• Xalapa

Parque doña Falla, una esperanza para vendedores de Nochebuenas

  • Isabel Ortega
El color rojo intenso de las flores de Nochebuena hace destacar el vivero Rodríguez, en el parque Doña Falla

El color rojo intenso de las flores de Nochebuena hace destacar el vivero Rodríguez, en el parque Doña Falla.  Las personas se acercan de manera constante pues además de la estampa típica de la navidad, ofrecen “precio” al público.

Son varias las filas en las que se observan diferentes tamaños y opciones de compra, el costo va desde 20 hasta los 150 pesos, las más caras son macetas para colgar.

 

 

El espacio lo atienden tres personas, entre ellas Jonathan que a sus 20 años tiene siete de experiencia como auxiliar en ventas. El joven está emocionado porque este fin de semana mejoró la venta de las flores en el Vivero Rodríguez.

 

 

Además, lograron instalar un stand en el Puerto de Veracruz, en Reino Mágico, y un punto de venta en el crucero, en la carretera Coatepec-Xico.

Originario de Xico, municipio ubicado a poco más de 20 kilómetros y 45 minutos de distancia de Xalapa, habitualmente ayuda a su papá a cuidar del negocio familiar, es su legado.

El joven que también es estudiante de enfermería reconoce que llevar las clases a distancia y apoyar a la familia en el vivero se le complica un poco; el reto para poder llevar los dos trabajos es la organización.

Su familia se dedica a la producción de plantas todo el año. La pandemia afectó sus ingresos, pues se limitaron a vender por internet, eso impactó el número de personas que les apoyaban en la siembra y cuidado de flores de temporada.

Habitualmente contaban con una plantilla de 15 trabajadores de fijo, en los últimos meses la nómina se redujo a cinco personas.

 

“Tenemos un centro de producción en Xico, desde allá traemos ciertas plantas que cultivamos. Ahorita estamos a tope con la Nochebuena, se tuvo que descartar cierta planta para poder meterla, la demanda es muy grande”, platicó a E-Consulta Veracruz.

 

Desde hace 14 años su familia tiene un espacio al interior del parque Doña Falla, y siempre ofrecen productos de temporada. Todo el año tienen cactus, suculenta y anturios; de marzo a junio hay primaveras, flor de belén, azaleas, “siempre está lleno este lugar”.

 

 

El joven productor asegura que es “padre” estar en el vivero, pues además de tener contacto con la gente están al aire libre, en contacto con la naturaleza. “Ves muchas flores, no hay mucho ruido, es agradable”.

 

Cierre de parque pegó a productores

En los cinco meses que se cerró el parque Doña Falla, los productores enfrentaron algunos problemas para comercializar sus productos, pues todo fue por menudeo, usaron páginas de Facebook para mantenerse activos.

 

“Hace cuatro meses retomamos el trabajo, obviamente siendo positivos, con la esperanza de que nos fuera bien”.

 

Durante el cierre del parque, trabajaron en la producción de plantas y ahora con las ventas de Nochebuena están recuperando su inversión.

Los productores tienen hasta el 20 de diciembre para sacar toda la flor, pues después de esa fecha los compradores son ocasionales, aunque van las personas, incluso el 24 de diciembre, las ventas disminuyen.

El parque Doña Falla cerró del 2 de abril al 11 de octubre a consecuencia del virus Sars CoV-2. Desde su reapertura el espacio se ha usado para la venta de productos locales, como parte de la campaña Consumo Solidario.

Los días 21 y 22 de noviembre se implementó la campaña de consumo local de la flor; este fin de semana se ofreció pan, café y miel, sin embargo, son las Nochebuenas las de mayor demanda.

El espacio público cuenta con 28 viveristas, conocido como la Casa de la Floricultura, permite la comercialización y producción de todo tipo de plantas, follaje y árboles.