Portando un sombrero blanco, gafas oscuras que combina con un traje color negro y botas de cuero, Felipe camina al lado del bulevar Manuel Ávila Camacho junto a su guitarra o su brazo derecho -como le llama-, hace seis años trabaja cantando en las playas del puerto de Veracruz.

Antes de ser cantante Felipe trabajó en la Armada de México, tras tener algunos problemas personales dejó ese empleo, después estuvo desempeñando el oficio de zapatero, pero las pocas ganancias que obtenía lo hicieron desistir y abandonarlo.

La falta de trabajo lo orilló a cantar a cambio de una moneda, primero comenzó en los camiones, para después encontrar en los turistas una fuente de ingresos que lo sostuvo hasta el día de hoy.

Pero al igual que muchos prestadores de servicios turísticos, la pandemia y el cierre de playas que hubo a inicios de la contingencia, disminuyeron considerablemente sus ingresos.

“Hay poco empleo y con esto de la contingencia y el mal tiempo, la madre naturaleza, cuando no hay norte hay lluvia y tampoco se puede trabajar”, afirmó.

Los recientes eventos del Frente Frío No. 43 que hace una semana ingresó a costas veracruzanas le dificultaron trabajar, debido a esto dejó de ir a las playas durante dos días.

Las temporadas donde lograba obtener más ingresos son en vacaciones y Carnaval, pero desde hace un año estas fechas fueron canceladas.

Para lograr obtener un sueldo de 200 pesos diarios tiene que llegar a la zona de playas desde las 11:00 de la mañana, caminar bajo el sol con su atuendo negro, son cuatro lugares los que recorre diario hasta las 9:00 de la noche.

“Lo que uno gana al día no da para ahorrar, si no te falta arroz te falta azúcar, papel de baño, siempre hay algo que comprar, a veces hay que abstenerse porque no se tienen la economía para comprar”, dijo.

Admite que existen ocasiones en las que ni siquiera puede juntar 200 pesos al día, pese a que por cada canción solo cobra 20.

Fin de semana largo no fue bueno para Felipe

A pesar de que el pasado fin de semana largo del 13 al 15 de marzo en las playas hubo una considerable afluencia de personas, para Felipe no fue una buena temporada.

“El puente que paso hubo poca gente y creo que no venían a gastar (los turistas) quizás venían a otras cosas, no sirvió como quien dice el puente, no fue exitoso”, aseguró.

Cuenta que solo trabajó dos días, debido a las inclemencias del tiempo, en ambos solo logró obtener 380 pesos.

Recuerda que antes de la contingencia su situación era otra, pues los turistas le dejaban mayores ganancias.

“Hay veces que turistas no quieren pagar”

Pese a todas las experiencias buenas que este trabajo le dejó al interactuar con personas de diferentes estados, asegura que existen otros turistas que se niegan a pagarle por sus canciones.

“Hace como tres años aquí en Villa del Mar, eran unos poblanos eran adolescentes, pidieron ocho canciones y ya luego no quisieron pagar, estaban ebrios, pero aun así no se vale”, lamentó.

En otra ocasión también le robaron su guitarra, por lo que estuvo varios días sin trabajar, hasta que pudo ahorrar dinero para comprarse otra.

Aunque Felipe se encuentra en exposición constante al covid, por la convivencia diría con personas que llegan de otros estados, asegura que por el momento no se ha contagiado del virus.

Todavía se mantiene escéptico sobre si en realidad existe y aunque creyera en él, admite que no podría quedarse en casa, porque sus recursos no se lo permiten.