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Porteños buscan protegerse del covid con brujería
Coatzacoalcos, Ver. - Mañana es el primer viernes de marzo, y ya es una tradición en Veracruz que algunas personas acudan al mercado para comprar hierbas, veladoras, pócimas, copal y demás productos que se utilizan para hacer limpias, rituales o amarres.
Este año, los veracruzanos que participan en la tradición buscan prevenir o curarse del covid-19 con brujería, pues de acuerdo con Elisa Jiménez, quien desde hace más de 15 años vende productos esotéricos en el mercado Coatzacoalcos, esta semana repuntó la venta de veladoras para la salud, así como de imágenes dedicadas a la Santa Muerte, para pedir su intercesión en medio de la pandemia que se vive en el mundo.
“Ahorita buscan mucho a la Santa Muerte y veladoras para la sanación, sahumerios, copales, todo eso sirve para librarse de cosas malas como enfermedades”, explicó la comerciante.
En su negocio se observan decenas de veladoras para diferentes tipos de creencias o solicitudes, de igual forma lociones o pócimas, que en su mayoría son comprados por hombres, “aunque las mujeres no se quedan atrás”.
Los precios de los productos no aumentaron, Elisa dice que sus clientes adquieren veladoras con precios de entre 25 y 40 pesos, las pócimas entre 100 y 300 pesos, las hierbas se venden por manojos, los copales en bolsas, y las imágenes dependiendo el tamaño son sus precios.
“Los precios no subieron en este año, lo que sí cambian son las limpias o trabajos especiales que realizamos nosotros”, indicó Elisa.
¿Qué significa el primer viernes de marzo?
El primer viernes de marzo es también considerado el día de los brujos en Veracruz, de acuerdo con la creencia popular los poderes místicos salen a la luz y se aprovechan para beneficios de la humanidad, aunque no todos son buenos asegura Elisa.
Es un día lleno de rituales de purificación y protección, para muchos el momento ideal para alejar las malas vibras y hacer todo tipo de trabajos en favor de algunos, aunque también se ocupan para trabajos negativos según la magia a la que se recurra: blanca o negra.
Debido a la fama de ser muy poderosos en sus actos de curandería, los Brujos o chamanes del municipio de Catemaco, en la región de Los Tuxtlas, reciben la visita de brujos y chamanes de todo el país.
Además, son visitados por cientos de personas de muchos lugares del país para pedir algunos favores.
“Otros más piden que sus amores o parejas les hagan caso, que se vuelvan millonarios de la noche a la mañana y nunca faltan los que piden un daño para otro ser vivo”, explicó Elisa.
La tradición indica que Los brujos y chamanes le rinden cuentas al “Señor del Encanto” por todo lo que hicieron durante el año y es este mismo el que purifica el alma de sus seguidores.
Este año, derivado de la pandemia del covid-19, los eventos serán diferentes en la región de Los Tuxtlas, anunciaron los organizadores.
Limpias en el mercado o a domicilio
A Elisa, los porteños la buscan para la realización de limpias y liberación de malas vibras en su mayoría. Trabajos que realiza en su local ubicado en el mercado de Coatzacoalcos, o en domicilios según sea el caso.
“Vienen por diferentes trabajos, aunque en su mayoría son por limpias o porque sienten que les están haciendo un trabajo negativo y pues nos piden que los liberemos”, expresó.
Elisa proviene de una familia dedicada no solo a la venta de productos esotéricos, también a la realización de trabajos especiales magia, aunque dejó entrever que no solo son trabajos positivos.
Ella dice que su principal fuente de ingreso son los productos que vende, y no los trabajos de “limpias o liberación”. Lo que más se vende en su negocio son veladoras, hierbas, copales y sirios; las imágenes o figuras de Santa Muerte o santos los hace por pedido, aunque esta semana trajo a su local, algunos para tratar de venderlos a los creyentes.
Pandemia afectó sus ventas
El local ubicado en la entrada de la avenida José María Morelos en el centro de la ciudad de Coatzacoalcos, luce lleno de productos, Elisa se preparó con más productos en vísperas del primer viernes de marzo; aunque reconoció que en años pasados lo hacía con dos o tres semanas de anticipación.
“En este año si compre ya apenas en estos días, porque las ventas están bajas desde el año pasado por la pandemia del coronavirus, aunque algunos buscan estos productos de sanación, otros pues no tiene dinero y pues en lugar de comprar cuatro o cinco veladoras solo se llevan una”, lamentó Elisa.
En su local, el de su mamá y también en el de su hermana, Elisa dice que las ventas cayeron cerca de un 50 por ciento. Se han mantenido gracias a la compra de sus clientes de años.
Admite que en años anteriores su inversión para estas fechas era superior a los 10 mil pesos, lo cual no pudo hacer en este año, pues llevan más de ocho meses arrastrando esta crisis económica ante la falta de ventas.
“Yo confío en este estas fechas, pues nos ayuden a vender un poco, porque si nos ha ido mal”, finalizó.