• Política

Morena retira iniciativa contra diputados “difamadores”

  • Carlos Caiceros
Cristina Alarcón, autora del proyecto, justificó que su intención no fue callar las voces de sus homólogos, sino propiciar debates serios

Xalapa, Ver.- Tres días después de presentar la iniciativa con la que buscaba silenciar a diputados que difamaran u ofendieran a homólogos o instituciones durante la discusión de un asunto en una sesión, la legisladora de Morena, Cristina Alarcón Gutiérrez, procedió a suspender su análisis.

Reconoció que el proyecto fue ampliamente criticado por la oposición y en medios de comunicación se calificó como “Ley mordaza” luego de que lo presentó ante el pleno el pasado lunes 22 de junio.

Hay que recordar que la propuesta suspendía el uso de la voz a legisladores que, durante la discusión de algún asunto, “difamaran, calumniaran u ofendieran” a alguno de los integrantes del Congreso, así como a las instituciones.

“Mi intención nunca fue la de callar las voces de mis compañeras y compañeros diputados, sino propiciar que en el Congreso se tengan debates serios, con argumentos sustentados en dato veraces”, expuso la morenista.

La legisladora realizó su petición a la presidenta de la comisión permanente de Gobernación, Adriana Paola Linares Capitanachi, quitando su propuesta de modificación al reglamento para el Gobierno Interior del Poder Legislativo del Estado de Veracruz.

“Me dirijo a usted para solicitar el retiro de la propuesta en los términos presentados”, expuso Alarcón Gutiérrez en el oficio.

Concretamente se buscaba que el legislador que incurriera en una difamación debía disculparse en caso de ser llamado al orden por el presidente de la Mesa Directiva o de la Permanente.

Si embargo, en caso de no atender el requerimiento, las expresiones tendrían que ser insertadas íntegramente en acta circunstanciada de hechos y al infractor ya no se le concedería el uso de la palabra, en ninguna circunstancia, por el resto de la discusión del asunto objeto de debate.

Entre otros puntos también buscaba reformar la fracción IV del artículo 20 de dicho reglamento para que se reclamara el orden cuando las ofensas sean dirigidas a instituciones.

“También merecen el absoluto respeto de todas y todos, sin ser la excepción quienes ostentamos una representación popular”.