Eliseo Izaguirre tenía claras sus ambiciones políticas: quería ser alcalde de José Azueta. A lo largo de ese pequeño municipio del sur de Veracruz repartía el periódico Regeneración y una tarjeta donde se le ve sonriente y porta una camisa blanca con el logo de Morena.  

El panorama pintaba bien para el hombre de 61 años de edad. En 2018 fue nombrado supervisor de programas federales en la región de los Llanos del Sotavento y con la misma cara bonachona entregaba apoyos en dinero y en especie. A los beneficiarios solo les hacía una petición, que no olvidaran su nombre en proyectos venideros. 

Sin embargo, las aspiraciones del morenista se vinieron abajo. El 19 de febrero pasado, una mesa de seguridad se llevó a cabo en el municipio de Azueta. A la reunión acudieron el gobernador Cuitláhuac García, el delegado federal Manuel Huerta y otros funcionarios de primer nivel encargados de analizar hechos violentos en la entidad. 

Públicamente, el gobernador declaró que habían acudido a supervisar los programas sociales. Sin embargo, había algo más que decidió reservarse. Al día siguiente de esa mesa de seguridad Eliseo y otros cuatro servidores de la nación fueron obligados a firmar su renuncia.

Este acto provocó que personas allegadas a Eliseo Izaguirre Pérez se inconformaran en la plazoleta principal de Azueta y recriminaran a las autoridades sobre la separación de los cinco servidores de la nación.

Pero esos despidos tenían un motivo. Eliseo, su hija, Saydeth "N”, y otras tres personas eran sospechosas del asesinato de dos servidores de la nación: Ignacio García y Justino Castro, acribillados en una estética de Azueta el 25 de marzo de 2019. 

De acuerdo con personas entrevistadas, que pidieron el anonimato, Ignacio García y Justino Castro reportaron con superiores irregularidades en la entrega de apoyos de la Secretaría de Bienestar y responsabilizaban particularmente a Eliseo. 

Tras ese crimen el tema no pasó a mayores, pues se trataba de otro hecho violento en otro municipio de esa región. El tema cobró relevancia casi dos años después, a unos días de que Cuitláhuac García advirtiera sobre la colusión entre autoridades y presuntos integrantes del crimen organizado en cinco municipios de Veracruz. 

Previo a visita de AMLO a Veracruz, detienen a Eliseo y otros cuatro

Este 18 de marzo, en la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó las detenciones de cinco personas en el municipio de Alvarado, en la costa de Veracruz, entre ellos Eliseo y su hija Saydeth “N”. 

Los demás detenidos son: Berenice "N", Leonardo "N", Vicente "N”, los tres de 37 años de edad. Se presume que todos se ocultaban en la comunidad de Antón Lizardo, ubicada a 196 kilómetros de José Azueta.

Al respecto, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, delegado federal en Veracruz, reconoció que las cinco personas capturadas pertenecieron a la Secretaría de Bienestar, pero fueron despedidos. Aunque dijo que esperará a que las autoridades determinen su responsabilidad. 

Agregó que, si bien no existen mayores filtros al contratar personal de la Secretaría de Bienestar, sí revisaron los currículos de los cinco detenidos. 

“No tenemos un trabajo que amerite filtros especiales. Yo espero que para éste y todos los casos, la justicia ocurra. Demandamos una investigación que deje satisfecha a la familia de los compañeros”, concluyó.