Veracruz, Ver.- En una pista improvisada con tubos de plástico, Carmen da terapia a uno de los 25 niños que Fundación Yaritza tiene a su cargo.

A pesar de los pocos recursos y de los robos constantes de material, la asociación sigue brindando las equinoterapias a niños que presentan alguna discapacidad y no cuentan con recursos suficientes para costearlas.

Las carencias con las que operan se observan a simple vista. Los potreros donde albergan los caballos que utilizan para dar estás terapias están cubiertos de bolsas para mantenerlos a salvo de las tempestades.

Son 10 años que la Fundación Yaritza lleva dando terapias a cientos de niños con autismo. En todo ese tiempo los integrantes de la asociación se enfrentaron a diferentes carencias, robos y al nulo interés de las autoridades por darle mantenimiento al lugar donde se encuentra la asociación.

El sitio está instalado en el parque Casa de la Tierra, se mantiene gracias a la donación en especies que los ciudadanos y los padres de los niños les dan.

"El mantenimiento se lo estamos dando nosotros, poco a poco, porque está muy grande el parque. Se ha estado quitando la maleza con recursos propios, de los papás y algunas personas", dijo la encargada de las instalaciones, Carmen Morales. 

La Casa de la Tierra, sitio que hoy permanece abandonado ante la falta de interés del municipio veracruzano, les fue prestado para que utilizaran el espacio para las equinoterapias.

Afirman que desde entonces autoridades municipales solo van una vez por año a darle mantenimiento al lugar, mientras que el resto del tiempo ellos son los que se encargan del acondicionado.

"Necesitamos apoyo de limpieza, de caballos, en los potreros tuvimos que poner unas lonas, porque no tenemos dinero para comprar las láminas"

Al igual que necesitan instalar luz para mantener iluminado el lugar y una tubería de agua potable ya que ante la falta de esta, la tienen que recoger de la colonia vecina.

HISTORIAL DE ROBOS NO SON ESCLARECIDOS POR AUTORIDADES

Durante los cinco meses que la fundación permaneció cerrada por causa de la pandemia por el covid-19, volvió a registrar otro robo, pese a que hace un año habían sufrido un intento fallido. Actualmente por la falta de iluminación y seguridad, los ladrones volvieron a sustraer material indispensable para el funcionamiento del lugar.

"Se llevaron una carretilla, unas palas, todo el material de limpieza para las caballerizas, alimento en grano", aseveró la presidenta de la asociación, Vianey Morales Apodaca.

El monto al que ascendió lo robado fue de aproximadamente 50 mil pesos, desafortunadamente no es la primera vez que suceden este tipo de sucesos, aseguró Vianey.

El robo de los caballos con los que dan terapias es recurrente, en total son siete animales los que les han sustraído.

Pese a todo ese historial de delitos y las denuncias ante el Ministerio Público, hasta el momento siguen sin tener respuesta de las investigaciones, comentó Vianey.

"Siempre prometen que van a mandar más vigilancia, que van a hacer rondines un montón de promesas, pero al final no hay nada claro"

EL ÚNICO CENTRO DE EQUINOTERAPIA EN EL PUERTO DE VERACRUZ

Fundación Yaritza es el único centro multidisciplinario de equinoterapia en la ciudad de Veracruz, donde ayudaron a más de 7 mil niños, al igual que llevan asesoramiento a diferentes localidades cercanas al municipio para abrir más centros de rehabilitación. 

De la misma manera la asociación abrió distintas terapias para personas de la tercera edad que necesiten ser rehabilitados a través de la terapia física y ocupacional. 

Por lo que sus fundadores consideran importante voltear a ver estos proyectos que necesitan del apoyo de los ciudadanos y en especial de las autoridades, para que así puedan seguir brindando ayuda a las personas que sufren de algún tipo de discapacidad. 

Por el momento y a causa de la suspensión de actividades el ingreso que tenían gracias a las terapias que brindan disminuyó considerablemente, por lo que decidieron volver a abrir, respetando todas las medidas sanitarias que exigen las autoridades.