Veracruz, Ver.- Sentado en un pequeño muro que bordea el frente de su casa se encuentra Demetrio Curreño Oliva, un hombre de 93 años que perdió todo durante la tormenta del jueves 11 de junio en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

Durante tres horas de lluvias torrenciales se inundó su casa y provocó que el nivel del agua creciera al menos 1.20 metros dentro de su propiedad.

Vecinos escucharon sus gritos de auxilio y corrieron para ayudarlo a salir a las 3:00 de la madrugada; justo en el momento en el que salía de su casa una barda contigua colapsó y fue imposible sacar sus cosas.

Recuerda que para salir tuvieron que cargarlo en una silla, pues a pesar de poder caminar por su propio pie, sus piernas no alcanzaban a dar un solo paso en medio del agua.

No hubo tiempo ni fuerzas para que pudiera sacar algo, los pocos enceres domésticos, muebles y herramientas que tenía quedaron bajo el agua, lo mismo que su ropa y documentos.

Los estragos pueden verse todavía en su domicilio en la calle Adalberto Tejeda, entre las avenidas Constitución y Francisco Villa de la colonia Lázaro Cárdenas de Boca del Río.

La historia de Demetrio fue difundida en redes sociales por una de sus vecinas, lo que motivó a que durante este viernes 12 de junio diversas personas se acercaran para ayudarlo con artículos de limpieza y alimentos para pasar el día.

Sin embargo, Demetrio no es la única persona afectada por las inundaciones que causó la tormenta eléctrica en colonias de la zona sur del municipio de Boca del Río.

Es el caso de Francisco Melgarejo, taxista que tiene su domicilio en la colonia Ampliación Villa Rica, y al igual que Demetrio perdió todo durante la madrugada del jueves.

En la vivienda de Francisco el agua subió más de un metro en menos de una hora, lo que generó que perdiera todos sus bienes, además de los daños en su unidad de taxi que también quedó bajo el agua.

Debido a que su esposa debe usar oxigeno por las complicaciones causadas por una enfermedad crónica, su prioridad fue ponerla a salvo, por lo que no tuvo tiempo de salvar algo más que documentos suyos y de su hija de 14 años.

Demetrio y Francisco piden ayuda a las autoridades para recuperar sus cosas y agradecen la ayuda brindada por personas que se han acercado de manera desinteresada para apoyarlos.