Tras las aglomeraciones y falta de cuidado de medidas sanitarias por el COVID-19 en el centro de Xico ante la apertura de la Villa Iluminada, la alcaldesa Gloria Galván Orduña responsabilizó a los asistentes de no respetar las medidas de sana distancia la noche de este domingo.

Justificó que de no haber inaugurado la Villa Navideña, podrían haber surgido otros problemas en la economía de los habitantes, quienes "si no se van a morir de una cosa, se van a morir de otra".

"Los que tenemos un salario a lo mejor no pasa nada, pero las personas que van al día a día están a punto de colapsar y vamos a tener otros problemas muy diferentes, puede haber más delincuencia y si no se van a morir de una cosa, se van a morir de otra. (...) La vida no se puede detener, la vida va a seguir".

Además consideró que los xiqueños y visitantes deben entender que existe una corresponsabilidad en cuanto al uso de cubrebocas y aplicar la sana distancia.

Incluso dijo que los empresarios del municipio le presentaron una carta donde le solicitan recurrir a medidas para evitar cierre de comercios: "Espero que puedan entender, está a punto de colapsar la economía".

Si bien afirmó que se instalaron filtros sanitarios, las imágenes muestran aglomeraciones en las actividades de la Villa en Xico.

"A mí me gustaría que nos pusiéramos en los zapatos de los que menos tienen, de los que no tienen un sueldo, (...) la mayoría de la gente de Xico se encargan de vender productos locales".

Consideró que en Xico no se incrementarán los casos de SARS-CoV2, pero pidió a los medios esperar las estadísticas oficiales.

Finalmente minimizó además las críticas a su administración por no evitar eventos masivos, entre estos la Noche de los Cencerros y la Villa Iluminada, confiando en que "todo va a estar bien".