Veracruz, Ver.- Susana Fuentes emigró a la Ciudad de México siguiendo su sueño y pasión por la fotografía, pero la pandemia de covid-19 la obligó a aislarse en casa en home office y, después de un año, regresar a su ciudad de origen en Veracruz, en espera de que la situación mejore. 

Tras un 2019 frenético de constantes coberturas en conciertos masivos, festivales de música y marchas feministas en la Ciudad de México, la pandemia de 2020 llegó a ponerle una abrupta pausa al estilo de vida de Susana. 

La rutina diaria de Susana incluía viajar a primera hora desde el Estado de México al centro de la Ciudad de México, para cumplir su horario en la agencia de restauración. 

En las tardes, casi todos los días, tomaba fotos en salas de conciertos pequeñas, estadios y de vez en cuando de vida cotidiana en la ciudad. Para finales de febrero del 2020, todo esto se detuvo y comenzó la nueva rutina, por poco tiempo. 

A pesar de estar confirmada la presencia del virus desde el 28 de febrero, para el 8 de marzo, Susana estuvo presente como fotógrafa en la marcha feminista del 8M, cubriendo los diversos escenarios que ocurrieron en las calles de la metrópoli. 

Sin embargo, días después de la llegada del virus al país, las cosas comenzaron a cambiar, el ir al trabajo añadía el en ese entonces un nuevo ritual de portar cubrebocas, usar gel antibacterial y cuidarse de las superficies y las aglomeraciones. El 19 de marzo fue el primer día que en la empresa le indicaron trabajar desde casa, el inicio del home office. 

Debido a su traslado de la Ciudad de México a Coatepec, Susana Fuentes formó parte del 28.8 por ciento de personas que realizaron movilidad interna en el país por causas de trabajo, de acuerdo con el censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI. 

A pesar de que la pandemia es la causa de la implementación del trabajo remoto en las empresas, esta nueva modalidad permitió que muchas personas optaran por regresar a sus lugares de origen, lo que les permitió alejarse de las metrópolis, que por su densidad de población se convierten en focos rojos de infección del covid-19. 

Cambio de vida: de la ciudad a las montañas a causa de la pandemia

Fue el 28 de febrero cuando se conoció el primer caso de covid-19 en el país, un hombre llegó a la Ciudad de México con el nuevo virus y desde ese día, la vida de mexicanos y mexicanas ha cambiado de formas inesperadas.

Así fue el caso de Susana Fuentes, licenciada en comunicación de 26 años, quien luego de egresar de la Universidad Veracruzana emigró a la Ciudad de México, siguiendo su sueño y pasión por la fotografía.

Paulatinamente fue enfocando su vida hacia la fotografía documental y periodística, además de su trabajo en una agencia de restauración de imagen en videos y fotos antiguas.

Para finales de febrero del primer año de la pandemia, el ritmo de vida empezó a detenerse y comenzó la nueva rutina de la vida pandémica, al menos por poco tiempo.

Para el 1 de abril, Susana ya se encontraba en su natal Coatepec con la intención de pasar unos días con su mamá y su hermana, aprovechando que el trabajo se había vuelto remoto. Esas semanas se convirtieron en meses.

Al viajar del principal foco rojo de covid-19 a Coatepec, en donde la pandemia apenas era una noticia que se veía lejana, Susana pudo recuperar un poco de tranquilidad, al convivir con el pueblo que conoce desde la infancia.

Aún así, seguía la incertidumbre laboral, ya que la empresa en la que aún trabajaba forma parte del sector no esencial, por lo que en ese entonces ya recibían pocos encargos de restauración y digitalización, además que las restricciones del gobierno comenzaban a afectar.

Sin embargo, siguió trabajando varios meses más, con salarios reducidos y algunas quincena retenidas debido a la crisis económica generada por la pandemia.

En Veracruz y a nivel nacional, la crisis sanitaria se decretó el día 30 de marzo de 2020, día desde el cual las actividades educativas y algunas laborales se paralizaron, primero por un mes, y después por un año entero.

Movilidad en México 2020

De acuerdo con el censo Nacional de Población y Vivienda del INEGI entre 2015 y 2020 la Ciudad de México se convirtió en uno de los estados con mayor cantidad de emigrantes hacia otras entidades, con un saldo migratorio neto de -2.8, lo que significa que de la capital han salido más personas de las que han llegado, en los últimos 5 años.

El resto de los estados con el mayor saldo migratorio negativo son entidades ubicadas al sur y sureste de México, entre ellos: Guerrero, Tabasco, Veracruz, Chiapas, Campeche, y Oaxaca, además de la ciudad de México. Es decir, los estados del sureste son de los que más personas emigran hacia otras entidades.

Los estados con mayor recepción de personas de otras partes del país son, de mayor a menor saldo migratorio, Quintana Roo, Baja California Sur, Querétaro, Nuevo León y Baja California, por lo que la Ciudad de México se convierte ya en un estado que recibe menos personas de las que salen.

Los datos de la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica 2018 indica que el 67.7 por ciento de las personas que cambiaron de residencia en ese año, lo hicieron para buscar trabajo, mientras que el 12.2 por ciento lo hicieron para realizar estudios fuera de sus lugares de origen.

La vida en el año de la pandemia

Susana llegó a su casa de infancia en abril del 2020, desde donde continuó trabajando de forma remota en la empresa a la que acudía diariamente en la capital del país.

Con esta nueva dinámica, el cambio en los horarios de trabajo se volvió evidente, ya que al reducirse la cantidad de demanda en la digitalización de imágenes, la jornada de 8 a 3 se volvió en un horario flexible que le permitió a Susana retomar la fotografía, ahora de una nueva forma.

Con sus bases en la fotografía documental, se dedicó a capturar escenas de la vida durante la pandemia en el entorno familiar, así como la exploración de los pensamientos internos.

También, protegiéndose con todas las medidas de salud, Susana, su madre y sus hermanas regresaron a visitar a sus abuelos, y ha podido disfrutar de un oasis de tranquilidad en esta casa, enclavada en las montañas de la región de Coatepec.

Asimismo, se ha visto apoyando a su mamá en la venta de café artesanal, el producto por excelencia de la zona. Ya en 2021, la vida de Susana Fuente comienza a verse distinta. 

Con la renuncia inminente a la empresa en la Ciudad de México y un nuevo empleo en puerta en la ciudad de Xalapa, se encuentra de lleno en Coatepec, la ciudad que la vio nacer, en donde la vida retoma un nuevo curso que, hasta el momento, promete ser estable.

Hasta la fecha Coatepec lleva 422 contagios acumulados de covid-19 desde hace un año y ha cobrado 86 vidas, sin embargo, estas cifras son menores pese a su cercanía con Xalapa, en donde hay al menos 10 veces más contagios confirmados.