- Veracruz
José acondiciona taxis para proteger a choferes del covid
Veracruz, Ver.- Debido a la falta de trabajo que ocasionó el covid-19 en la ciudad de Veracruz, José tuvo la necesidad de transformar el oficio de tapicero que ejerce desde hace 40 años.
En los últimos cinco meses pasó de hacer vestiduras para sillones y automóviles, a realizar cubrebocas y barreras protectoras que adapta a los taxis para aislar la cabina de los operadores y reducir el riesgo de contagio de covid.
Con 14 años José aprendió el arte de tapizar con uno de sus vecinos y maestros quien lo empleó en su taller, desde entonces lleva dedicándose casi toda una vida a ese oficio, pese a que las generaciones siguen cambiando y con ello implican adaptarse a lo que sus clientes le demandan.
En todo ese tiempo, afirmó jamás le había tocado presenciar una crisis de tal magnitud como la que está viviendo por el coronavirus, la enfermedad le quitó toda oportunidad de trabajo, al igual que lo dejó sin material para realizar sus vestiduras, ya que por causa de la cuarentena todos sus proveedores cerraron.
"Cuando empezó la pandemia fue un rollo, al momento la gente no salía de sus casas, las tiendas las cerraron. Yo me enfermé de eso, tardé como 15 días con temperatura", afirmó José.
De la misma manera, comentó que su esposa padeció los síntomas del covid, pero para su fortuna no requirieron hospitalización y pudieron salir sin ninguna complicación.
Tuvo que endeudarse para sobrevivir a pandemia
Sin trabajo y recuperándose del covid, José tuvo que pasar varios días resguardado en casa, debido a eso se vio en la necesidad de adquirir créditos bancarios para poder sobrellevar los días que estuvo sin generar ingresos, por lo que admite aún se encuentra endeudado.
Aunado a eso tiene que pagar la colegiatura de la universidad de su hija, que, pese a la pandemia y a la poca actividad laboral, los pagos mensuales de 2 mil 500 pesos siguen sin perdonar ni un solo día.
"Ahora el problema es pagar, tengo muchos pagos atrasados y en la escuela no dieron chance, solo una vez dieron 10 días, pero se juntaba el otro pago y resultaba lo mismo", comentó.
Fue por eso que decidió cambiar de giro de trabajo, con el poco material que le había sobrado comenzó a hacer cubrebocas en su taller de ubicado en la avenida Sánchez Tagle y Calle 7 de la colonia 21 de Abril, para poder tener un poco de dinero, fueron 200 piezas que logró elaborar y vender entre sus conocidos.
Mientras que, por otro lado, los taxistas a los que les tapizaba los asientos, comenzaron a buscarlo para que les fabricara barreras protectoras en el interior del vehículo, como una manera de no tener contacto directo con sus pasajeros y no exponerse al riesgo.
Después más taxistas empezaron a buscarlo, fueron al menos 10 automóviles los que pudo adaptar, para sus clientes y los pasajeros.
Materiales aumentaron su precio
Otra de las dificultades que presentó el trabajo de José, fue el aumento exagerado de los materiales con los que hacía los cubrebocas y las barreras protectoras.
Aseguró que después de la pandemia y debido a la demanda que tenían el precio subió el doble y en otros casos el triple de lo que anteriormente costaban.
De la misma manera, el plástico con el que fabricaba las barreras se había agotado, por lo que le impidió continuar con su trabajo.
"Las personas que comenzaron a hacer cubrebocas y caretas se llevaron todo el material que nosotros ocupábamos para la tapicería y como hubo mucha demanda los precios se elevaron", dijo.
Por ahora solo le queda pendiente realizar unos encargos atrasados que tuvo que pausar debido a la falta de su materia prima, por lo cual asegura que dejó ir varios trabajos que no logró realizar por el paro de labores de sus distribuidores.
A pesar de todo, José mantiene la esperanza de recuperarse económica y laboralmente, ya que asegura tener fe en que todo volverá a la normalidad.
Mientras tanto realiza trabajos esporádicos para sobrellevar lo que reste de la pandemia y con la reanudación de actividades espera conseguir más material para seguir fabricando cubrebocas.