcaldesa logró la mayoría de votos (1949), recién se había modificado la ley para que las mujeres pudieran votar y tuvieran derecho a ser votadas por elecciones municipales, en 1947.

Entre sus logros destaca el impulso de la denuncia al maltrato de la mujer indígena veracruzana. Así mismo como el castigo para los agresores.

Amelia Cerecedo Castillo

La mujer originaria de Papantla se convirtió en la segunda mujer veracruzana en ocupar el puesto de presidencia municipal. Fungió ese cargo en el municipio de Teocelo, de 1955 a 1958, cuando tenía 48 años de edad.

‘Doña Mello’, como le decían de cariño, tuvo el antecedente político de su padre y de su esposo, por lo que estaba familiarizada con la vida política.

La administración de Amelia fue reconocida por obras públicas en el municipio, como escuelas, pavimentación de calles y mejoras en espacios deportivos. Destaca la construcción de la carretera Teocelo-Huatusco y la fundación del Centro de Salud para atención de personas más vulnerables.

Tanto Amelia, como su hermana Angelina, destacaron en la lucha por la igualdad de género. Impulsaron el derecho a votar y ser votadas, el acceso a la educación, a espacios de participación pública y la capacitación en oficios para la independencia económica de las mujeres.

Celeste Castillo Moreno

La educadora y política fue la primera alcaldesa que Huatusco tuvo como representante. Egresada de la primera escuela Normal del país, la Escuela Normal Veracruzana Enríquez C. Rebsamen, además de la docencia, dedicó su vida a las luchas sindicales del magisterio y la política.

Fungió como presidenta municipal de su natal Huatusco de 1961-1961. Entre sus acciones destacables en pro de las mujeres se encuentra la dirección de Acción Femenil del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Desde ese puesto amplió los espacios de participación femenina en los cargos públicos de regidoras y síndicas.

Sara García Iglesias

La mujer originaria de Ciudad de México, a sus 41 años de edad, fue la primera presidenta municipal de Ozuluama, municipio ubicado en la región Huasteca Alta de Veracruz. Además de la política, destacó como química farmacéutica y novelista.

A sus 23 años se graduó de la carrera de Química Fármaco-Biología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es la fundadora de los Laboratorios Servet de productos medicinales.

Como funcionaria pública logró impulsar la educación con la apertura de 15 escuelas rurales y la mejora de otras 15.

Exalcaldesas pioneras de puestos políticos en Veracruz no son los únicos rostros que sociedad xalapeña verá en su pasó diario por el viaducto. También están otros personajes como la docente:

Esther Hernández Palacios

La reconocida académica, promotora cultural y escritora es autora de "Diario de una madre mutilada", libro que le valió el premio Bellas Artes de Testimonio Carlos Montemayor, además de que fue retomado por la directora Alejandra Islas Caro para crear el documental "Esther sin h".

En 2010, en medio de una guerra contra el narcotráfico encabezada por el entonces presidente Felipe Calderón, Veracruz vivió un clima de violencia en las que destacaban en titulares desapariciones y asesinatos, incluidos los de Irene Méndez Hernández Palacios y Fouad Hakim, que consternaron en la ciudad de Xalapa.

El secuestro y asesinato de su hija Irene, de 26 años, inspiró a Esther para de alguna forma desahogarse a través de la escritura, y es que nació "Diario de una madre mutilada". También fue una manera de visibilización del trabajo de búsqueda que realizan los y las familiares de desaparecidos y desaparecidas, entre falta de esclarecimientos, trámites e inacción de autoridades.

Hasta el momento el crimen de Irene continúa impune, y Esther continúa en un activismo firme, lo que le ha valido ser una de las representantes del movimiento feminista en Veracruz. Su retrato figura hoy en las paredes del mural Históricas, en el centro de Xalapa.