A pesar de la pandemia de covid-19, los hospitales del IMSS continúan realizando actividades normales para sus derechohabientes, en especial las cirugías, por lo que los pacientes requieren transfusiones de sangre.

En el banco de sangre del Unidad Médica de Alta Especialidad del IMSS de Cuauhtémoc, en Veracruz, algunos de los procesos para realizar la donación de sangre y plaquetas se han adaptaron para disminuir el riesgo de contagio de covid-19 en las instalaciones.

Tradicionalmente, y en días cuando existe alta demanda de donaciones, la sala de espera del departamento de aféresis -en donde se realiza la extracción de sangre- se llena con los voluntarios que acuden.

Con los nuevos protocolos de salud, la espera para ingresar y registrarse, se realiza fuera del edificio, en donde los donantes se forman con sana distancia y con el uso obligatorio de cubrebocas.

Debido a que al día llegan varias decenas de donantes, el personal del área deja pasar por grupos de 15 personas, quienes esperan en la zona de registro en las sillas acomodadas con metro y medio de distancia.

Además, este espacio que anteriormente se encontraba cerrado y climatizado, ahora se mantiene con las ventanas abiertas para permitir la ventilación, medida esencial para reducir el riesgo de contagio al evitar que el aire con posibles gotas infectadas se recircule por la sala.

Debido a esto, los donantes deben ir preparados para esperar de pie por al menos una hora, tiempo en el que se realiza el procedimiento de extracción de sangre a cada grupo.

Asimismo, cada persona debe acudir de forma individual, ya que solo ingresan quienes van a donar, por lo que si acuden con acompañantes estos deberán esperar afuera del edificio.

El personal administrativo que atiende el registro de donadores lleva en todo momento cubrebocas, medida que antes de la pandemia solo se veía cumplir a los médicos y técnicos que realizan las pruebas de sangre y la conexión a las máquinas de donación.

Los demás procesos, como la extracción de una muestra de sangre y entrevista de antecedentes médicos, se realiza de forma normal, siguiendo los protocolos de limpieza comunes en el banco de sangre.

Al momento de ser llamados para realizar la punción y extracción de la sangre, los donadores pasan a una parte aislada, en donde se recuestan en sillones especiales, junto a las máquinas especializas que asisten en la recepción.

Un cambio que era común para los donadores de sangre, era al finalizar la extracción, se les entregaba un ticket con el que podían bajar al comedor del hospital y recibir un refrigerio, debido a que se les solicita ir en ayunas, los cual ayuda en la recuperación de hemoglobina y evita que se desmayen.

Con el nuevo protocolo, en la sala de extracción se colocó una pequeña mesa apartada de las máquinas y sillones donde se lleva la donación, en la que los donadores ingieren los alimentos que les proporciona el IMSS, generalmente un jugo dulce, una fruta y un alimento alto en proteínas.

Esto es para evitar la movilidad de los donadores en otras áreas del hospital, y evitar la exposición a posibles agentes contagiosos del nuevo coronavirus, por lo que la donación de sangre se mantiene aislada de las zonas de atención general.

Al terminar la donación y el consumo de los alimentos, los donadores bajan de nuevo y salen por la misma puerta donde ingresaron, para después salir a la calle por la reja que da al estacionamiento lateral del hospital.