La renovación de la dirigencia nacional de Morena se convirtió en un concurso de popularidad, dejando de lado la capacidad de los candidatos para poder dirigir al partido de izquierda, opinó el Secretario de Derechos Humanos y Sociales del Comité Estatal, Alejandro Hernández Moreno.

El líder partidista dijo que el someter a la encuesta la elección del líder, el proceso interno, se transformó a la elección del militante más conocido.

“Desaparece ese concepto de decir quién es la mejor persona, el más idóneo, quién tiene experiencia y quién representa a los demás y esto se volvió un concurso de popularidad, de quién es el más conocido y así se va a definir”. 

El judicializar el primer proceso de elección llevó a los tribunales a incorporar al INE en el proceso interno partidista, y si bien se ha generado una lucha interna, una vez que se definan los nombramientos tendrán que reagruparse ante la cercanía del proceso electoral local y federal.

La dirigencia de Morena la disputan los diputados federales Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado. El 09 de octubre el INE determinó un empate técnico entre ambos contendientes, por lo que se realizará una segunda vuelta para determinar quién será el líder de la izquierda.

Al referirse al caso de Veracruz, donde tampoco hay una dirigencia electa por la militancia, reconoció que se podría repetir el  escenario nacional, y el Organismo Público Local Electoral (OPLE), tendría que realizar la encuesta.

Sin embargo, aclaró, hasta que no se defina qué pasará a nivel nacional no se podrá determinar qué ocurre en la entidad.

En otro tema, se pronunció contra una alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) o el Partido del Trabajo (PT), justificó su postura al referir que es una exigencia de la militancia. 

“No se necesita ir en alianza, especialmente con partidos que tiene planteamientos completamente distintos a la gente”.