Xalapa, Ver.- “Su padrastro golpeaba al bebé con una regla en el cuerpo y en sus piernas, también lo metía de cabeza en una pileta con agua fría”, son declaraciones de testigos que señalan a Miguel Ángel y Verónica “N” de haber asesinado a su hijo de 1 año y 11 meses de edad. 

Este y otros señalamientos de familiares y vecinos fueron presentados por policías ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) a un juez, quien obsequió una orden de aprehensión contra Miguel Ángel y Verónica “N”, acusados de homicidio doloso. 

La pareja fue detenida la mañana de este 24 de junio en la localidad El Hatillo perteneciente al municipio de La Antigua, Veracruz y en las siguientes horas serán presentados ante un juez de control, en los juzgados del puerto de Veracruz. 

De acuerdo con reportes policiales, el pasado 17 de junio, personal del Hospital Regional de Veracruz reportó el fallecimiento del menor de 1 año y 11 meses de edad, quien, según reportaron su madre y padrastro, se había caído de una hamaca mientras dormía. 

La causa de muerte que refirieron los médicos fue traumatismo cráneo encefálico que a su vez produjo hemorragia cerebral. El menor además presentaba hematomas en las áreas del tórax y espalda.

Personal de la FGE entrevistó a Miguel Ángel y Verónica “N” y, ante la sospecha de la causa de la muerte, entrevistaron a familiares y vecinos de la pareja. 

Dos personas de identidad resguardada dijeron a la autoridad haber visto cuando Miguel Ángel “N” golpeaba al menor con una regla en el cuerpo y en sus piernas, y que veían cuando el adulto lo metía de cabeza en una pileta con agua fría”. 

Además, la abuela del menor fallecido señaló que Miguel Ángel “N”, con el consentimiento de Verónica “N”, maltrataban al bebé. Además, dijo que dos hermanos del menor fueron acogidos por el DIF Estatal, en la ciudad de Xalapa. 

Asimismo, un menor de identidad resguardada dijo a los policías ministeriales que Miguel Ángel “N” golpeaba a patadas a su hermanito solo porque éste lloraba mucho porque tenía hambre y no le daban de comer”. 

Las dos personas se encuentran recluidas en los separos del penal de Veracruz, conocido como El Penalito, en espera de ser imputados ante un juez. El delito en su contra puede ser purgado hasta con 70 años de prisión, de acuerdo con el Código Penal vigente en Veracruz.