• Xalapa

Comerciantes toman Clavijero, denuncias amenazas de levantón

  • Isabel Ortega
El grupo de vendedores se quejó de que en toda la semana los han acosado para evitar que se instalen para vender

“No es un delito querer trabajar”, afirmaron locatarios de la Plaza Clavijero a quienes les limitaron la instalación de puestos ambulantes sobre la avenida Clavijero entre Sayago y Altamirano.

El grupo de vendedores se quejó de que en toda la semana los han acosado  para evitar que se instalen a pesar de que en otros años se les permitió operar fuera de la plaza comercial, incluso, la dirección de comercio les asignaba el lugar para trabajar.

El grupo de inconformes que cerró la calle de Clavijero señalaron que no se puede poner de excusa la pandemia, pues en Casa Ahued, que esta unos metros a bajo, la gente entra en grupos y el número de compradores excede el 50 por ciento de la capacidad de la tienda “siempre está lleno”.

En ese caso, los inspectores han sido omisos, mientras que a los locatarios se les ha negado el permiso para poder vender sobre la calle.

“No estamos abarcando la banqueta, estamos dejando el paso a las personas, estamos ocupando el carril de baja. Anoche querían instalarse y quitaron a algunos compañeros, está mal porque el Buen Fin si lo hicieron (dar permisos)

Una de las manifestantes, que se identificó como Aracely, explicó que solo están pidiendo que los dejen trabajar, “¿Qué es lo que quiere el gobierno? más delincuentes (…)  lo único que queremos es trabajar, solo van a ser unos días”.

 

 

Mencionó que si el Ayuntamiento quiere regular el comercio es necesario que empiecen por los ambulantes que todos los días se ubican en el centro de la ciudad que venden fruta, verdura y cubrebocas.

“Ayer vino el comandante Jonathan Jaloma, policía municipal. Obligó a cinco compañeros que desarmaran todos los puestos y nos dijo, traigo línea de arriba. Si se ponen pendejos los vamos a levantar y no los vamos a presentar, los vamos a pegar en la madre, yo trabaje en PGR y traigo línea”, presumió ante los vendedores a quienes los obligó a desarmar sus puestos”.

El comerciante dijo que el personaje los amagó y amenazó que si persisten en su intento los van a levantar pues él trabaja en inteligencia y tiene autorización para retirarlos sin importar la forma en cómo lo logre.